“Sino fueron calcinados en el basurero, ¿Dónde están los cuerpos?”; se pregunta abogado de Abarca

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Alejandro Mares Berrone

Matamoros, Tamaulipas.- “Ese el gran misterio”, dijo Raúl Gómez Rodríguez, abogado de José Luis Abarca Velázquez, quien llevó el proceso penal del ex alcalde de Iguala, Guerrero en esta ciudad, acusado por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, al igual que su esposa María de los Ángeles Pineda Villa.

Raúl Gómez, dijo que la PGR actuó de mala fe, para que su cliente no llevara una defensa adecuada, por eso los remitieron a Matamoros y que en el caso de la señora María de los Ángeles Pineda Villa, ella ganó un amparo y su proceso se radicó en el estado de México.
“Es absurdo la forma en que detuvieron a la señora, ella también es inocente, según ellos –PGR- ella les ofreció dinero para que no la detuvieran y le dictaron la formal prisión por Cohecho y Delincuencia Organizada”.
Raúl Gómez, recalcó que fue contratado por Rosa y Javier, hermanos de José Luis Abarca y por instrucciones del Lic. Arguelles de la Ciudad de México y un abogado de Ciudad Victoria, de nombre Juan Luis Rodríguez Caballero, que lo recomendó.
A Raúl Gómez, le apodan “El Perro”, por ser muy bravo en los tribunales, aunque él es modesto y dice que dicho mote “es porque es muy  fiel”.
Los Juzgados de Procesos Penales Federales, se localizan en Matamoros en la avenida Pedro Cárdenas y Longoria.
José Luis Abarca, recientemente resultó absuelto por el Juez Primero de Procesos Penales Federales, Samuel Ventura Ramos, por la desaparición de los 43 estudiantes, tiene otro proceso pendiente que lo mantendrá en prisión, pues le achacan el crimen del ex líder campesino Antonio Hernández Cardona.
Es curioso, Ventura Ramos, estudió leyes, pero también perteneció a la Marina y al Ejército; y precisamente la absolución de Abarca en este caso, se da a la par de la detención de varios militares, entre ellos el General José Rodríguez, quien era el comandante del 27 Batallón de Infantería, con sede en Iguala y que es acusado del asesinato de seis de los 43 normalistas.
Para Raúl Gómez, es imposible física y materialmente que los militares no se hayan dado cuenta, porque fue muy próximo al Cuartel donde ellos se encontraban, “Iguala es una ciudad relativamente pequeña, mucha gente se hizo de la vista gorda, los militares, policías y estatales sabían, pero nadie intervino a favor de los muchachos”.
En principio, en el 2014 a José Luis Abarca se le procesó por el secuestro de los 43 normalistas y por el homicidio del líder campesino de allá de Guerrero; pero en el 2020 se le dicta la formal prisión por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, dijo Raúl “El Perro” Gómez.
A la señora Pineda Villa, se le procesaba en el Juzgado Primero y a José Luis en el Tercero; pero los jueces por economía procesal concentraron los tres expedientes en el Juzgado Primero de Procesos Penales Federales con sede en Matamoros.
Puntualiza:
“No es una sentencia absolutoria, la que obtuvo José Luis Abarca, es una resolución por libertad, por desvanecimiento de datos, no existieron pruebas suficientes, quedaron desvirtuadas”.
Raúl Gómez, afirma que en las declaraciones que rindieron más de 100 procesados, ninguno señalaba a José Luis Abarca como quien ordenó el secuestro de los estudiantes.
“Un solo elemento que era mando de la Policía Preventiva refiere en una de sus declaraciones que A1 es el que ordenó el secuestro de los normalistas, agregando que A1 era la clave asignada al Presidente Municipal; esa era la única prueba incriminatoria contra José Luis Abarca”.
“Objetamos, refutamos en el periodo de alegatos, el testigo es singular, el A1 es inconsistente y un solo testimonio no es suficiente para condenar a una persona, nadie lo señalaba más que él”.
“Otra de las pruebas no sustentadas, fue que con los dictámenes periciales en antropología, practicados por una comisión internacional y otra de expertos argentinos, en las cuales categóricamente en ambas, afirman que no existe indicio o prueba alguna que en el basurero de Cocula se haya incinerado los cuerpos de los 43 estudiantes”.
Continua:
“Es más, dejaron en claro que es imposible incinerar los cuerpos con las llantas, neumáticos que varios de los presuntos responsables afirmaron que utilizaron para quemar los cadáveres”.
Se auto pregunta:
“¿Entonces dónde están los cuerpos?, esa es la interrogante; ese es el gran misterio; la versión oficial fue refutada por los expertos argentinos, la teoría del gobierno se derrumba, acuérdate que hasta Murillo Karam, dijo que ya estaba cansado, como puedes decir eso en una entrevista, si es una investigación sobre 43 muchachos muertos”.
“Esta el caso de Tomas Zerón, encargado de la investigación a nivel nacional, es sorprendido plantando pruebas en un río, él fue un día previo a la inspección y depositó una bolsa con restos calcinados…
él pensó que la corriente se llevaría la bolsa, pero fue sorprendido por un buen periodista que tomó video, fue el propio Zerón y su gente los que plantaron esa bolsa con restos humanos, lo filmaron, pensó que la corriente del río se llevaría los huesos, pero allí se quedaron, lo hizo para incriminar a José Luis Abarca y a su esposa”.
Y con índice de fuego, señala:
“Nunca se supo, si correspondían esos restos humanos a alguno de los normalistas y otra cosa importante, la PGR etiquetó a la señora Pineda Villa como líder del grupo delincuencial Guerreros Unidos, eso es falso de toda falsedad”.
“Desaparecer a 43 personas y que nadie sepa su paradero, es imposible, por eso la indignación justa de los padres de los muchachos; por lo que estamos viendo, todo fue planeado o estaban coludidos, tanto militares, como policías, por eso ahora está un General del Ejército detenido y otros elementos se están entregándose”
Concluye:
“Termine la defensa, recibí instrucciones de la familia Abarca y me dijeron que ellos buscarían la solución por otros conductos en la Ciudad de México”.
Rememora:
“No hay que olvidar, a los Avispones, que era un equipo de futbol y que también fueron masacrados, de ellos poco se acuerda la gente”.
“El día de los hechos, hubo otro grupo masacrado, más de 30 chamacos. Los Avispones, eran futbolistas que fueron por allí a jugar un partidito con otro equipo y fueron acribillados por sicarios, a eso no le han puesto atención, sus familias también exigen justicia; no solamente fueron los 43 estudiantes de la Normal Raúl Burgos”.