*En entrevista, Lino, explicó el alcance del programa, los mensajes para la rehabilitación y también reveló parte de su historia como adicto.
Jorge Caleb
Para conmemorar su 16 aniversario La Asociación Narcóticos Anónimos realizó una sesión informativa en la plaza principal, para dar a conocer su programa de rehabilitación a las drogas.
Fue allí desde donde Lino, en entrevista y desde el anonimato, explicó el programa y narró parte de su experiencia como adicto, luego de 11 años de mantenerse rehabilitado.
“Tenemos una junta de información, sobre el programa para la solución del consumo de las drogas, es un programa de adicciones a las drogas, el programa se llama Narcóticos Anónimos”, explicó.
El mensaje que traemos es que el consumo de dogas es una enfermedad, incurable, progresiva y mortal, pero tiene solución, es decir, se puede detener, se puede tratar y no permitimos fotos ni identificación de las personas solo por su nombre, porque somos una asociación anónima, verdad, agregó Lino.
Para nosotros el anonimato es fundamental, porque consideramos que no se puede hacer nada de manera abierta añadió.
Mencionó también que el programa no es religioso, es solo espiritual, la adicción esta diagnosticada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) pero no es tampoco un programa médico.
“Esto no quiere decir que no sea para los médicos, y no es religioso, pero tampoco quiere decir que no sea para religiosos, aclaró Lino.
“Aquí no importa la condición social, con quién esta relacionado o lo que haya hecho, eso no nos importa a nosotros, lo que nos interesa es que si quieres resolver ese problema lo trates.
“La organización se llama Narcóticos Anónimos y precisamente estamos cumpliendo hoy 16 años (sábado 21) y estamos ubicados en la calle 8 y Carlos González Villarreal, en la colonia Buenavista y sesionamos todos los días de 8 y media a las 10 de la noche”, informó.
Aseguró que se trata de un grupo de puertas abiertas, que no se recluta a nadie, no los anexan, ellos mismos acuden y en estos momentos estan trabajando con 22 compañeros, todos rehabilitados y se trata de un programa a nivel mundial.
“Cómo toda adicción, se puede recaer, por eso el mensaje es para todo el adicto que ya quiere parar, sin forzarlo ni obligarlo.
“El sistema consiste en la atención de adicto a adicto, no somos profesionales, compartimos nuestras experiencias y creemos que la mejor ayuda, para un adicto, es la atención de otro que ya superó la adicción”, consideró Lino.
Trabajamos a base de experiencia vividas, pero tenemos nuestra literatura, tenemos 12 pasos a seguir, pero sabemos que la enfermedad es diferente en todas las personas, en una es muy grave, en otra es menos y en otras casi no, pero el sistema le funciona a cualquier tipo de persona.
“Sin importar religión o edad, por eso otro delos mensajes es que no nos interesa de dónde vienes, lo que realmente nos interesa es a dónde te quieres dirigir, porque definitivamente se puede seguir en la vida sin la necesidad de consumir drogas”, subrayó.
Lino explicó también la sesión de trabajo era para dar a conocer su programa y que cualquier institución, escuela o clínica, incluso hospital, les soliciten la información, ellos acuden y ese servicio es gratuito.
Expresó que el único requisito, es que la persona tenga el deseo de rehabilitarse, y eso es muy importante.
El caso de Lino
“En mi caso yo ya cumplí 11 años de que no uso la droga, y lo hice por más de 30 años, pero no fue fácil, se batalla, pero se logra”, revela Lino.
“No nos basamos no en el tipo de droga, porque nosotros consideramos que el alcohol también es otra droga. No especificamos la sustancia que se consume, nosotros a todas las drogas las denominamos como sustancias”, dijo.
“Yo tengo ya 11 años que dejé de consumirla, es un nuevo comienzo a aprender a vivir, ya no me despierto con ‘la malilla’, ya no sufro los rezagos, pero todo comienzo es difícil”, reconoció.
Comprobé que era posible, volver a vivir, partimos de que adicto pude ser cualquier, sin importar la edad y solo nos enfocados en el consumo de las drogas.
“Por eso cualquier persona nos puede llamar, acudir nuestras instalaciones y buscar integrarse al programa incluso de manera personal”.
En mi caso no importó la gravedad del problema, comprobé que tenía solución, así avance para poder rehabilitarme, concluyó.
