*El exdirigente de la Sociedad de Alumnos, del Instituto Tecnológico de Matamoros encabeza la Red de Asesores Tecnológicos.
Jorge Caleb
“Nacimos en el 2 mil 14 y somos una gestora de cursos, Red de Asesores Tecnológicos y el que consideramos el curso “estrella” y que ha tenido muy buena respuesta de padres de familia, es el de Robótica Educativa para niños de 8 a 12 años”.
Luego de muchos años fuera de la ciudad y del estado, Jimmy De la Hoz Cortez, egresado del Instituto Tecnológico de Matamoros (ITM) en ingeniería electrónica, con posgrado en mecatrónica en México y la maestría en la Universidad Nacional y la capacitación en robótica en la Universidad de Chubo, en Nagoya Japón, habla en entrevista sobre su nuevo proyecto.
“Creo que nunca fui político, aunque siempre hay ese espinita de hacer algo por el pueblo, eso nunca se me quitará jamás, pero no en la política” agrega el expresidente de la sociedad de Alumnos del ITM
“Una vez que egresé, mi primera propuesta de trabajo fue en un CBTIS, a nivel estatal y estuve 16 años, luego estuve en San Luis Potosí, lo que me sucedió era que yo buscaba oportunidades en el área de ingeniería y se me generaban en el área directiva, hice algunos diplomados en México y me llegó la oportunidad de dirigir otro centro y luego se vino esta oportunidad, de 9 años”.
–¿ No fue difícil empezar, por toda tu situación?–
“Nosotros terminamos ese ciclo hasta que el juicio, terminó siendo absuelto, quizás hubo oportunidad salir antes y arreglar, pero yo preferí que se resolviera bien, agotamos todas las instancias y me absolvieron”.
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“Pedían “naturalito”, claro esta, en cada de trabajo, la carta de antecedentes no penales, yo salí absuelto y no tuve problemas con eso. Dicen que la autoridad se disculpa, pero en mi caso nunca pasó, nunca se disculparon verdad, pero ahora estoy feliz de regresar acá por el pueblo”.
El proyecto
“Nosotros iniciamos allá en la Ciudad de México en la colonia del Valle y durante este tiempo es el curso que mayor respuesta ha tenido”, señala.
Ahora decidimos tener centros por diversos estados e iniciamos aquí en Matamoros, con este centro de robótica educativa, ya como una escuela que este constantemente dando estos cursos.
Dice que el primero de estos cursos lo iniciaron en julio del 2 mil 16, y desde entonces han tenido una muy buena respuesta y ellos están contentos de poder dar este servicio a su Matamoros querido.
“Nosotros somos de acá y queríamos darle ese toque final a nuestro proyecto y con el transcurso de los años, cuando tengamos que platicar cómo ha ido creciendo nuestro proyecto, lo vamos a hacer diciendo que el primer centro de robótica sea aquí en Matamoros”.
Esta enfocado a menores de entre 8 y 12 años porque nosotros queremos es que desde esa temprana edad despertar el gusto por la ingeniería, la ciencia, las matemáticas, y que ellos empiecen a encontrar en este tipo de actividad, aprendizaje y una manera de ser productivos, agrega Jimmy De La Hoz.
Actualmente estamos trabajando los sábados, ofrecemos 2 cursos, con capacidad de 10 menores y queremos que otros padres de familia se den cuenta de lo que estamos haciendo acá.
“Los cursos no están encausados solamente a que el menor solo aprenda robótica, sino que él arme, y programe un robot y que aplique códigos de honor para trabajar en equipo”.
De eso consta nuestro curso, de Matemáticas, robótica, que es el armado, la programación y los códigos de honor.
Es un curso de 4 sesiones y cada sesión consta de 8 horas, y durante esto el menor aprende un método matemático, por decir, algo simple, regla de 3 simple, operaciones básicas con binomios, teoría de Pascal, que es algo que tendrán que ver en la secundaria, pero aquí lo pueden aprender desde ahora.
“Porque realmente están jugando con el robot, pero ellos le encuentran una aplicación de las matemáticas en ese juego, que es lo que se trata, mezclar lo lúdico con el aprendizaje de las matemáticas”, menciona el director del Centro.
“Ellos están aprendiendo matemáticas, mientras juegan con un robot, aquí lo interesante es como otros papas se enteran y deciden darle ese agregado a la educación del menor”, sostiene.
Este centro esta tal vez adelantado para la época, pero esto ya lo pudimos ver muy bien en Japón, durante la capacitación que tuvimos y vimos realmente que este tipo de centros son como la evolución del cyber café.
“Aquí tenemos un set de seguridad, con bata y lentes, los materiales para el armado de los robots, se programan y mediante un modelo matemático, tiene un reto, una actividad, que cuenta puntos para el equipo, de manera que el menor esta encontrando, como nosotros le decimos, un super poder, porque se vuelve más hábil, para aprender el modelo matemático, lo que le enseña a que las matemáticas tienen un sentido, al aprender cómo manejar un robot, que esto si le interesa”, agrega.
Se establece una relación interesante porque ya no es la materia aburrida, sino en una herramienta con valor agregado para solución problemas, eso es lo que tratamos de hacer, añade.
