PARÁMETROS / «LA VOZ DE TAMAULIPAS»

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La arrogancia y la soberbia también son enfermadad política. Es un cáncer que no tiene cura.

Por Edy Pintor

El sujeto tiene un serio trastorno de personalidad.

Así lo indica la psicología cuando un individuo habla en tercera persona y narcisistamente con una fascinación excesiva sobre si mismo.
Hace unas semanas recibí una llamada en altavoz en presencia de mi familia mientras hacíamos un viaje en carretera de alguíen que me dijo de manera grosera y muy corriente lo siguiente:
«Oye, Edy, dile a ese pendejo que si no sabe que yo soy el que está financiando a Morena y sus principales actores en todo Tamaulipas y en la Ciudad de México. Dile que a mi no se me toca porque aporto mucho dinero a la 4T y además lo voy a meter a la cárcel por andar haciendo sus versos, lo puedo hacer porque tengo las suficientes amistades políticas en el gobierno federal para hacerlo con una mano en la cintura.»
La persona que hablaba era el diputado de Morena Rigoberto Ramos Ordóñez, un empresario gasolinero del cual mi amigo periodista, editor, cantautor y maestro había señalado unos datos de un penoso hecho relacionado con la venta de huachicol en sus despachadoras de gasolina en Reynosa del cual hubo número de expediente en la PGR.
Rigo Ramos es recordado por la prensa del congreso por haber sacado fajos de billetes de dólares y burlarse de la prensa ostentando poder económico y comparándose con el presidente de EE.UU, Donald Trump.
De la misma manera, Rigo Ramos —»La Voz de Tamaulipas»(que risa)— trata a sus compañeros de bancada en el congreso tomándose atribuciones en el afán de ser protagonista y actor principal de la política.
Los principales actores de Morena Allá en la CDMX lo traen de “estrellita”, porque desconocen que en la clase política tamaulipeca es un desconocido; es diputado de gorra, de cachucha —plurinominal, que en muchas ocasiones la posición se compra con dinero—, nunca pasó por la prueba de las urnas. En realidad en Tamaulipas es muy poca cosa.
La mayoría de los diputados en el congreso coinciden en que el sujeto tiene muchos complejos de origen. Aunque nosotros no tenemos ni la menor idea si esto sea así, lo que si sabemos es que cuando se refiere a él mismo lo hace en tercera persona con la mirada perdida en el infinito diciendo que él es “La voz de Tamaulipas”…
En tanto y para concluir, podríamos deducir que sería un error muy grande si Morena lo postula candidato a presidente municipal de Reynosa solo porque aporta mucho dinero a sus principales actores —según él mismo fanfarronea, lo asegura y se ufana—.
Los reynosenses ya no aguantan otro gobernante con tan serios problemas psicosomáticos sentado en la presidencia. Ya han sido suficientes.
Más claro: llevar a Rigo Ramos como candidato de Morena, sería como llevar nuevamente a Cabeza de Vaca a la presidencia municipal.
No me gustaría escribir en unos meses, en este mismo espacio, el tradicional rezo popular de ‘se los dije’
Ojo, Reynosa, no se vuelvan a equivocar.
¡Ya se los haiga…!
Muchas gracias y hasta pronto…