* Colocados alrededor de la plaza y en las esquinas, los balardos fueron instalados en la administración de Jesús de la Garza Díaz del Guante y “costaron” una fortuna.
Jorge Caleb
Colocados en la administración pasada de Jesús dela Garza Díaz del Guante “Chuchín”, cuya inversión fue de varios millones de pesos, por lo que la población le puso de mote “los bolardos de oro”, algunos de los aproximadamente 300 bolardos, comenzaron a registrar daños en su estructura y otros ya no están.
Lo que se pensó que eran protectores para peatones y que solo eran adorno como los de “las ciudades modernas de Europa”,
con el tiempo, comenzaron a sentir los estragos del tiempo, por su mala calidad.
A pesar de eso, para la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología del Municipio, que encabeza Marco Antonio Hernández Acosta, no serán retirados, por el contrario, está por iniciarse un programa de recuperación y reorganización de estos balardos.
El secretario de Desarrollo Urbano y Ecología, anunció que en las próximas semanas se iniciará un programa, para primero levantar un censo del número de balardos que hay en total y en qué condiciones se encuentran.
“Ahorita estamos con una obra en desarrollo, pero una vez que terminemos
vamos a empezar con este proyecto de los balardos”, aseguró.
Dijo que los que se habían caído o dañado, estaban en poder de la secretaría y solo se esperaba el inicio del proyectos para comenzar con su reconstrucción.
“Hemos tenido ya algunas quejas de automovilistas por la ubicación de los balardos, sobre todo en las esquinas.
“Nos dicen que es muy complicado dar la vuelta para cualquier de los lados sin pasar rozando o en definitiva golpeando los balardos, algo que ya verificamos”, explicó Hernández Acosta.
Adelantó que la idea es hacer un análisis del número y ubicación de todas las esquinas, para reducir número y reubicarlos.
Creemos que con los restantes, los que están a inmediación no tenemos mayor problema, pero igual ya se verá en el proyecto, dijo.
“Por lo pronto es en esto en lo que estamos pensando, pero no en quitarlos y deshacernos de ellos”, confió.
