Mientras los gobernadores de Tamaulipas y de Coahuila, enfrentan al Crimen Organizado; Samuel García, el de Nuevo León “solo simula”

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Alejandro Mares Berrones
En un viaje relámpago al estado de Coahuila, no solo observé que la vigilancia y operativos policiacos son una realidad; tal y como ocurre en Tamaulipas, en contraste con Nuevo León, cuyas carreteras llamadas libres e incluso las autopistas de cuota, se han convertido en un riesgo para quienes transitan por ellas.
Samuel García está simulando combatir a la delincuencia; porque en este estado ocurren situaciones de riesgo que antes no se daban, como lo que pasó el sábado 16 de noviembre, por la mañana en la autopista Cadereyta-Reynosa Caseta General Bravo-La Sierrita, uno de los corredores principales del tráfico de huachicol.
En ese lugar, los delincuentes con toda impunidad se hicieron presentes con sus armas largas y lo peor, la Fuerza Civil e incluso el Ejército y la Guardia Nacional que custodian las pipas de PEMEX, no se hicieron presentes; el miedo hizo que la gran mayoría de los conductores se regresaran, desatándose el pánico vial.
Sobre este asunto, el gobernador Samuel no dijo ni pio, por eso decimos que es un simulador y no combate a la delincuencia organizada, basta con ver en que ha convertido a los cuarteles de la Fuerza Civil, que se encuentran por las autopistas, completamente abandonados y enmontados, llenos de zacate y arbustos.
Precisamente en el Museo Noreste de Monterrey, el pasado 14 de noviembre, se llevó a cabo la segunda reunión de los gobernadores de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, dichas reuniones, la primera fue en julio en Saltillo y la tercera será en Tamaulipas, tienen como finalidad fortalecer las acciones de seguridad y de coordinación en tareas de inteligencia operativa en esta región.
Además de lo anterior, los mandatarios Manolo Jiménez Salinas, Samuel García Sepúlveda y Américo Villarreal Anaya, pactaron la integración de una base de operaciones conjuntas en la aduana de Colombia, es decir, el único cruce fronterizo que tiene Nuevo León y por donde pasa mucho hidrocarburo ilegal hacia nuestro país y el gobernador de NL se hace de la vista gorda.
Nuevo León, se ha convertido en “el estado cucaracho”; en el paraíso donde los delincuentes pueden vivir a cuerpo de rey; el gobernador de esta entidad, no tiene una estrategia eficiente para combatir al crimen; por lo que la entidad es ya un punto estratégico para la delincuencia organizada, pues se encuentra en medio de Coahuila y de Tamaulipas.
Los capos de los grupos criminales pueden vivir tranquilamente en San Pedro Garza García, en Apodaca o en cualquier ciudad de Nuevo León, y no hay corporación estatal que los moleste; salir a hacia Tamaulipas por sus rutas ya establecidas, como la carretera San Fernando-Méndez-Crucillas es algo cotidiano, salvo cuando se topan con la Guardia Estatal; lo mismo hacen para moverse a Saltillo, a Ramos Arizpe, Monclova. Nuevo León es ya su casa y el gobernador Samuel su anfitrión.
Mientras Coahuila y Tamaulipas, derraman sangre de sus policías que mueren abatidos en enfrentamientos contra sicarios de la delincuencia organizada, en Nuevo León la Fuerza Civil cada vez se ve más menguada y rebasada por la delincuencia.
En agosto de 2023, Samuel anunció la adquisición de un helicóptero Black Hawk, pero no se sabe en que operativos haya participado esta aeronave, otra vez “pura simulación” con el gobernador de Movimiento Ciudadano.
Es hacia Tamaulipas, para donde más corren los delincuentes que habitan en Nuevo León, por eso la escalada de ataques hacia la Guardia Estatal; recientemente el 19 de noviembre, fueron asesinados tres policías en un enfrentamiento contra delincuentes que iban o venían de Nuevo León, la vocería de seguridad pública de esta entidad no lo precisó, los hechos ocurrieron en un punto conocido como “Tres Palos” de la carretera San Fernando-Méndez, donde también quedaron abatidos cuatro sicarios.
Las estadísticas señalan que del 2018 a noviembre de 2024, Tamaulipas ha perdido 59 policías, asesinados por la delincuencia organizada, 36 de ellos durante el sexenio de Cabeza de Vaca y el resto corresponden al actual gobierno.
La región noreste del país, enfrenta al cáncer de la delincuencia organizada, pero es Tamaulipas la que tiene más caídos, y cada vez, el enemigo utiliza más tecnología y armamento sofisticado, como el caso de la Ciudad de Río Bravo, donde un convoy de la Guardia Estatal fue atacado por los narcos con drones artillados con explosivos, allí murió otro elemento policiaco.