El Bravo de Matamoros.
Lealtades partidistas volátiles.
Los políticos son algo más que piezas intercambiables en un mecanismo llamado democracia. Arturo Pérez-Reverte.
El funambulismo político al que se exponen en Tamaulipas tanto el PAN, el PRI y el PRD me parece el acto circense de mayor riesgo dentro de la escena política electoral en el Estado, que dio comienzo el domingo pasado en su versión de precampaña. Me parece un acto de acrobacia política de mucho riesgo y de poca espectacularidad. Digamos que es un doble salto mortal sin red protectora.
La inquina con la que el gobierno panista de Cabeza de Vaca y del Truco trataron particularmente al PRI y a todos sus oponentes, incluyendo a Leticia Salazar durante toda su administración, y dada la necesidad a ojos vistas de todos los tamaulipecos de esta alianza estilo Frankenstein, nos lleva a pensar en aquella legendaria frase que concluye, que para andar en política hay que comer desechos alimenticios putrefactos sin el menor gesto facial posible. El que entendió, entendió.
Ya lo he mencionado en otras columnas, el mejor de los mundos posibles nunca lo es para todos, y en esta alianza no lo es ni por poco para el militante priista, me refiero al auténtico militante, no al de lealtades partidistas volátiles, que siempre será el mejor pagado en este tipo de escenarios, verbigracia, Chuchín de la Garza, Yahleel Abdala, Mónica González, y otros tantos prófugos del pragmatismo trasnochado.
Querido y dilecto lector, algo que no se debe perder de vista es que en el troceado (de trozos) mundo de las alianzas queda pendiente la repartición del poder en el remoto caso de ganar la partida electoral. Una constelación de miembros de diversos partidos van a querer parte del botín electoral; eso es sumamente lógico, el detalle es que, ¿quién va a tasar lo que vale cada partido y cada persona en función de esta sociedad tan peculiar? De inicio, estos partidos están dejando grietas abiertas.
Los miembros más lúcidos de los partidos involucrados del PAN, PRI y PRD, comprenden que toda gran alianza necesita fabricar un relato unificador y victorioso sostenido por símbolos comunes en el pasado reciente, creo que no los hay; las coincidencias entre ellos están ausentes, si acaso solo el anhelo de poder; tampoco veo mitos forjadores de identidades ni formas sofisticadas de discurso. ¿Entonces qué diantres ofrece esta alianza a la sociedad? Hay ciertas incoherencias en la alianza “Va por Tamaulipas” que la pueden pintar como la “Crónica de una traición anunciada”.
Hagamos un análisis antropológico frío. Cabeza de Vaca y El Truco están imbricados en su forma de hacer política. Indujeron en sus acciones de todo este sexenio panista con toda naturalidad a realizar acciones que pintan la naturaleza de sus costumbres y de su alma, y no alcanza para asumir que compartirán el poder. ¿O si? Sus gestos, su actitud y sus modales anuncian que no quieren corregirse ni de sus ideas autocráticas, ni de su logística política, ni de sus negocios. Leticia Salazar que es la hebra que entreteje a Rodolfo Simón y al Truco acepta dejar de lado las ofensas de todo el sexenio. ¿La base priista hará lo mismo?
Me parece una alianza muy forzada para ganarle la gubernatura a Morena. Por cuestiones de congruencia me hubiera gustado verlos a cada quien por su lado. Estar politizado no es malo, siempre y cuando quien no piensa como tú lo exprese en libertad, se debatan ideas, y de ese modo se lleguen a conclusiones lúcidas e inteligentes.
Debemos entender que los gobernadores gobiernan vidas y trazan rumbos. Son quienes moldean el Estado, nada más ni nada menos. Ninguno de los que han sido gobernadores lo ha hecho sin la complicidad de víctimas e intermediarios. Ahora que viene el relevo, estar informados de los detalles es democráticamente saludable. Los griegos a diferencia de los romanos eran políticamente incapaces, los ciudadanos tamaulipecos no podemos ser incapaces como los griegos.
Acostumbrémonos a pensar en las derivaciones posteriores de cada acción de nuestros políticos y no solo en el momento inmediato. A los tamaulipecos nos han atrapado con pirotecnia política, al final nos quedamos solo con las varas de dicha pirotecnia. Al momento de escribir la presente columna me llega información en el sentido de que el elegido por el PAN es el Truco Verastegui. Si es así, en función de todas sus convocatorias fuera de tiempo, sería mala señal para la ley electoral y todo un reto para el IETAM. Que gane el más conveniente.
El tiempo hablará.