Su negro pasado lo condena
*El recién designado secretario del Ayuntamiento, tiene “un negro expediente”, a pesar del respaldo que recibió del cabildo matamorense… primero “ya mero se iba de bruces” y luego “dio otro resbalón”…ante los medios de información.
Alejandro Mares / Jorge Caleb
José Ivés Soberón Tijerina, empezó con “resbalón que casi lo hace caer”… en plena sesión de cabildo en donde tomó posesión como secretario del Ayuntamiento…luego se vino otro resbalón cuando le preguntaron sobre su actuación en los hechos cuando fue secretario de Seguridad Pública en esta ciudad, en el 2 mil, donde resultó un policía muerto, en las instalaciones del Tecnológico de Matamoros.
Su largo historial viene desde el gobierno de Manuel Cavazos Lerma, pero en Matamoros a partir de mil 999 dejó una estela de “malos antecedentes” por su manera imprudente de actuar ante situaciones de crisis”, como en los hechos del 2 mil.
Pero desde mil 99, comenzó su negro historial en esta ciudad, cuando fue designado como secretario de Seguridad Pública, impuesto por el entonces secretario del Ayuntamiento, Humberto Zolezzi García.
Luego de inumerables acusaciones, en el 2 mil, en medio de una “polémica actuación”, a Ivés Soberón “le tronó el cohete”, por la intervención de la policía en el Instituto Tecnológico de Matamoros, en donde resultó un policía muerto.
A pesar de todo, José Ivés Soberón Tijerina, asumió este martes 16, la Secretaría del Ayuntamiento, con un voto en contra y una abstención, la primera fue por parte del abogado Jorge Rentería Campos y la segunda, también del abogado Antonio Amaro Chacón, y es que como abogados, le conocen el negro pasado a José Ivés Soberón Tijerina.
Pero no todo fue “hojuelas sobre miel”:
Se dio a conocer la terna para elegir al secretario del Ayuntamiento que la integraban José Ivés Soberón Tijerina, Edgar Córdova González y Rogelio Hidalgo Alvarado, puros caballos panzones, para que Ivés asumiera la Secretaria del Ayuntamiento.
La primera regidora, Irma Azucen Castillo Segoviano, fue la que empezó con secundar la propuesta de Ivés Soberón.
Pero luego vino el regidor panista Antonio Amaro Segundo Chacón…y sin más soltó:
Queremos a más de la mitad de esta administración, retomar los grandes temas pendientes e esta administración. En esta misma mesa cerramos el compromiso en torno al plan municipal de desarrollo y todos los aquí presentes nos comprometimos a tener presente, a tener un Matamoros a la altura de los ciudadanos porque así nos lo demandaron…
Es triste y lamentable, que más de un año de ejercicio, en la evaluación no tenemos ni un solo reglamento modernizado y actualizado ante una nueva situación en Tamaulipas y de Matamoros.
Estamos con los reglamentos obsoletos y no acordes, por ejemplo en el caso de la administración pública municipal en la que creamos nuevas secretarías como la de salud y de turismo, que guardan “el sueño de los justos” y se encuentran aún en ciernes, en estudio en las áreas jurídicas de la dependencia que ahora se eleva.
Grandes temas pendientes como el candado electoral, el reglamento de nomenclatura, o la propuesta que hizo el propio regidor Héctor Silva Santos, para poner un reglamento a las viviendas de Vidas Plena, que permitiera que los adultos mayores vivieran en este fraccionamiento con sus beneficios.
“Hoy aprovechando este puno, en el que se retoma este nuevo camino, exhorto a mis compañeros para poder cerrar el compromiso adquirido de cumplir con el plan municipal de desarrollo municipal, en los 9 meses que nos quedan de administración”, concluyó.
Al final, con un voto en contra del regidor de Morena Jorge Rentería Campos y una abstención de Antonio Amaro Chacón, la propuesta fue aprobada e Ivés Soberón ahora despacha como secretario del ayuntamiento de Matamoros.
La cruel realidad
Luego de tomar posesión, Soberón Tijerina saludó a todo mundo, pero dio un traspié y casi se va de bruces…una regidora hizo una exclamación y los comentarios en el público no se hicieron esperar: “ya empezó mal, con un tropezón”.
Se reincorporó y vino el segundo “mal paso” ante los medios…
Habló de los compromisos y de su función, pero cuando le recordaron su pasado en los hechos del 2 mil… patinó:
–“Efectivamente hay retos que cumplir, pero conociendo a Matamoros y a su gente, creo que esos retos van a resolverse”.
— ¿Cuándo usted estuvo en el Secretaría de Seguridad Pública se dio una situación en la que murió un policía, con los estudiantes del Tecnológico… se acuerda de esos hechos?, le preguntó un periodista—
–“No, no. Claro que si lo recuerdo, pero se solventó y se arregló ese asunto”—
Y vino otra pregunta incómoda:
–Eso quiere decir que no lo condena el pasado secretario—se le insistió.
–“No a mí no, de ninguna manera, en su momento se atendió el asunto, se solventó, intervinieron las autoridades que tenían que hacerlo y se resolvió conforme a derecho que es lo que tiene que pasar conforme a esta sociedad”– se defendió.
–Pero después de eso Tomas Yarrington, lo premió con un puesto a nivel estado.
–“No bueno, yo no le llamo un premio, fue una decisión histórica que se tomó, pero no fue ningún premio”–
Pero luego vino un propio a rescatarlo de la situación en la que estaba, era uno de los secretarios particulares del presidente, Fernando Morales, que interrumpió la entrevista:
-“Secretario de habla el presidente… le habla el presidente”—le soltó
Pero otro periodista le reviró: “Buen quite…buena faena”, Fernando Morales se alejó sin decir nada.
El negro historial
Primero, en julio de mil 999, Miguel Hernández González fue “asesinado” en una celda de la secretaría seguridad pública municipal, que dirigía en Matamoros José Ivés Soberón Tijerina , pero lo hicieron pasar por un suicidio…pero esa celda era conocida como la “celda de castigos”, fue la primera muesca que Soberón le puso a su negro historial como jefe policiaco.
Ivés Soberón, agachó la cabeza y no dijo algo…pasó el tiempo y en el año 2 mil, en el mes de febrero agentes de la policía municipal, protagonizaron otro “desaguisado” con elementos de la Policía Federal de Caminos.
Y lo que derramó “la gota del vaso” fueron los hechos del 5 de abril del 2 mil, cuando después de un accidente automovilístico, “se convirtió en la peor pesadilla del entonces secretario de Seguridad Pública, Soberón Tijerina…
De acuerdo a la denuncia que se integró bajo el expediente (APP) 349/2000 en la agencia del Ministerio Público del fuero común, a cargo de José Elías Sánchez Rodríguez, todo se debió de un accidente vial en el que participó un estudiante del Tecnológico, desató una crisis.
El entonces director Operativo de la Policía Preventiva, Horacio Sepúlveda Acosta, mejor conocido como “El Tigre”, por su forma de resolver los problemas con mano dura, ordenó “presuntamente”, la intervención al Tecnológico, pero luego de una “guarapeta” que se corría con su jefe, José Ivés Soberón Tijerina y con el entonces Secretario del Ayuntamiento, Humberto Zolezzi García.
Tras el presunto abuso, los estudiantes secuestraron una patrulla, en protesta, la unidad preventiva 029, lo que provocó que el entonces secretario de Seguridad Pública ordenara al “Tigre”, la intervención en el Instituto Tecnológico de Matamoros.
“Las cosas salieron mal” y en el proceso murió un honesto policía, quien presuntamente fue asesinado a golpes por estudiantes del Tecnológico, lo que provocó una detención masiva de estudiantes, entre ellos al presidente de la Sociedad de Alumnos, Jimmy de la Hoz a los que sometieron a un largo proceso judicial y lo mantuvieron en el Cereso de Santa Adelaida encerrado.
Y si, no pasó nada”
En septiembre del 2mil, José Ivés Soberón Tijerina, luego de su episodio en Matamoros, fue designado, como premio, como Secretario de Seguridad Pública en el estado, por el entonces gobernador, Tomas Yarrington Ruvalcaba, actualmente detenido en Italia, por delitos de evasión de impuestos y lavado de dinero en Estados Unidos.
Por todo eso, cuando un periodista le peguntó, luego de ser designado como secretario del Ayuntamiento, si lo condenaba el pasado, entre una especie de risa nerviosa, contestó: “No a mí no…por qué… ese caso quedó atendido”.
Tan “atendido” quedó, que José Ivés Soberón Tijerina, gozó de impunidad institucional, pues nunca declaro dentro de la Averiguación Previa Penal 349/2000 por esos lamentables hechos de sangre, muerte y dolor que ocasionó en aquella época; esto es solo una muestra del negro pasado del “nuevo” y flamante Secretario del Ayuntamiento de Matamoros.