OPTIMUS
Jorge A. Pérez González
NUESTROS VECINOS
A Donald Trump lo frenaron o en realidad se asustó con el precio que le pusieron a su cabeza, su discurso bajó de tono, dándoles la razón a quienes consideraron un crimen el asesinato del General Soleimani.
Nadie en el mundo se imaginó la reacción, pero no me refiero a los misiles que en realidad no llegaron al objetivo, sino a las manifestaciones que provocó el atentado. El cariño que le demostraron al General, pesará en la conciencia del presidente del país más poderoso del orbe y habrá que esperar las consecuencias, porque de algo podemos estar seguros, ellos tienen mucha memoria y también mucha paciencia.
Hoy pende de un hilo la vida de Donald Trump, seguramente lo está evaluando, con plena conciencia de que fuera de los Estados Unidos no habrá lugar seguro para él, podrá haber ganado votos para su posible reelección, pero puede perder lo más valioso para el ser humano.
En política se calculan siempre los riesgos, en su cabeza debe de tener las justificaciones suficientes, pero en su rostro se ve preocupación y ya no luce como a finales del 2019.
Estaremos atentos a lo que suceda.
EL ENTORNO NACIONAL
En México la tragedia del Colegio Cervantes de Torreón Coahuila, hizo recordar la del Colegio Americano de Monterrey N.L., las similitudes son muchas tanto en el número de víctimas como en el tipo de arma utilizada, lo escalofriante de los hechos de esta semana, es que el menor asesino era de 11 años de edad y estudiante de primaria.
La investigación se ha centrado en las causas que lo motivaron sin mencionar hasta ahora el origen de las armas, esto resulta relevante pues fueron de calibre grande. Por lo que se vio en las fotografías que circularon profusamente, una era de 40 milímetros y la otra de 45. Esto a pesar de no ser en lo personal, un experto en armas, pues las notas periodísticas dicen que una de ellas era calibre 22. ¿Qué ocultan las autoridades con esta información?
No son armas de protección domiciliaria, pero además estas se veían de modelo reciente y bien cuidadas. ¿Cómo un niño tiene acceso a ese armamento, considerando que vivía con sus abuelos y que tenía buenas calificaciones?
Sin embargo resulta muy relevante que el niño haya acudido al baño de la escuela para cambiarse de ropa y lucir exactamente como vestía uno de los perpetradores de la tragedia de Columbine en los Estados Unidos, hechos sucedidos hace más de 20 años, es decir 8 años antes de que este niño naciera.
Ya no podemos decir que estas cosas no suceden en nuestro país, ojalá que ahora si se ponga más cuidado en las instituciones educativas para que esto no escale y tengamos que sufrir más atentados de este tipo.
En el atentado de Monterrey, en minutos ya estaba circulando el apellido de la familia, la afición del padre a las actividades cinegéticas y las versiones de que a pesar de ser un estudiante de secundaria, era hábil en el manejo de las armas, gracias a sus visitas regulares a el Campo de Tiro.
Ahora no se dice nada de ello, lo cual hace pensar que tratan de proteger a alguien, no se necesita ser detective para saber que el propietario de las armas es corresponsable del delito tanto Civil como Penalmente
NUESTRO ESTADO
Algo pasa en Tamaulipas, no lo podemos negar, se le está saliendo de las manos el control, al gobernador de Ustedes. Las versiones son muchas, algunas descabelladas, otras francamente creíbles al observar los esfuerzos que hacen para tergiversar la información, para ocultar la verdad, para esconder lo evidente, para no dejar rastro de quienes saben mucho. Una cosa es la purga en las policías, otra muy diferente y es la versión que corre, que en realidad, como los muertos no hablan, están haciendo LA LIMPIA.
Jorge Alberto Pérez González