Alejandro Mares Berrones
La reciente sesión del Consejo Nacional de Morena, donde se definieron las reglas de la competencia interna, de un conjunto de 6 aspirantes, de los cuales solo saldrá uno como candidato a la Presidencia de la República.
Tuvo como finalidad la verborrea de la “unidad”, un burdo disfraz, que llevó a los aspirantes a “hacerse bolas”, todos levantaron la mano, siguiéndole el juego a Durazo, Mario Delgado y al propio López Obrador.
Ellos saben que el dueño de Morena es el presidente y que mejor, que maquillar la vida interna de este partido, para que el pueblo observe la democracia que se vive en el partidazo.
Tal es así, que los aspirantes, harán campaña (recorridos y asambleas informativas) durante dos meses, del 19 de junio al 27 de agosto; rompiendo con ello la equidad de la elección y cayendo en actos anticipados, además quien va a fiscalizar o de donde van a salir los recursos con los que se van a mover a lo largo y ancho de la república.
Aunque el candado de que todos los que aspiran se separen del cargo, fue lo más decente que hicieron, la verdad es que ni la competencia interna entre ellos se va a respetar, ya empezaron los golpes bajos, el fuego amigo y al primero que le sonaron fue a Marcelo Ebrard.
Todos quisieron salir en la foto, desde Claudia Sheinbaum, la favorita de AMLO, Marcelo, quien dijo que su plan B, será nombrar a la jefa de la Ciudad de México, secretaria de Gobernación y ¿si la dama resulta ser la candidata, Ebrard aceptaría ser su secretario?.
Queda claro que la competencia se dará entre ambos; Claudia la favorita de AMLO y Ebrard, aparentemente como el retador, como el hijo desobediente, casi, casi, como lo hizo Calderón con Fox, solo que a Marcelo, le afectaría jugarle las contras al Presidente, López Obrador no es “Chente”.
Allí en la bola, aparece Monreal, que está muy abajo en las encuestas, aunque sonría sabe que no tiene la simpatía de AMLO, lo mismo le ocurre a Gerardo Noroña, que después de llamarle sectario al presidente, por fin lo tomaron en cuenta, solo para que haga el caldo más gordo, igual como lo harán Adán Augusto López y Manuel Velasco del Partido Verde.
La experiencia que les acaba de dejar la elección de Coahuila es muy clara, siguen unidos o se los carga el payaso, si es que la oposición se agrupa y deja de estar en la modorra.
Contrario aquella frase de Carlos Salinas: “No se hagan bolas, hay un solo candidato (Luis Donaldo Colosio) del partido, al que apoyamos todos y con él llegaremos al triunfo en las próximas elecciones”; en Morena, prácticamente están haciendo lo mismo, “pero en bola”, para que se vea más democrática la cosa política, aunque claro no faltara algún aspirante ingenuo que se creyó eso de que “no habrá cargada”…
Para tal o cual aspirante, pero si hay dados cargados, los gobernadores de Morena, ya recibieron línea de apoyar a Claudia, el más claro ejemplo es el de Tamaulipas con Américo Villarreal, la pregunta es: ¿qué va hacer este gobernante, si no resulta ser la dama la candidata?.
Los dados están cargados, desde antes de todo este circo, el barómetro será a través de una encuesta, que se realizará del 28 de agosto al 3 de septiembre, porque según ellos, para el 6 de este mismo mes, ya tendrán candidato.
Para que esa encuesta, tenga la validez y la transparencia, de manera paralela se realizarán cuatro encuestas espejo, con el mismo cuestionamiento y metodología de la principal.
En total, serán 5 encuestas, pero la buena es la sexta y esa solo la tendrá AMLO en su escritorio.
Como dijo Salinas: “No se hagan bolas”, Morena es el mismo PRI rancio de siempre, que solo cambió de color, de rojo a guinda.