Alejandro Mares Berrones
En el interior de la república, los grupos criminales son abastecidos de armas, municiones y de drogas por los grandes Cárteles de la delincuencia organizada como el CJNG y el CDS; así lo dan a conocer especialistas en temas de seguridad pública nacional.
Eso no ocurre con los grupos delincuenciales que operan en la frontera norte del país, principalmente en Tamaulipas.
Con la escisión del Cártel del Golfo y de los Zetas, han surgido otras células criminales como el Cártel del Noreste y su poderosa “Tropa del Infierno”, herederos de la última letra del abecedario, los que operan en Nuevo Laredo, parte de Nuevo León y la llamada frontera chica; así como los Metros de Reynosa y los Escorpiones de Matamoros.
Todos esos grupos que se han escindido de otras grandes organizaciones, han recurrido a la proveeduría texana, para abastecerse de armas, cartuchos, dinero y drogas.
En el mes de octubre, la Aduana de Matamoros, aseguró armamento bélico y cartuchos “mata policías” a dos norteamericanos que servían de proveedores para una célula criminal del CDG que opera en esta ciudad.
A raíz de que la SEDENA realizó un operativo sorpresa, en la citada aduana, el 28 de octubre de 2023, aseguraron material bélico; detuvieron a un ciudadano norteamericano, que pretendía ingresar por el Puente Internacional Puerta México, de Brownsville, Texas a Matamoros, Tamaulipas.
Al ciudadano norteamericano, le fue asegurada una camioneta Camioneta Equinox, Año 2006, Marca Chavrolet, Placas SBW*3782; en la cual transportaba 5 armas largas, 2 cortas y 25 cajas de cartuchos, 500 en total del calibre .223, las municiones las traía abajo del asiento del copiloto y las armas ocultas en la cajuela y quienes las encontraron fueron los elementos de la Guardia Nacional, SEDENA y Oficiales de Comercio Exterior de la ANAM.
Posteriormente, trascendió en medios de comunicación, producto de la fuga de información de la FGR que esas armas y cartuchos iban para la célula del CDG que opera en Matamoros.
Otro caso que recientemente se documentó, fue el ocurrido en esa aduana, el 31 de octubre de 2023, donde la Vocería de la Guardia Nacional, en comunicado de prensa informó el aseguramiento de 997 cartuchos especiales de calibre .50 milímetros, que iban lógicamente abastecer a la delincuencia organizada.
Estos cartuchos “mata policías”, capaces de perforar cualquier blindaje, los trató de ingresar Ricardo “N”, otro residente del estado de Texas, quien pretendió cruzar de Brownsville, Texas hacia Matamoros, Tamaulipas, por el Puente Internacional Ignacio Zaragoza, “Los Tomates”, en una Camioneta Tahoe.
Elementos de la GN y OCES de la Aduana de Matamoros, le encontraron “el clavo” en una caja de herramientas, los cartuchos los traía ocultos en la parte trasera de la camioneta, trascendió públicamente que el detenido era proveedor de un grupo local del narco.
En otra parte de la frontera, según el portal de la ANAM, una mujer de origen estadounidense, trató de ingresar por la aduana de Sonoyta, en Sonora, 26 cargadores cuadrados de alta capacidad para calibre 5.56 milímetros y 14 cargadores de disco para calibre 7.62 mm; los que traía ocultos en dos maletas dentro de su camioneta.
En Baja California, en la garita 1 de la línea internacional, del municipio de Mexicali, elementos de la GN y de la ANAM, detuvieron a una persona que pretendía ingresar a territorio mexicano con armamento oculto en distintas partes de un vehículo, lo que le fue detectado en los compartimientos, en el portavaso, salpicadera y en el espacio para la refacción.
También de origen estadounidense, traía ocultos en su camioneta: 390 cartuchos útiles de diferentes calibres, 23 cargadores para diferentes tipos de armas de fuego y una pieza de fusil.
Y así le podríamos seguir, ocurre todos los días, en los cruces terrestres de la frontera norte de nuestro país con los Estados Unidos, hombres y mujeres estadounidenses se han convertido en proveedores del narco mexicano.
