PALACIO
Por Mario Díaz
-Se excede gerente de la JAyD
-No ve la paja en ojo ajeno
-Acciones ridículas
SU responsabilidad actual, derivada de intereses políticos, poco a poco ha ido minando el prestigio que como profesionista y miembro de la iniciativa privada había logrado GUILLERMO LASH DE LA FUENTE, gerente de la Junta de Aguas y Drenaje de la ciudad de Matamoros.
LASH DE LA FUENTE, desde la llegada de la primera alternancia política en Tamaulipas fue llamado por el nuevo grupo en el poder para que se hiciera cargo de esa paramunicipal, única en su género, en esta entidad federativa. En 42 de los 43 municipios cuerudos el órgano regulador se denomina Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (COMAPA) y son administrados por el gobierno del estado.
La JAyD en Matamoros es regida por un Consejo Directivo que es presidido por el alcalde en turno e integrado por consejeros representativos de instancias oficiales y organismos camarales. Como la designación de esos integrantes tiene que pasar el filtro del ejecutivo estatal en turno, es fácil deducir quién mantiene el control político de la Junta.
Desde antes de la llegada de los vientos del cambio en la esquina noreste mexicana, la paramunicipal matamorense siempre ha sido considerada como la “caja chica” de la presidencia municipal y, además, como el refugio de los operadores partidistas del momento. Con la alternancia la situación sigue igual, salvo que los recursos por concepto del pago de cuotas por el servicio de agua potable y drenaje sanitario no van a parar a la tesorería local.
No obstante, en la pasada administración municipal panista que presidió LETICIA SALAZAR VAZQUEZ, el gobernador priísta EGIDIO TORRE CANTU le cedió el control absoluto de la Junta de Aguas y Drenaje. El saqueo desmedido mantiene en números rojos las finanzas, al grado de que el actual ayuntamiento tricolor ha tenido que solventar deudas en distintos rubros.
Tal es la triste realidad que prevalece al interior de esa dependencia descentralizada que, como ya es tradición, está jugando un importante papel en el actual proceso electoral.
Justo ahí es donde LASH DE LA FUENTE está apoyando al grupo político que lo llevó a ocupar la gerencia de la paramunicipal. Todo el personal administrativo no sindicalizado es sometido a escrutinio riguroso, para establecer si existe pasado priísta. Asimismo, ha dispuesto nuevas cláusulas en los contratos, que obligan a los empleados a pagar sus propias prestaciones de ley.
Sin embargo, el empresario maquilador que ahora desempeña una función pública hace caso omiso a los altos salarios que perciben los directores de áreas administrativas, recomendados, obviamente, por el nuevo grupo en el poder. Los generosos sueldos y prestaciones de los empleados sindicalizados al servicio de la JAyD es otro factor que impide el fortalecimiento económico de ese organismo operador del agua potable y drenaje sanitario.
La inexperiencia en la función pública de GUILLERMO LASH le hace pensar que la dependencia a su cargo es una empresa privada y no de servicio colectivo.
Recientemente montó en cólera y perdió los estribos minutos antes de una reunión del Consejo Directivo convocada por el presidente interino RAFAEL SALAS. LASH, asumiendo una actitud que no le corresponde sino que en todo caso se trata de una decisión colegiada, impidió el acceso a los representantes de los medios de comunicación, argumentado que se trataba de una “reunión privada”.
El berrinche del gerente de la Junta de Aguas y Drenaje de Matamoros lo llevó a la ridiculez de colocar papel en los cristales de la sala de juntas, para impedir la visión de los reporteros de la fuente, concentrados en las instalaciones de la Planta Dos.
No, si de que los hay los hay, y no hay que batallar mucho para dar con ellos. Ni hablar.
Y hasta la próxima.
