Por: Jorge A. Pérez González
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LA NUEVA ERA
Hay mucho que aprender del proceso electoral, pero más, mucho más de la manipulación de la información, pues esta persiste y por lo que leo no dejará de existir, al menos en varios años más.
Cuando ya debería de entrarnos el chip de la armonía y la tolerancia y dejar atrás el encono, pareciera ser que no, se sigue manipulando información que tan solo lleva a generar más odio, más rencor y desde luego una mayor polarización de la sociedad.
De qué sirve dar cobertura nacional a una nota tergiversada, sacada de contexto y publicada por una agencia española, que o no le entendió bien al inglés de Kamala Harris o simple y sencillamente fue sacada de contexto sin ninguna intención política. Tan es así que de inmediato, ante el reclamo de la Vicepresidente de USA, la agencia EFE borró la alusión a México, pues tuvo que reconocer con la grabación de la entrevista, que la apreciación de su reportera estuvo errada o cuando menos fallida.
Citar una fuente no es suficiente para considerar justo el trabajo periodístico, lo correcto es investigar a fondo, pero sobre todo, utilizar el sentido común para entender lo que significa la diplomacia.
La oposición sigue extraviada en el país, se fijan en los zapatos en lugar de fijarse en los resultados, se fijan en la vestimenta en lugar de fijarse en los logros y esa fijeza pierde credibilidad, cuando el peso se mantiene firme, la bolsa mexicana a la alza y el empleo también.
Esto ya no es una cuestión de educación, sino más bien de falta de educación, persiste en el país la sensación de discriminación, misoginia y xenofobia que debe de desaparecer para poder reconocer que hay logros y avance, aunque estos sean producto de acciones de seres a quienes no acepta la sociedad.
En el recuento real de lo sucedido en las elecciones las versiones son muchas, pero la verdad es que ese político a quien desprecian, les dio cátedra, la sobrerrepresentación en el Congreso Federal era un riesgo calculado, pero hasta hoy la oposición no lo ha podido interpretar.
En el análisis sim duda debemos de reconocer el incremento de la participación ciudadana, misma que iba a la baja y al parecer del 2018 en adelante irá creciendo.
Para nuestro sistema democrático, sin duda representa un aliento, falta mucho para llegar a los niveles de los países mas avanzados, pero sin duda esto que vivimos el 6 de junio debe de brindarnos la seguridad de que el pueblo se expresó.
Ya vendrán lideres naturales a remplazar a los políticos tradicionales, todavía se ven actitudes de nepotismo, al paso del tiempo se deberán desechar, pues la confianza se pierde cuando el pueblo se percata de que el fin justifica los medios.
Lo sucedido en Tamaulipas es producto de una cadena de errores, se le podrán dar muchas interpretaciones, pero la única y verdadera es la que se volcó a las urnas, por más tácticas dilatorias que los abogados utilicen, la justicia llega cuando tiene que llegar.
El juicio mediático volvió a ser factor en esta elección, pero el único responsable de ello fue el que se escondió del sol, pero nunca de la mente de los electores.
Matamoros nuevamente hace historia con el logro de más de 108 mil votos, mientras el sonriente alcalde Mario López en su “Media Tour” dio a conocer la inversión de 108 millones de pesos para la tan anhelada Vía de las Américas, esa que le cambiará el rostro a Matamoros.
Esta ciudad será la primera en Tamaulipas en contar con MetroBus, promesa de campaña que sin duda cumplirá. Su brinco de más de 41 mil votos entre la elección del 2018 y la del 2021, lo hacen ver como un político necesario para el futuro de Morena en el estado.
Por lo pronto ya convoca a sus antiguos adversarios políticos a sumarse en el proyecto llamado Matamoros, rescatando para nuestra ciudad el control de la Junta de Aguas y Drenaje de la ciudad, organismo operador que fue secuestrado mediante un decreto gubernamental que pisoteó los derechos de los matamorenses.
Ojala este sea el inicio de LA NUEVA ERA.
Jorge Alberto Pérez González
