Por Oscar Díaz Salazar
Superar la barrera de los cien mil votos y lograr un triunfo contundente para conseguir la reelección que le permitirá seguir gobernando en el segundo municipio más poblado del Estado, – Matamoros, Tamaulipas -, son méritos suficientes para afirmar que el Maestro Mario López está dentro de la jugada por la sucesión del gobierno estatal.
El caso de Mario «La Borrega» López es el mejor ejemplo de que hay verdad en la expresión que señala: «trabajo mata grilla», pues es precisamente eso, «el trabajo fecundo y creador», como decían nuestros mayores, lo que vio el pueblo de Matamoros y lo que premió, refrendando el respaldo a su presidente, con un generoso caudal de votos.
Estoico resistió los embates y provocaciones de los emisarios del gobierno estatal y del panismo. Con astucia evadió las trampas que le tendieron los porros de la Vaca Salvatrucha, comandados por el Chito García. Con inteligencia midió los tiempos para anunciar su candidatura y para hacer proselitismo, siempre con la convicción de que su mejor propaganda sería el trabajo realizado a favor de los matamorenses.
Conciliador y con un gran sentido del timming, cedió cuando tuvo que hacerlo, para no exponerse a un pleito disparejo, en el que sus armas y pertrechos eran menores al del rival abusivo. Al cambiar las circunstancias, el presidente Mario López ya anunció que va a recuperar la Junta de Aguas y la Policía de Tránsito, para el gobierno municipal y el beneficio de los matamorenses.
Político de altura, Mario López afirma que ha tenido oportunidad de dialogar con todos los políticos de morena que han expresado su interés por la candidatura a gobernador, y que a todos les ha ofrecido brindarles su apoyo, si las circunstancias los favorecen con la candidatura, además de garantizarles que de su parte – o de su equipo – no esperen golpes bajos, grillas, periódicazos ni nada por el estilo que signifique un ataque a sus personas o proyectos.
Escuchar a La Borrega hablando de proyectos de infraestructura, de ventajas comparativas, de energías renovables, de cultivos alternativos, de proyectos para aprovechar nuestra posición geográfica, del potencial marítimo de nuestro Estado, de la riqueza petrolera del Golfo de México, del futuro Puerto de Matamoros, de las rutas carreteras más cercanas a la Ciudad de México y a la Costa Este de los Estados Unidos, de la maquiladora y de la enorme valía de la mano de obra, entre muchos otros temas que se pueden sintetizar como desarrollo económico regional, es muy alentador, sobre todo si lo contrastamos con las frases huecas, los slogan sin sentido, las arengas absurdas y las expresiones vacías (para no llamarles pendejadas) que hemos escuchado en los últimos años, en boca de nuestros gobernantes.
Por eso pienso que los matamorenses deben de darle permiso a su presidente municipal, Mario López, a quien le acaban de renovar el contrato de presidente municipal por otros tres años, para que participe en el proceso para elegir el candidato de morena al gobierno de Tamaulipas.
La visión que tiene para modernizar el estado, para serenarlo, para hacerlo más productivo, para que sus habitantes sean más prósperos, más sanos, más educados y felices y los más de cien mil votos de los matamorenses, lo habilitan como aspirante natural al gobierno (candidatura primero) de Tamaulipas… Aunque por prudencia no lo diga.