Sobreviviente de la represión de Cabeza de Vaca, cuenta su experiencia
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*Juan García Guerreo, estuvo encarcelado 99 días por delitos fabricados por Jorge Espino Ascanio y Javier Castro Ormaechea, herramientas judiciales que usa el gobernador para meter a sus adversarios políticos a la cárcel.
Alejandro Mares Berrones
Reynosa, Tamaulipas.- Si el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, asegura que en su gobierno no existen los presos políticos, el caso de Juan García Guerrero, recuerda, muchos otros como los que se han dado, en estos años de administración panista.
Primero Pablo Zarate Juárez, luego Luis Alfredo Biasi y hasta la luchadora social, Susana Prieto Terrazas, ahora el caso de Juan García Guerrero, refuerzan la idea de un aparato de estado represor, vengativo, rencoroso y sin escrúpulos que encabeza el panista gobernador, Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
Su caso, el de Juan García Guerrero, al igual que la de los otros, evoca los peores momentos de las dictaduras latinoamericanas en los años sesenta y posteriores, como la de Augusto Pinochet.
Delitos inventados, detenciones arbitrarias, torturas, encarcelamientos prolongados y asesinatos extrajudiciales, son la huella de este gobierno panista.
Y es que Juan García Guerrero, exgerente de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Reynosa (COMAPA) “tierra del gobernador”, estuvo detenido y encarcelado ilegalmente por 99 días, 70 en el Cedes de Reynosa y el resto en Altamira, por presuntos delitos que le fueron fabricados, como el desvío de recursos, por los tradicionales descuentos que aplicaron en la COMAPA, y un desvió de 6 o 7 millones de pesos por el pago de obras que una empresa finalmente no realizó y que Juan no pagó.
Juan García Guerrero, que al igual que su abuelo, Ascencio Guerrero Chávez, en Ciudad Victoria, la capital del estado, “han sido panistas desde siempre”, su abuelo fundador de ese partido en Tamaulipas, un empresario del henequén en los años 50´s.
Operador político de la actual presidenta de Reynosa Maki Ortiz, Juan de 64 años de edad, es Ingeniero Civil egresado de la Autónoma de Nuevo León, con Maestría en Gobierno y Administración Pública, desde los 15 años entró al PAN allá en Monterrey, se pulió en política en el 92 con Barrio Terrazas en Chihuahua y posteriormente en Tamaulipas, actualmente es Presidente Estatal de la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción (AMIC) y se desempeñó como gerente de la COMAPA de Reynosa los últimos 5 meses del 2 mil 16 y allí empezó la represión de la que ha sido objeto.
“Su triste historia”
“A mí ya me chingaron, me siento muy amenazado, me llegan apercibimientos todos los días, afuera de mi casa siempre está una patrulla de estatales y no creo que cuiden al vecino, pero bueno hay que sacar cosas buenas de las malas”, así arrancó la entrevista con Juan García Guerrero, desde un lugar de la vecina ciudad petrolera de Reynosa.
“Actualmente estoy apoyando a la doctora Maki, en un proyecto para resolver los escurrimientos de las inundaciones”, dijo como cosa buena.
Pero la mala fue que se aventó 99 días en prisión porque el Auditor Superior del Estado, Jorge Espino Ascanio y el Fiscal Especializado en Combate a la Corrupción, Javier Castro Ormaechea, por instrucción del gobernador le fabricaron delitos.
Delitos como el de uso indebido de atribuciones y facultades u otros por los que pasaría 18 años en la cárcel, teniendo solo como base principal como elemento para acusarlo la información que detectó el Auditor Superior del Estado, Jorge Espino Ascanio, una de las herramientas de represión que ha utilizado el gobernador para mandar a sus adversarios políticos a prisión.
“Nosotros los panistas somos muy hocicones, así crecimos en el PAN, el panista aguanta porque decimos las cosas como son y en algunas ocasiones cuando Cabeza de Vaca fue alcalde y luego senador, yo no estuve de acuerdo con él en algunas cosas que él quería que yo hiciera”.
“El quería que destruyera un proyecto y no estuve de acuerdo, siempre he dicho que destruir un proyecto cuesta más que construir uno nuevo”, dijo Juan García Guerrero ya entrado en la entrevista.
“Mi encarcelamiento fue algo ilegal, fuera del debido proceso, no se está midiendo con la misma vara, es un abuso de poder lo que están haciendo”.
“En efecto fui invitado a apoyar el arranque de la COMAPA, a principio del gobierno de la doctora Maki Ortiz, fue solamente por los últimos 5 meses del 2016, la tarea era tratar de sanear y sacar una radiografía de cómo estaba el organismo”.
“Y por los mismos comentarios del mismo ejecutivo y de la sociedad, existía un reclamo de la mala operación que tenía el organismo y bueno la doctora me solicitó el apoyo, yo realmente no era de mi interés trabajar en el gobierno, me convenció un poco el hecho de que la COMAPA no es una dependencia gubernamental, es un organismo descentralizado que se maneja a través de un Consejo donde entra la sociedad, representantes del municipio y del Estado”.
“Entregué un reporte a la presidencia municipal y ellos junto con el gobernador llegaron a un acuerdo, de proponer al gerente de forma definitiva qué es Néstor González, que había sido gerente cuando él ahora gobernador había sido presidente municipal”.
“Posteriormente supe que había llegado una auditoría y fueron apercibidos para que la solventaran, ellos tenían todo y no lo solventaron las personas que ahí estaban en el organismo y de ahí se origina pues esto, por parte del Auditor Superior del Estado, Jorge Espino Ascanio”.
La carta al gobernador, la respondió con 2 órdenes de aprehensión
“Jorge Espino me estuvo presionando mucho para tratar de intimidarme, al final de cuentas yo tenía la razón, ahí está toda la información, todo es público e incluso hay una página del mismo organismo donde todo se publica”.
“En el tema de los descuentos que es una de las acusaciones, es un procedimiento que se tiene ya de años y la Junta del Consejo lo aprueba, yo estuve los últimos cinco meses del 2016, ellos ya lo habían aprobado, el anterior gerente tuvo nueve meses, más sin embargo, a mí fue al único que persiguieron y ejecutaron 2 órdenes de aprehensión”.
–¿Por qué contra usted?
–Le mandé una carta al gobernador, cuando empecé a sentir esa persecución, fue un acoso político así lo percibí y así se lo planté al gobernador y la respuesta fueron 2 órdenes de aprehensión con las que me respondió”
“Una de las órdenes fue por 18 millones de pesos por los descuentos y la otra fue por 6 o 7 millones, por una obra inconclusa que yo no pagué”.
“Esos descuentos se hacen en la ventanilla y se siguen haciendo, es un incentivo para muchas personas que están en morosidad y para que se ayuden y se regularicen, eso nos lo autorizan para hacerlo”.
–¿Se menciona de una obra de estación de bombeo que se pagó y no se concluyó que dice a eso?
–Exactamente, junto con el Banco de América del Norte, la COMAPA funge como gestor de una aportación del banco para hacer obras de saneamiento en Reynosa, en mi caso a mí nada más me tocó seguir el procedimiento para licitar el contrato, a mí no me tocó pagar, yo no pagué.
“Eso les tocó a los actuales funcionarios Jorge Herrera Bustamante y al señor Néstor González, al final ellos era su responsabilidad y atribución, el sacar el pago del anticipo, el pago de las estimaciones y la finalización de la obra, a mí un mes antes de que hicieran eso, yo ya estaba afuera de la COMAPA”.
–¿Quien lo acusó fue la Auditoría Superior del Estado que preside Jorge Espino Ascanio y quién ejecutó las órdenes de aprehensión es la Fiscalía Especializada de Combate a la Corrupción a cargo de Javier Castro Ormaechea, ellos le fabricaron estos delitos y lo metieron a la cárcel?
–En el apercibimiento de la primera orden de aprehensión, inventaron que me habían notificado cuando realmente nunca me notificaron y la orden de aprehensión salió inmediatamente, estaba yo en Monterrey con mi familia, me detuvieron sin orden de aprehensión los agentes de Nuevo León, estaban esperando a los de Tamaulipas que llegaran con ella.
La fecha que no olvida
“El 21 de marzo me detienen, me traen a Reynosa, al final de cuenta sin abogado defensor, amenazaron a mis abogados que traía yo como defensa, se fueron, me dejaron solo y al final de cuentas me asignaron al defensor de oficio y pues el abogado de oficio trabaja para el gobierno, al final de cuentas eran dos contra uno”.
“Estuve 70 días en el Cedes de Reynosa, estuvo muy complicado, muy delicado en un principio porque me ponen en un cuartito de 1 por 2 metros, completamente desvelado no había dormido en dos días, me llevan a un espacio muy cerrado de un baño, me encierran ahí y bueno ya después se empieza a regularizar con la presión de la familia; pero cuando estamos en ese proceso, me trasladan Altamira, aparentemente porque representaba un peligro para el Cedes de Reynosa. En Altamira estuve 30 días, hasta que salí”.
Rememora:
“Me estado preguntando y no encuentro razón, parte de la explicación que pedimos es que debió ser un proceso administrativo, un juicio administrativo por la cuestión de los descuentos, se fija el procedimiento incluso para un delito penal de un gerente de un organismo descentralizado debe pasar por el Congreso, para proceder penalmente debe ser aprobado por las dos terceras partes y no pasó por el Congreso, hay una serie de irregularidades del Auditor y del Fiscal Anticorrupción que deben de remediar”.
Y está libre para contarlo:
“Estoy libre gracias a un Amparo Federal. Tengo la fortuna de tener muy buenos amigos abogados que no se venden y que presentaron amparos federales y pues gracias a ellos estoy libre”.
–¿El gobernador lo quería refundir en la cárcel?
–Si, los delitos que me imputaron eran por 18 años, al final son procedimientos que se están desahogando, vamos bien y a seguir adelante, la ley es la ley, a veces cuando tienes gente que te defienda vas a salir adelante.
Y le recuerda a Cabeza de Vaca, que el PAN es un partido humanista, no represor:
“Muchos panistas cuando llegan al poder, se olvidan de los principios del PAN, que es un partido humanista, que busca el bien común de la gente, busca la aplicación de la ley adecuadamente, precisamente por eso se estaba buscando el cambio, o sea, quitar a esos gobiernos absolutistas, donde ellos quieren ser los dueños del poder judicial, del legislativo, mandar y hacer lo que quieran, o sea, mandar en la vida de los ciudadanos, cuando realmente buscamos siempre la democracia”.
–¿Usted cree que el Gobernador Cabeza de Vaca, cumpla con ese gobierno humanista, pegado los principios de Acción Nacional?
–Los resultados se están viendo, en lo personal digo que no, sinceramente veo que no, más sin embargo creo que tiene que recapacitar, en el aspecto hacia dónde quiere ir con su gobierno, veo una confrontación en todos los gobiernos, y al final los afectados somos los ciudadanos, como mi caso.
Sobre su experiencia en prisión, dice:
“Noventa y nueve días en prisión me deja una gran fortaleza de saber que tengo amigos y a mi familia a mi lado, esos días fueron difíciles para mí en lo personal, pero me fortalecieron porque también me dio la oportunidad de conocer a mucha gente que está adentro en la cárcel y que son gente inocente”.
–¿Al principio de la entrevista dijo usted que le mandó una carta al gobernador, le contestó?
–Sí, con 2 órdenes de aprehensión, soltó la risa Juan García Guerrero.
“No, nunca me la contestó, ahora que él está pidiendo la audiencia con el presidente de la república, me recordó a mí esa forma, yo le insistí varias veces que me contestara, no sé si se da cuenta lo importante que es la comunicación de los funcionarios, de los gobernantes con los ciudadanos para escuchar”.
“El le está pidiendo al presidente, para que lo reciba, es una lección para todos los funcionarios, ellos están para atender a los ciudadanos, no son unos Reyes; los ciudadanos, se puede decir que somos sus patrones”.
“El nunca me buscó; bueno, me buscó pero con 2 órdenes de aprehensión, al final de cuentas se convierte esto en un castigo, en una persecución por haber levantado la voz”.
“Estoy amenazado, estoy firmando, no puedo salir del país, tengo como cárcel Reynosa, en la carpeta 044/2020 me decretaron libertad causional y en la 076/2020 me amparó la justicia federal, porque el delito no es grave, no amerita la prisión preventiva”.
Juan García Guerrero, remató:
“Cuando salí del penal de Altamira, el fiscal Javier Castro Ormaechea volvió a revisar la carpeta 044/2020, me quería volver a detener, pero no tuvo elementos, lo que hicieron conmigo fue una chicanada”.
