Las anécdotas que recorren la playa Bagdad

1242

*“La sirenita, el acuamancito y el barco hundido”

*Doña Lucy, una vendedora de pescados y mariscos las recuerda como si hubieran sucedido ayer

Alejandro Mares/ Jorge Caleb  / Emilio Zavala

“A este hombre le decían “Jalisco”, pero ya se murió, lo curioso de él es que no tomaba, ni era drogadicto, ni nada de eso”.
Doña Lucia, una de las vendedoras de pescados y de mariscos, de la playa Bagdad y con más de 20 años de radicar en la playa narra otras de las leyendas que se conocen en el balneario.
“Una vez en plena temporada de pesca se fueron a pescar, allá al mar y este hombre que se llamaba José Luis Rodríguez  y de broma le decíamos ‘el puma’ también, les fue muy bien”.
“Desembarcaron y comenzaron a sacar mucho pescado, en eso estaban cundo él cuenta que encontró una pequeña figurita, como si fuera transparente, verdad, lo puso aparte en un ‘achicador’, que es la parte superior  de un bote y que se usa para sacar agua de la lancha”.
“Lucy”, como la conocen la mayoría de los pescadores de la zona sur de la playa, recuerda que “El Jalisco” le dijo que por descuido se olvidó de lo que había dejado.
“El Jalisco” murió unas semanas después en un accidente, se cayó de la lancha y por las heridas, luego le vino un cáncer y de esos murió, pero no duró mucho. El decía que se había encontrado un ‘acuamancito’.

La sirena

“Otra es de unos pescadores que les fue muy bien en la pesca, pero venían de Veracruz, allá se acabaron el dinero en la “tomadera” y de aquí salieron para ir a pescar huachinango.
“Hay se fueron y uno de ellos le pide el radio a otro, que le decían ‘El Toreto’, pero iba otro con ellos, bueno pues resulta que le piden el radio y este dice que no trae nada, pero ellos escuchaba una música muy hermosa, era una sirena”.
“Pues hay tienes que se subió al barca y cantó con una arpa chiquita que traía, trataban de tocarla, pero no podían moverse”, cuando al final lo hicieron la sirenita se había ido.DSC00110

El barco hundido 

“Lo del barco estuvo que estos hombres se metieron a una cantina allá en Campeche, en un lugar que se llamaba “La Chavela”, por la mesera y dueña de la cantina.
“Era un barco camaronero grande que lo dejaban cerca, pues en esa ocasión se quedaron dormidos por la borrachera, de eso hace unos 20 años, eran gente de Campeche o de Veracruz que se venían a pescar acá”.
“Se subieron al barco y se quedaron dormidos, el timón se fue para un lado y encalló aquí cerca, de hecho de ese barco se le ve aún el mástil, está aquí cerca (lado sur de la playa) mucho antes de llegar a las escolleras”.