Los Cárteles Mexicanos, son como las mandíbulas del tiburón

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*A los tiburones se les caen los dientes, pero atrás del que pierden viene otro; así pasa con los capos de la delincuencia organizada, cuando son capturados o asesinados, “nada cambia”.

Alejandro Mares Berrones

Si comparamos a los tiburones, con los cárteles de la delincuencia organizada, nos daremos cuenta que tienen, no solo una, sino varias similitudes.
Los tiburones son feroces, los Cárteles Mexicanos también; a estos peces les crecen nuevos dientes constantemente, los que pierden con facilidad, por cada diente que se les cae, otro ya viene en camino; eso ocurre con los capos de los grupos criminales cuando son capturados o asesinados, otro ocupa el lugar del jefe.
El máximo capo del Cártel de Sinaloa, el más poderoso de México, Ismael “El Mayo” Zambada se lo declaró a don Julio Scherer (+): “Si me atrapan o me matan, nada cambia” y eso es cierto, que ha pasado con las extradiciones de “El Chapo” Guzmán, Damaso López, Edgar “La Barbie” Valdez, Vicente “El Principe” Zambada, Alfredo Beltrán…
Nada cambió, a los Cárteles Mexicanos, les pasa lo que al tiburón, se les cae un diente y les sale otro; les capturan o extraditan a un capo y surge uno nuevo; al único que los gringos no han podido extraditar ha sido a Rafael Caro Quintero y ni al General Salvador Cienfuegos, lo pudieron enchiquerar.
Dos rotundos fracasos para la DEA, AMLO hasta los llamó “fabricantes de delitos” y no solo eso, la Unidad de Elite Mexicana de Investigación Antidrogas, que por muchos años trabajó con la agencia federal de los Estados Unidos, después de la captura de Joaquín “El Chapo” Guzmán, López Obrador la desapareció, “por estar infiltrados por la delincuencia”.
Y pese a que los Cárteles Mexicanos, como los tiburones, se han visto afectados por los cambios, estos han tenido que evolucionar; en el caso del pez, se sabe que estos existen distribuidos por todo el globo terráqueo.
Los Cárteles Mexicanos también se han expandido, no solo hacia los Estados Unidos, donde según los reportes de la propia DEA, tanto el Cártel de Sinaloa, como el Cártel de Jalisco Nueva Generación, operan en varias de sus entidades y ciudades importantes de su país.
Estados como Nueva York, Chicago, los Ángeles, California, Nuevo México, Arizona, Texas, Georgia, entre otros, son considerados por la DEA como centros operativos de estos Cárteles Mexicanos y los gringos los dejan operar, por la sencilla razón de que los Estados Unidos es el mayor consumidor de drogas del mundo.
Es más, la DEA tiene detectada a la ciudad de Atlanta, Georgia, como un centro de comando y control de las operaciones de los Cárteles Mexicanos; es precisamente en este territorio gabacho donde se tiene la mayor fabricación de metanfetamina.
Entonces, a que le juegan los gringos, con esa verborrea de que quieren crear una ley para declarar a los Cárteles Mexicanos como terroristas, primero deberían de combatirlos allá en su territorio, donde se consume el producto, ese que tanto les gusta, la cocaína, la metanfetamina, entre otras drogas como el fentanilo que los está matando.
Los Cárteles Mexicanos, se han expandido tanto, que ya en la Unión Europea, la Europol y la DEA han descubierto vínculos de los grupos criminales europeos con los capos mexicanos en el tráfico de cocaína y metanfetamina.
En febrero de 2020, en Italia, donde por cierto, se detuvo al ex gobernador de Tamaulipas, Tomas Yarrington y posteriormente extraditado a los Estados Unidos donde está preso por delitos de narcotráfico y lavado de dinero, en este país europeo se descubrió una operación de drogas entre el Cártel de Sinaloa y sus socios de la Unión Europea.
Para rematar, no importa la recompensa por la captura de capos o las leyes que los Estados Unidos promulguen; mientras ellos, haya en su país no combatan a sus narcos, a los Cárteles Mexicanos, les seguirán saliendo dientes como al tiburón.