Agencias
Para los tamaulipecos contraer una deuda de 4 mil 600 millones de pesos costaría al final más de 9 mil 316 millones de pesos (con un interés del 7.5% basado en el promedio de otros préstamos contratados por el Estado), que se tardarían al menos 20 años en pagar.Fue el 8 de abril del año en curso cuando el Congreso local avaló al gobierno del Estado que solicitara el préstamo que endeudará a los tamaulipecos por las siguientes generaciones.La iniciativa fue aprobada con 22 votos de la bancada del Partido Acción Nacional y uno de Movimiento Ciudadano.INTERESES Basado en el historial de las condiciones de empréstitos previamente contraídos por Tamaulipas, se estima un promedio de 7.5% de interés que derivaría anualmente en pagos superiores a 342 millones de pesos -solamente en intereses- y una amortización al capital de aproximadamente 87 millones de pesos, durante los próximos 20 años. INCONFORMIDADES El senador Américo Villarreal ha advertido que este “injustificado acto endeuda a nuestro Estado y en un futuro limitará la realización de políticas públicas de beneficio social y otras acciones para el desarrollo de nuestra entidad” y que el pago con intereses superaría los 9 mil millones de pesos.“Este gobierno es el que más ha endeudado a los tamaulipecos tamaulipecos, siendo esta administración la de mayor deuda pública registrada”, afirmó. La Suprema Corte de Justicia de la Nación recibió dos controversias constitucionales por los municipios de Güémez y Ciudad Madero, los días 14 y 15 de mayo, respectivamente, en contra del megapréstamo. Previo a los recursos anteriores, el 11 de mayo el alcalde de Güémez, Luis Lauro Reyes, el diputado local Rodrigo Ramos y el senador suplente Alejandro Rojas comparecieron ante la Secretaría de Hacienda para solicitar la colaboración de dicha instancia para impedir la afectación de las participaciones federales como fuente o garantía de pago de la deuda a contraer, argumentando que Tamaulipas cuenta con suficientes recursos para enfrentar la pandemia del coronavirus, así como efectuar una reactivación económica en la entidad, entre otros, no necesitando de esta manera un empréstito, sino una buena administración de los recursos, pues Tamaulipas tiene en su historial un sub ejercicio por una cantidad comparable a la que pretende solicitar.
