Otra torpeza más de Lash: “Su récord criminal en Texas”

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Por andar como los capos, armado con pistola, a Guillermo Federico Lash, el de la JAD, lo atoraron los gringos… y el mismo camino criminal les enseña a sus hijos, quienes ya alteran documentos oficiales de Gobierno

Vicente Guzmán

La vida criminal que arrastra Guillermo Federico Lash de La Fuente, se la está inculcando a sus hijos, pues éste sujeto que cobra alrededor de 200 mil pesos mensuales como gerente general de la Junta de Aguas y Drenaje (JAD) de Matamoros, en algunas ocasiones les ha pedido a sus amigos políticos, que  alteren documentos oficiales de Gobierno a favor de sus muchachos, para que así estos puedan vacacionar, incluso en Las Vegas, entre sexo, drogas y alcohol sin medidas… porque la JAD da para eso y para más.
Recientemente por las redes sociales se dio a conocer que el actual gerente general de la JAD, trae la cola larga y hedionda, pues cuenta con un récord criminal en Texas, de acuerdo a la Corte de Law Boerne, y que consta en el expediente 8475-93, ahí en esos documentos se puede leer que Guillermo Federico Lash fue detenido por posesión de un arma de fuego, en el Condado de Kendall, Texas, el 19 de septiembre de 1993, y derivado a esa actitud gansteril, al estilo mafioso, el 8 de diciembre de ese mismo año fue condenado a 6 meses de prisión y a una multa de 600 dólares. 
Y precisamente esa vida de excesos es la que Guillermo Federico Lash quiere para sus dos hijos, así él se los enseña, pues  por mencionar otro mal ejemplo que les da a sus vástagos, en el que incluso los involucra a delinquir, está el ocurrido a mediados de diciembre de 2016.
En aquellas fechas, los hermanos José Luis y Guillermo Lash Larrazolo – en ese entonces- de 18 y 20 años de edad respectivamente, se presentaron en las instalaciones de la Oficina Fiscal, de ésta localidad, y bien amparados bajo la sombra de su padre y con instrucciones precisas de él le exigieron al entonces encargado de despacho de esa dependencia, un tal Benjamín Benavides, que les expidiera unas licencias de conducir, pero especiales.
La situación era la siguiente, estos dos juniors le hicieron saber a ese tal Benjamín Benavides, que con carácter de urgente ocupaban cada quien, unas licencias de conducir, pero que estás debían de ser modificadas, que en el área dónde se específica su edad, se tenía que alterar el número, es decir, en la de José Luis quién en realidad tenía 18 años, le debían de anotar que contaba con 23, mientras que en la de Guillermo, de 20, su licencia debía especificar 24 o 25. En la fotografía de estos dos juniors el de su izquierda y más alto es el menor José Luis, mientras que el de la derecha y chaparrito es Guillermo el mayor.
Al principio el entonces encargado de esa Oficina Fiscal, le pensaba para ceder a esa mala actitud de estos jóvenes que ya actuaban como delincuentes profesionales, pues es un delito grave alterar documentos oficiales de Gobierno, pero ante la insistencia y presión de que iban de parte de su padre el gerente general de la JAD, al jefe interino de dicha oficina no le quedó de otra más que correrles la atención. Acorralado y tal vez por ganarse unos pesos Benjamín Benavides accedió a brincar las trancas y se aventó ese tirito…
Ya con sus licencias de conducir alteradas, como una de sus identificaciones oficiales, estos chamacos hijos de papi, se fueron de vacaciones a la ciudad de Las Vegas, allá en Norteamérica. Es que su intención era acreditar la mayoría de edad en el extranjero, que en los Estados Unidos de América es de 23 años, para poder ingresar a los antros de vicio, donde se promueve la prostitución, el alcohol y las drogas en todas sus presentaciones, y en todos esos lugares se divirtieron sin control hasta a principios de enero de 2017 que volvieron con sus papis.
Así es la fea vida de la familia Lash Larrazolo, quienes aunque lo nieguen, viven a cuerpo de Rey con los recursos millonarios que da la JAD. Guillermo Federico Lash de La Fuente tiene un desmadre en su casa, lo mismo le pasa en su oficina de gerente general de la JAD, donde no puede con el paquete y los habitantes de Matamoros con la falta de ese vital líquido, pagan las ineptitudes de éste personaje de calzoncillos blanquiazules.