Los riesgos de donar sangre de manera clandestina

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Ante la crisis por el coronavirus, Brownsville se convierte en «chupasangre» de los matamorenses

*Los riesgos de donar sangre de manera clandestina

Agencias/Redacción El Norteño

Por siempre y quizás por un tabú, o creencia la sangre ha sido motivo de misterio y fascinación, su uso en rituales, donde la sangre juega un papel importante ha sido motivo de debates y polémicas, entre médicos y la sociedad en general.
En México, los aztecas tenían la creencia de que el hombre había surgido por dioses, por lo cual el hombre tenía que ofrecer su propia sangre en rituales, que para los españoles, que llegaron después de mil 500, era una práctica bárbara, por lo que la prohibieron.
Hoy en día, la donación de sangre, es una práctica común, tanto que a cambio de diversas sumas de dinero, los bancos de sangre se popularizaron en todo el país.
De hecho desde hace 8 años se localizó este comercio de sangre en las ciudades fronterizas de Tamaulipas.

Según la reportera Reyna Luna, expuso su investigación en la comprueba que “mexicanos pasan a ciudades estadounidenses para “donar” el plasma de su sangre dos veces por semana donación que les deja 70 dólares.
“Finalmente -dicen- es más redituable que trabajar cinco días y recibir un salario de 800 pesos. “Donando” pueden obtener 945.
“En algunas ciudades de la frontera con México, como McAllen, las organizaciones que “reciben” el plasma mexicano han dispuesto hasta de camiones especiales que recogen a los preciados clientes cerca del puente y, después de llevarlos a la “donación”, los regresan al mismo lugar, pero en Brownsville, el edificio está a solo una cuadra del cruce”..
Pero estudios médicos, dieron a conocer que la donación frecuente y prolongada puede causar desde una simple anemia, hasta la muerte.
Tan solo en la vecina ciudad de Brownsville, registra la segunda tasa más alta con donadores, en su mayoría de mexicanos.
Y es que se estima que una sola persona puede ganar hasta trecientos 25 dólares por 5 donaciones.
Desde el año 1925 cuando se fundó el primer banco de sangre en México hasta el año 1987 la donación era remunerada. La demanda de sangre en los hospitales ha aumentado, actualmente la mayoría de los donadores son familiares.
El donador no va convencido, va presionado, estresado y con miedo, por estos factores los donadores presentan reacciones adversas a la donación, no van en forma voluntaria y altruista, sino por el interés de un pago, que por cada unidad de sangre, es decir un litro, se pueden ganar 500 pesos y 600 pesos.
Esta es una práctica muy común que se da afuera de los hospitales, por familiares que requieren de sangre para el internado.

Pero las reacciones adversas a la donación van de impactos sicológicos por el simple hecho de donar, hasta otras que pueden poner en peligro la vida del donante.
La mayoría de estas reacciones pueden ser leves, pero también pueden presentar reacciones severas y graves con serias consecuencias.
Por su severidad se clasifican en leves moderadas y severas. Pueden ser sistémicas y locales. Según su prevalencia son, náusea, vómito, reacciones vaso vágales con o sin síncope, hematomas, daño neurológico por la aguja, punción arterial, fístula arteriovenosa, flebitis, angina de pecho, infarto al miocardio.
Para que el donador presente una reacción adversa existen factores asociados como el miedo, ansiedad, falta de información etc. Por eso es necesario implementar un plan de cuidados de enfermería que se aplique desde la recepción del donador hasta el término del proceso de donación.
Si el profesional de salud le brinda al donador seguridad desde que inicia hasta que termina el proceso de donación, minimizaría el riesgo de presentar cualquier tipo de reacción evitando con esto perder al donador y pueda regresar a donar en forma altruista.
Según los expertos coinciden en que si el donador presenta reacciones recomiendan quitar el torniquete y retirar la aguja del brazo del donador.
Si no hay recuperación inmediata y hay pérdida del conocimiento, elevar las extremidades inferiores, aflojar la ropa y verificar que las vías respiratorias estén despejadas.
Se debe controlar la presión arterial, el pulso y la respiración hasta observar la recuperación.
Si el donador presenta náuseas y mareo se recomienda colocar al donador en la posición más cómoda posible.

Solicite al donador que respire en forma lenta y profunda.

Estas las principales recomendaciones que médicos y enfermeras recomiendan.
Actualmente aquí en Matamoros existe un banco de sangre, cuyo manejo de los pacientes se hace de manera profesional.
Este banco incluso hace campañas de donación de sangre de manera altruista cada año, la más reciente acaba de llevarse este mes de marzo, en su dirección de República de Cuba número 43 de la colonia Modelo.
Pero ahora con el surgimiento del covid19, los exámenes y el protocolo de donación se han puesto más estrictos.
Recientemente, tanto aquí en Matamoros como en Reynosa, que son 2 de las ciudades con más cantidades de donación se han endurecido.
Ahora quienes pasan al vecino país del norte y revela que va a una donación tiene que presentar su tarjeta roja.
La tarjeta roja es un documento que entregan los bancos de sangre en Brownsville, que acredita que el donante esta sano y ya ha donado sangre.
Como le pasó a una ciudadana cuando intentó pasar “al otro lado” a realizar una donación, no le pusieron trabas, pero le solicitaron su tarjeta roja, requisito que no se había solicitado antes.
Recientemente en el condado de Hidalgo, frontera con Reynosa las autoridades de Aduana norteamericana amagaron a los donantes que no cumplan los requisitos mínimos y den a conocer sus intenciones de donar sangre, decomisarles sus documentos legales para pasar.