Norberto Calvario Razo
Tamaulipas no puede jugar con fuego
H. Matamoros, Tam. (9 de noviembre del 2020) Nadie podría dudar que es un acto de justicia presupuestaria la demanda del gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca de que Tamaulipas reciba más recursos de la Federación, en reciprocidad por la riqueza que genera y que en la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el ejercicio 2021, el estado reciba cuando menos los recursos asignados en el presupuesto de este año, para evitar el recorte que se tiene contemplado de 7 mil millones de pesos.
Es también una demanda de los 10 gobernadores que forman la Alianza Federalista, que en días pasado lograron sostener una reunión con los dirigentes de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, donde hicieron dicho planteamiento, como un último recurso luego que el presidente Andrés Manuel López Obrador se negó a recibirlos, a quienes respondió con sofismas y descalificaciones.
El presidente AMLO respondió que a los Gobernadores no se les debe absolutamente nada y que han recibido en tiempo y forma las participaciones a las que tienen derecho. Otra respuesta fue que los Mandatarios le han faltado al respeto y que no los recibiría por respeto a la investidura presidencial.
La primera respuesta es un sofisma, porque los Gobernadores no han dicho que la Federación les adeude dinero. Su demanda es que no haya los recortes en sus participaciones que se tienen contempladas en el PEF del 2021, donde Tamaulipas tendrá un tijeretazo de 7 mil millones de pesos.
En la segunda respuesta abría que subrayar que reunirse con los Gobernadores en ningún momento sería una falta de respeto a la investidura presidencia. Al contrario, creemos que darles con la puerta en las narices si es una falta de respeto a la investidura presidencial.
Ante ese escenario, los mandatarios de la Alianza Federalista tuvieron que recurrir ante la Cámara de Diputados, porque están contra reloj, ya que el PEF será aprobado a más tardar el 15 de noviembre.
Sobre ese particular la semana pasada en Ciudad Victoria el gobernador, García Cabeza de Vaca, dijo, que, si Tamaulipas no recibe las mismas participaciones en el 2021 a las asignadas en este año, el Congreso del Estado, decidirá si el Estado se mantiene dentro del Pacto Fiscal con la Federación.
Aseguró que la decisión de salirse del Pacto Fiscal de la Federación no es una atribución del Gobierno Federal, sino del Congreso del Estado, quien tomará la decisión una vez que se conozcan en que condiciones de aprobó el PEF del 2021.
Ante ese emplazamiento del Gobernador García Cabeza de Vaca, la banca del PAN en el Congreso del Estado, que coordina el diputado, Gerardo Peña Flores, también la semana pasada adelantó que se convocaría a una consulta para que se defina si Tamaulipas se mantiene o se sale el Pacto Fiscal.
El Congreso del Estado también consideró injusto que Tamaulipas aporte a la Federación 275 mil millones de pesos anuales y que solamente reciba 14 centavos por cada peso tributado.
Y de acuerdo con un boletín del Congreso del Estado, donde se anuncia la convocatoria a una consulta para salirse y mantenerse en el Pacto Fiscal, los diputados del PAN consideran que en caso de quedar fuera el Estado podría disponer de más dinero para obras de infraestructura y programas sociales.
Reiteró que la demanda del Gobernador de que Tamaulipas reciba más recursos es una demanda de justicia presupuestaria.
Sin embargo, creo que el Gobernador García Cabeza de Vaca y el Congreso deberían medir las consecuencias de una eventual salida de Tamaulipas del Pacto Fiscal, porque a nuestro juicio estarían jugando con fuego y se pueden quemar.
Si hipotéticamente Tamaulipas acordará salirse del Pacto Fiscal en automático dejaría de recibir participaciones de la Federación y tendría que sostenerse exclusivamente con los impuestos locales y derechos que tiene y como no son suficientes el Estado se paralizaría y de paso se llevarían de corbata a los 43 Municipios, que tampoco recibirían sus recursos.
Es falso que si Tamaulipas se sale del Pacto Fiscal el dinero de los impuestos federales se quedarán en el Estado, porque no hay que olvidar que se tratan de impuestos federales.
Si la Tesorería de Tamaulipas cobrara el Impuesto Sobre la Renta, el Impuesto al Valor Agrego (IVA) y el Impuesto Especial de Productos y Servicios (IEPS), otro gallo cantaría, porque tendría en sus manos la facultar de quedarse con más de 14 centavos por cada peso que se recaude y enviarle a la Federación el resto.
Sin embargo, lo anterior es imposible porque impuestos ya mencionados los causantes los pagan directamente a la Tesorería de la Federación.
Un ejemplo. Una empresa importa un camión con productos eléctricos y electrónicos. Al pasar por la aduana ya pagó los impuestos correspondientes con transferencias electrónicas a la Federación. El Gobierno del Estado no los ve.
Una persona física en Matamoros al momento de hacer sus pagos provisionales del ISR y el IVA, hace lo mismo, mediante transferencias electrónicas. Solamente un reducido número de pequeños contribuyentes hacen sus pagos en los bancos, la mayoría insisto, lo hacen con transferencias electrónicas a la Federación.
Por ese motivo, reiteró, que el gobernador, García Cabeza de Vaca y el Congreso, sin que renuncien a sus justas demandas de que la Federación entregue más participaciones a Tamaulipas, tienen que evaluar las consecuencias de salir del Pacto Fiscal, porque puede ser más caro el remedio que la enfermedad.
Con una acción de esa naturaleza, el presidente AMLO, que ganas no le faltan, podría tener argumentos para dejar de entregar recursos fiscales a Tamaulipas, bajo la bandera que el Estado se salió del Pacto y acabarlo de ahorcar.
No deben hacerle el juego al presidente AMLO que busca no solamente la concentración del poder, sino además el reparto de los dineros públicos y por eso su estrategia de seguir estrangulando a los Gobiernos Estatales y especialmente a los que se revelan y se atreven a contradecirlo, como los afiliados a la Alianza Federalista, entre los que se encuentra Cabeza de Vaca.
Insisto que, al salirse del Pacto Fiscal, Tamaulipas estaría jugando con fuego, con graves consecuencias para el Gobierno del Estado, el Congreso y los 43 Ayuntamientos.