*Como alcaldesa tiene un negro expediente por violaciones graves a los Derechos Humanos.
Alejandro Mares Berrones
Tiene 44 años de edad, de su vida privada poco se sabe, en el 2013 cuando corría como candidata a la alcaldía de Matamoros, portaba y lució con orgullo un anillo de compromiso, que trajo en su mano durante su campaña e incluso hasta el momento que recibió su constancia de mayoría.
Se dijo, en aquel tiempo, que su prometido era un abogado de Nuevo Laredo; Norma Leticia Salazar Vázquez siempre había sido muy reservada en su vida privada, hasta que asumió el poder y trascendió públicamente su relación sentimental con Luis Alfredo Biasi, quien llegó primero como Primer Regidor y posteriormente se convirtió en su Secretario de Desarrollo Social.
La primera alcaldesa de Matamoros, prometía mucho, ya había sido regidora, diputada local, diputada federal y presidenta municipal del 1 de octubre de 2013 al 30 de septiembre de 2016.
Cinco años han pasado ya, desde que Leticia dejó el poder, pero ahora ya salió a escena, se había mantenido en las sombras, después de que el gobierno de Cabeza de Vaca, metiera a prisión a Luis Biasi y a ella le obsequiara orden de aprehensión por quebranto al erario público; hoy la ex alcaldesa se ha convertido en la “jefa” de todas las posiciones y puestos públicos del estado en Matamoros, concesión que pacto con Zezar Verastegui, “El Truco”, cuando este todavía era secretario General de Gobierno.
El pacto Leticia-Biasi, es muy simple, tienen que operar para la candidatura de Zezar Verastegui, pero las malas acciones de su pasado gobierno la siguen a sol y sombra, sobre todo por el caso del asesinato de los jóvenes del Poblado Control, los hermanos Alvarado, que fueron ejecutados, según se dijo, por el Grupo Hércules que formó Leticia y Luis Alfredo Biasi.
La formación de ese Grupo Paramilitar, se convirtió en lo más negro del gobierno de Leticia, dejándole en su currículo político un negro expediente que la propia Comisión Nacional de los Derechos Humanos documentó y resolvió en la RECOMENDACIÓN 77/2017.
Dicha recomendación fue por el caso de la detención arbitraria, desaparición forzada y ejecución arbitraria de 4 personas, entre ellos los 3 hermanos del Poblado Control: Erika, Alex y José Angel Alvarado Rivera y el novio de la joven, José Guadalupe Castañeda.
Fueron los padres de los jóvenes de Control, Pedro Alvarado y Raquel Rivera, quienes el 14 de octubre de 2014, presentaron la queja ante la CNDH; a penas Leticia tenía un año de estar gobernando Matamoros y cometió ese error que la marcaría para siempre como “La Comandanta Leticia”.
El gobierno de Leticia trascendió con muy malos resultados, tanto que en un desfile de la ciudad de Brownsville, Texas, a la que la entonces alcaldesa asistió, Raquel Rivera le gritó: “Asesina” y con lonas la exhibió ante la comunidad del Valle y de Matamoros.
El PAN, partido que postulo a Leticia, no pudo retener la alcaldía de Matamoros, por el mal gobierno realizado y el PRI con Jesús de la Garza Díaz del Guante, le arrebató la Presidencia Municipal a Acción Nacional.
La queja
La CNDH, empezó a investigar la ejecución de los hermanos Alvarado desde el día en que ocurrieron los hechos (13 de octubre de 2014) y la declaración del padre de los jóvenes, menciona que sus hijos salieron del Poblado Control a bordo de 2 vehículos para encontrarse con su hermana, a quien le entregarían un vehículo cerca del Puente Internacional Libre Comercio Lucio Blanco “Los Indios”, para posteriormente dirigirse a Progreso, Texas…
Testigo presencial de los hechos, afirmó que elementos de la Secretaría de Marina Armada de México y Policía Federal, detuvieron a los jóvenes y los entregaron a dos camionetas blancas Pick Up con elementos de la Marina y del Grupo Hércules, con el logo de la letra “M”, mismos que escoltaban a la entonces alcaldesa Norma Leticia Salazar Vázquez.
Los vehículos de los jóvenes Alvarado, posteriormente fueron localizados en el estacionamiento de una propiedad de Luis Alfredo Biasi, entonces secretario de Desarrollo Social, el cómo llegaron esas unidades al terreno de Biasi, hasta la fecha sigue siendo un misterio, ni la CNDH, ni los Ministerios Públicos Investigadores lo descubrieron.
El 29 de octubre de 2014, encontraron en la brecha El Tecolote-El Llano, ubicado dentro del ejido “Los Cuervos” del municipio de Matamoros, localizaron los 4 cadáveres, habían sido ejecutados con el tiro de gracia en la cabeza.
Recientemente al comandante del Grupo Táctico Operativo Hércules, por sus siglas GTOHM, Joe Mariano Vega Rodríguez, lo nombraron asistente técnico de la encargada de Sebien Estatal en Matamoros, de Lizbeth, hermana de Leticia Salazar, él era el que daba las órdenes a los Hércules y que además cuidaban a la entonces alcaldesa.
Fue la propia Norma Leticia Salazar Vázquez, quien en su primer informe de gobierno 2013-2014, anunció con bombo y platillo la depuración de la Seguridad Pública de Matamoros, dando de baja a 577 elementos de la corporación policiaca, de los 771 que la conformaban…
Esa acción convirtió a Leticia ante los ojos de los matamorenses, como una mujer con muchos pantalones, e incluso la miraban como una especie de heroína, porque hasta retó al Crimen Organizado, recorría la ciudad en un fuerte dispositivo de seguridad custodiada por los elementos de la Marina y de los Hércules, mandó derrumbar toda clase de altares a santos y de la santísima muerte. La alcaldesa se había puesto con Sansón a las patadas.
La depuración de Seguridad Pública Municipal, terminó por parte de Leticia con la integración de un nuevo cuerpo policiaco, al que ella misma describió como “altamente preparado para realizar actividades de inteligencia y operativos de alto riesgo”, el cual el día 7 de septiembre de 2014 lo presentó como Grupo Hércules.
Leticia presumió que su Grupo Hércules preservaría la paz y la tranquilidad de las familias de Matamoros y resultó todo lo contrario, sonó a un hechizo de bruja malvada, porque los Hércules se convirtieron en criminales ante los ojos de la sociedad y Leticia y Biasi aparecían uniformados como parte de esa elite. El propio Joe Mariano Vega Rodríguez, destacó la preparación de esos paramilitares y reconoció que sería un “grupo de choque” para contra la delincuencia.
SEDENA Y SEMAR PROTEGIERON A SU PERSONAL
Con motivo a estos asesinatos, se integraron 5 averiguaciones previas, por los delitos de privación ilegal de la libertad, homicidio doloso, desaparición forzada de personas e incluso, la quita averiguación los padres de las víctimas la presentaron ante la Procuraduría General de Justicia Militar, por el delito de abuso de autoridad y por la participación de personal militar en estos hechos.
Siempre existió complicidad de los Ministerios Públicos del Fuero Común como el Militar, para proteger a los Marinos y Hércules que participaron en este multihomicidio, siempre le negaron a la CNDH los nombres de los implicados…
“Esta coordinación regional de la policía estatal no cuenta con los registros de los nombres de los elementos del Grupo Hércules”, fue la respuesta que obtuvo la CNDH y con la leyenda “información clasificada y reservada”.
La averiguación que inició el Agente del Ministerio Público Militar adscrito a la Guarnición Militar de Matamoros, por el delito de abuso de autoridad por la participación del personal militar, fue archivada y la salida fue más que burda:
“No se logró acreditar la participación de personal militar ni naval en los hechos acontecidos el 13 de octubre de 2014, por lo que solicito su archivo definitivo, en razón de no haberse infringido la disciplina militar ni haberse cometido ningún delito”, y así de fácil en el oficio 95 de fecha 10 de febrero de 2015, el MP Militar le dio carpetazo al asunto, para proteger a los marinos que formaban parte del Grupo Hércules o que participaban en los operativos que este cuerpo paramilitar realizaban en la ciudad y que además custodiaban a la entonces alcaldesa Leticia Salazar.
Ningún elemento de la SEMAR, declaró ni fue investigado entorno a estos homicidios, pese a que dentro de las otras averiguaciones existe suficiente evidencia que señala que el día de los hechos la Marina había instalado un retén de revisión militar y que fueron ellos quienes detuvieron a los jóvenes Alvarado y entregados a los Hércules, que portaban camionetas con el logo de la “M”, distintivo del gobierno de Leticia Salazar.
La SEDENA dio carpetazo como asunto total y definitivamente concluido, no así la CNDH quien ordenó al Secretario de Marina, al Gobernador y al Presidente Municipal de Matamoros, Jesús de la Garza Díaz del Guante, que se agregara la recomendación 77/2017 a los expedientes de Norma Leticia Salazar Vázquez, Luis Alfredo Biasi y de Joe Mariano Vega Rodríguez, para que obre constancia a las violaciones graves de los derechos humanos, en las que incurrieron.