*Ha sido el secretario de seguridad pública municipal de Matamoros, en pasar los exámenes de control de confianza en varias administraciones y además es el único en este municipio en contar con una Maestría en Seguridad Pública y Políticas Públicas.
Alejandro Mares Berrones
Desde que se anunció el Mando Único, hace ya una década, los gobiernos municipales prácticamente quedaron desarmados, las policías “preventivas”, desaparecieron para dar paso a la Policía de Proximidad.
En Tamaulipas, pocos municipios cuentan con policía municipal de proximidad, en la frontera, Reynosa ya tiene elementos certificados, que actúan como policías municipales.
Este nuevo modelo de Policía de proximidad para los municipios, funciona a través de un convenio entre Estado y Municipio; el gobierno estatal los prepara y certifica, posteriormente los manda al municipio que lo haya solicitado y si este cumple con los requisitos, como brindarles equipamiento, patrullas y sueldos, pero no son contratados por el ayuntamiento, pero si estarán al mando de este, con la evaluación constante del gobierno estatal, entonces entran en funciones como lo están ya en Reynosa.
No es nada fácil ser policía de proximidad y mucho menos lo es, ser secretario de seguridad pública de un municipio, porque el Sistema de Proximidad exige exámenes de control de confianza, que no son nada sencillos de pasar, una especie de filtro, para aquellos aspirantes a servir a la ciudadanía y la forma de evitar que vengan contaminados con la delincuencia organizada.
En el 2018, cuando Mario López gana la presidencia municipal de Matamoros, dejó hasta el último la designación de secretario de seguridad pública; anteriores alcaldes como Jesús de la Garza, Alfonso Sánchez y Leticia Salazar, habían dado tumbos en esta área de la administración municipal…
Ellos habían designado a sus cercanos para que fueran secretarios de seguridad pública; Poncho Sánchez, hasta un Teniente Coronel retirado nombró como titular, que por cierto salía muy caro, pues traía 15 escoltas que además del sueldo del secretario y otras prestaciones, también había que pagarles a sus guaruras.
La Borrega estuvo a punto de cometer el mismo error que sus antecesores, pero cuando le presentaron el currículo de quien es hoy su secretario de seguridad pública, el Licenciado Jorge Orizaga Castañeda, y analizó su perfil académico y su formación judicial “policiaca”, fue hasta ahorita el mejor acierto que ha tenido Mario López.
Le dimos una investigada al perfil de este funcionario y resulta que Orizaga ha sido institucional, porque ha trabajado para gobiernos panistas, priistas y el tiempo reciente para Morena; es licenciado en Derecho, arrancó en la función pública como auxiliar jurídico, luego Juez Calificador de la desaparecida “Policía Preventiva”, durante el gobierno de Ramón Antonio Sampayo Ortíz (1996-1998).
Posteriormente se desempeñó en la Inspección Fiscal Aduanera, en Reynosa fue Comandante de Aduanas; luego fungió como Ministerio Público Mixto hasta llegar al puesto en Matamoros, de subdelegado de la Fiscalía General de Justicia del Estado.
Ha sido director de Protección Civil, en este gobierno de Mario López; en la administración Poncho Sánchez y de Leticia Salazar, también fue de seguridad pública; precisamente en el gobierno priista de Poncho Sánchez a Jorge Orizaga le tocó entregar las armas de la desaparecida “Policía Preventiva” y fue con Leticia Salazar, que esta corporación policiaca quedó liquidada.
¿Y qué con todo esto?, muy sencillo, viene una nueva administración municipal y no será nada fácil ponerse los zapatos en los que está Orizaga en esa secretaria; primero porque para estar allí se tiene que pasar al menos seis exámenes de control de confianza; son prácticamente dos días en lo que cualquier policía, en este caso el secretario de seguridad pública, es concentrado en Ciudad Victoria, les realizan pruebas de polígrafo, psicométricos, psicológicos, físicos…
El que no cumpla va para afuera y le queda el antecedente de que no pasó el examen de control de confianza; en el caso de Orizaga, han pasado trienios, que lo han evaluado y en todas a resultado aprobado.
Jorge Orizaga, es al menos en Matamoros, el único funcionario con una maestría en seguridad pública y políticas públicas y con una amplia carrera judicial y policiaca, que no debería de desechar la futura administración municipal.