OPTIMUS

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Por: Jorge A. Pérez González

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Ya no hay virreyes

Lo alcanzó el tiempo antes de tiempo, según sus cálculos la impunidad de la que gozaba se sustentaba en el miedo, el miedo de todos a señalar sus yerros, el miedo de muchos a perder la vida, el miedo de la sociedad callada, porque de alguna manera o de otra, todos podían perder la tranquilidad.
Ejemplos hay muchos, Notarios aterrorizados con la posibilidad de perder su FIAT si daban fe de algo que no le gustara al poderoso, Abogados desanimados por ser perseguidos por defender los derechos de los perseguidos políticos de los hombres del poder en Tamaulipas, Líderes obreros postrados por el seguimiento de posibles delitos ya juzgados de sus familiares, Periodistas callados a base de injurias y desprestigio, víctimas de ataques cibernéticos y campañas en redes sociales para desacreditar su labor informativa, algunos hasta incriminados con testigos falsos y prisión injusta, Activistas Políticos huyendo de su tierra, por operar para la oposición del gobernador de nadie.
De nada sirve que los defensores de oficio aleguen que esto es un ardid político por la cercanía de las elecciones federales, no sirve de nada pues la solicitud de desafuero es en sí un Juicio Político y como tal tiene que ver con todo lo que implica la política incluyendo las elecciones.
O acaso no es fácil dilucidar que lo que le sucedió a Tomas Yarrington fue en función de su declaración de “Tirarle a los pinos”, o acaso lo
que le pasó a Eugenio Hernández no tuvo que ver con la posibilidad de que se postulara a Senador. Eso es la política y sus razones, sus desencuentros y sinsabores, ambos la sufrieron y la siguen sufriendo, pues nadie es culpable hasta que se le demuestra, aunque en ambos casos siguen en prisión esperando un juicio justo.
Algo les pasa a los gobernadores en Tamaulipas y el actual impuesto por Chong y su cofradía del futuro que no llegó, es el mejor de los ejemplos, la soberbia y el poder sin cortapisas lo hizo creerse inmune a la historia, la que siempre escriben los vencedores.
Hoy se dice perseguido político, cuando nunca tuvo consideración con muchos que jugaron desde otro frente, no dio la cara pero les inventó delitos, nombres sobran, Luis Biasi, Carlos Cantú-Rosas, Pablo Zarate, Susana Prieto, Juan García y otros más cuyos nombres jamás aparecieron en los diarios, ni antes ni después de la persecución.
Allá fue al Congreso a hacer un circo mediático, considerándose el primero en ser víctima de un Juicio Político, la verdad es que solo mostró su ignorancia en la historia moderna de México, tal vez estaba muy ocupado en 1975 en alguna calle del centro de McAllen, como para enterarse de que en Guerrero e Hidalgo desaparecieran los poderes por órdenes de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, es mas no creo que jamás haya leído en los diarios los apellidos Nogueda o Miranda.
Tampoco le comentaron como mera referencia cultural que en 1945 hubo un intento de desafuero contra los diputados federales Pedro Téllez Vargas, Carlos A. Madrazo y Sacramento Joffre, quienes traficaron con tarjetas para la contratación de braceros en los Estados Unidos, cuyo desenlace fue que los tres diputados solicitaron licencia y enfrentaron los procesos penales en su contra.
Ni como pedirle que sepa que en 1935 el Senado tomó la decisión de desaparecer los poderes en Guanajuato, Durango, Sonora y Sinaloa, las razones fueron sencillas de explicar, los gobernadores expresaron su lealtad al General Calles, tal vez deba el gobernador de nadie, recordar si le mostró lealtad al Comandante Borolas.
El gobernador de nadie no recuerda que en Michoacán en 1989 fue destituido Luis Martínez Villicaña y que en 1992 Eduardo Villaseñor Peña, su memoria tal vez entonces pensaba en inglés. (Con acento)
Pero si debe de recordar que en 1996 cayó el gobernador de Guerrero, Rubén Figueroa Alcocer por la matanza de Aguas Blancas, hecho sangriento histórico que dio la vuelta al mundo, aunque solo hayan sido mexicanos los asesinados y ningún ciudadano guatemalteco.
De algo si podemos estar seguros, esto que le sucede al gobernador de ustedes, es político, independientemente del resultado electoral de este año, la política no se puede basar ni en la soberbia ni en la prepotencia y el ejemplo que dejará el proceso penal al que será sometido trae una muy buena noticia, YA NO HAY VIRREYES.
Jorge Alberto Pérez González
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