“Depositó su confianza, en su carro por ligero…”
*Arturo Garza Treviño, se enfrentó a duelo en 27 ocasiones, pero murió en un accidente carretero.
Staff El Norteño
Por las fronteras del norte, siempre ha corrido la sangre y se han escrito historias de pistoleros famosos, como las de Eleazar, Baldomero y Daniel del Fierro, todos oriundos de Matamoros, pero también Nuevo Laredo ha dado tipos bragados como Arturo Garza Treviño, oriundo de aquellos lares, recientemente el periódico El Mañana de esa ciudad, bajo la pluma del colega Dany Méndez, dio a conocer la historia de este personaje, que hoy la replicamos.
Arturo Garza Treviño, fue un tipo que se dedicó por muchos años al contrabando de fayuca, era un fanático de los autos lujosos cuentan los que lo recuerdan, que cada diciembre estrenaba el último modelo, le gustaba la velocidad, la drenalina.
Por eso su corrido interpretado por los Cadetes de Linares y otros como Ramón Ayala, lo inmortalizaron, pues la letra de la canción dice así:
Kilómetro 11-60, carretera nacional, Arturo Garza Treviño, trágico fue su final.
Depositó su confianza, en su carro por ligero, en su alma llevaba el ansia
de estar en Nuevo Laredo.
Sólo Dios presenció el cuadro, esa es la verdad sincera, voló más de 80 metros fuera de la carretera.
Los comandantes supieron, al hallarlo mal herido, que era de Nuevo Laredo
por “La Lepra” y conocido.
Era amigo del amigo, otras veces fue conflicto, pero en el 11-60
pagó todos sus delitos.
Terminaron sus azores, él murió en el hospital, ante las autoridades ya no pudo declarar.
Ahí les va la despedida, demostrandoles cariño, así terminó su vida Arturo Garza Treviño.
La historia de pistolero
Arturo Garza Treviño, se dedicó al tráfico de alcohol y mariguana entre 1939 y 1949, año en el que murió en un accidente carretero cuando volcó su automóvil en el que se dirigía a Nuevo Laredo a la altura del kilómetro 11-60, esa es la crónica que existe de su vida.
Era también un avezado pistolero, durante su carrera como traficante se la jugó en aproximadamente 27 duelos mano a mano que culminaron con la muerte de 13 contrincantes, pero no era “bañado”, los que quedaron heridos los dejó vivir, no los remató, nunca usaba la ventaja por eso lo respetaban.
En nueve ocasiones fue herido de muerte, cuatro de ellas de gravedad pero la libró. Se encuentra sepultado en Nuevo Laredo, Tamaulipas en el Antiguo Panteón Municipal cerca de la tumba del general Macario Zamora. Le apodaban “La Lepra”. Así era conocido en la sociedad de Nuevo Laredo Tamaulipas.
Siempre perseguido por la policía federal nunca le pudieron comprobar sus actividades ilícitas las cuales escondía muy bien al ser miembro de la alta sociedad en su tierra, por eso dice el corrido que en el 11-60 pago todos sus delitos.
Era una excelente persona con sus amigos y gente que lo rodeaba siempre dispuesto a ayudar y colaborar en causas caritativas.
El día de su tragedia un 12 de noviembre de 1949, regresaba de Monterrey hacia Nuevo Laredo para estar presente en la boda de un amigo, adelante de Vallecillo en la comunidad La Gloria, pasando el Río Salado, hoy aquí se encuentra una famosa vulca llamada el 11-60, allí pasó el accidente.
Arturo Garza Treviño, viajaba en su lujoso automóvil Cadillac Sedanette, “en el que depositaba su confianza, en su carro por ligero”.
El destino le marcó una mala jugada al conducir a alta velocidad se le voló una llanta delantera, lo que causó que el auto saliera de la cinta asfáltica dando volteretas entre los pastizales y arbustos, quedando prensado en su automóvil y así perdió la vida.
En el lugar del accidente. Y así reportaban ese día los periódicos de la época: a 48 kilómetros de Nuevo Laredo por la carretera nacional, hay una volcadura de un lujoso automóvil, en el cual viajaba Arturo Garza Treviño, vecino de Nuevo Laredo con domicilio en la calle González Cruz con Lerdo de Tejada.
Así terminó la vida de Arturo Garza Treviño conocido como la Lepra o el Elegante Arturo.
Fuente: Periódico El Mañana de Nuevo Laredo