MATAMOROS, LA SORPRESA
 Por: Jorge A. Pérez González
Ya se hizo costumbre tomar fotos previas al inicio de los eventos políticos para minimizar en redes sociales el impacto social de los informes, así lo hicieron en el informe del Presidente de la Republica, Andrés Manuel López Obrador y lo repitieron en el informe del Presidente Municipal de Matamoros, Mario López.
Para algo debe de servir esa estrategia sin duda, pero lo sucedido el viernes en Matamoros rompe por completo esa imagen de realidad disminuida, pues tomar fotos antes del inicio muestra una imagen que no correspondió a lo sucedido.
Lo que realmente sucedió fue un reencuentro con la sociedad civil que dejó un buen sabor de boca, ahí desde la primera hasta la última fila hubo voluntad de asistir, pues lo realmente notorio fue la ausencia de camiones de ruta estacionados en las cercanías y las famosas peseras tampoco hicieron presencia.
Eso sí, muchos empleados municipales haciendo labores de hostess, dando la bienvenida a todos por igual, sin prejuicios por el pasado de los visitantes ni tampoco, la duda, ante la presencia ahí de los periodistas críticos.
La escenografía montada para la sesión solemne resultó adecuada a los tiempos que se viven, impactante pero nada presuntuosa, las pantallas laterales de las dimensiones adecuadas al tamaño del recinto para que cualquiera de los más de 2,500 asistentes no perdieran detalle.
El protocolo simplemente adecuado a lo que marca el código y la llegada del Alcalde, acompañado de los Regidores elegidos para tal función lo suficientemente ágil, pues no hubo retenciones para saludos extras que solo producen tedio.
Eso sí, para los invitados de honor, el tiempo necesario para gradecer la visita, resaltando la cercanía que demuestran, Maki Ortiz la Alcaldesa de Reynosa y el primer edil matamorense.
Las lecturas políticas son varias, una, trata de alejarse de sus correligionarios encumbrados, otro, atrae por lo que pudiera ofrecerse, buenas voluntades del otro lado de la mesa.
Se notaron más las ausencias que las presencias entre los ex alcaldes, Chuchin estaba firmando contratos, Lety tubo visita, Mario andaba por las tortillas, Ramón todavía andaba festejando su cumpleaños, a Tomas no lo dejaron venir, Sergio a ese recinto no va desde que le cambiaron el nombre y el Doctor ya casi no sale de casa. Los demás, que todavía tienen ansias novilleriles si hicieron acto de presencia y algunos hasta dieron entrevistas a diestra y siniestra, olvidando el precepto básico de la humildad y el respeto, sobre todo tratándose del primer informe de quien los invitó.
El Alcalde dio catedra, pero no como en el Tecnológico de Matamoros, sino leyendo un compendio completo de las acciones realizadas, todas medibles dentro del Plan Municipal de Desarrollo.
La inversión ha sido enorme, a la fecha, antes de completar los 12 meses de ejercicio de su primer año, va en un mil doscientos veintiséis millones de pesos, pero lo más impactante es que se notan. Los beneficios recorrieron la mancha urbana y las imágenes mostradas en las enormes pantallas dieron cuenta de ello.
Hubo críticas menores a la engolada voz y la actitud del presidente, sin duda tendrá que mejorar en ello, o cambiar de instructores, pues su voz y actuación no es necesario adornarla cuando lo más relevante es la percepción ciudadana sobre el ejercicio realizado en 11 meses completos y la magnitud de la inversión.
Los ejes de su plan fueron descritos en forma ordenada en lo que consideramos un buen informe, en Política y Buen Gobierno al primer año de gobierno ya va al 55% de avance, en Educación, Ciencias Valores y Cultura el avance es del 50%, en Economía y Desarrollo Social el avance se sitúa al 40% y en Infraestructura y Energía va en un 25% de avance.
No cupieron ahí los autoelogios, fiel a su estilo Mario reconoció el trabajo en equipo, dio su lugar a los tres niveles de gobierno y reconoció en cuatro ocasiones que el municipio de Matamoros está sumado a la cuarta transformación del país.
La respuesta de la sociedad matamorense fue excepcional, muchos ignoraron que la cita era a las 11:30 AM, pero llegaron puntuales a llenar el recinto, esa sin duda fue en MATAMOROS, LA SORPRESA.
Jorge Alberto Pérez González