Alejandro Mares Berrones

Morena en Tamaulipas sigue atorado en cuanto a quienes serán sus candidatos a las 8 diputaciones federales; Mario Llergo, delegado del CEN de este partido, sigue sin dar color quienes serán los buenos.
Llergo, está siendo objeto de una fuerte presión política de los que suspiran por el fuero de una curul federal; sin embargo, a los aspirantes, les están revisando sus perfiles y que no estén contaminados con la delincuencia organizada.
Se sabe que algunos alcaldes desean participar por alguna diputación federal, ya que se sienten con los suficientes méritos no solo para pedirlas, sino para exigir esas posiciones e incluso algunos de ellos pudieran jugar las contras, pues les han endulzado el oído, de que son ellos los que tienen al pueblo y no la marca de Morena, no el presidente AMLO.
Y ad hoc a estos tiempos electorales, hay les va lo que pasó en la jungla, una fábula política:
Resulta que todos los animales de la selva, convocaron a una asamblea general, para a través del voto, libre, secreto y de manera democrática se eligiera a un presidente y no a un rey como el León.
Se da una reunión previa entre todos los animales de la jungla, la zorra levantó la voz:
“Yo propongo al Lobo, que él sea el nuevo rey, perdón el nuevo presidente”.
El Lobo se dio la barrida y dijo: “no yo no, el León es muy cabrón y me va a chingar”.
La zorra siguió proponiendo a personajes y todos le sacaban; al final de cuentas, entre todos los animales pactaron que fuera King Kong, el gigantesco gorila, con ese si se iba a fregar el León.
Fueron a ver al gorila, después de tanto insistirle, lo convencieron, King Kong, aceptó ser el candidato, allí mismo pactaron que al día siguiente, a las 3 de la tarde en la explanada de la jungla se votaría para acabar con el reinado del León.
Pero la zorra, astuta como lo es, se fue a visitar al león y le dijo:
“Que crees León, ya se pusieron de acuerdo todos los animales de la selva, los conejos, los venados, las cebras, las ratas, las ardillas, los mapaches, las víboras topocatas y te quieren destronar como rey”.
El león le respondió: “a qué hora, dónde y a quien quieren poner en mi lugar”.
La zorra movió su cola y agregó: “será a las 3 de la tarde, en la explanada de la jungla y el gorila al que le dicen King Kong, ese es el que va a quedar en tu lugar”.
“Allí estaré con toda mi manada de leones”, respondió el león.
Llega el día siguiente, a las 3 de la tarde la explanada de la jungla estaba llena de animales, en el templete ya estaba King Kong, sentadito, esperando a que lo eligieran, apunto de la votación, el león y su manada hicieron acto de presencia, y se aventó un estrepitoso rugido: “grgrgrgrgr…gr”.
La explanada de la jungla se estremeció, todos los animales corrieron, el único que se quedó allí, sentado y temblando fue el gorila; el León se le fue acercando, mirándolo fijamente a los ojos, mientras más se le acercaba el felino, King Kong más temblaba…
Ya frente a frente, el león se le acerca al oído al gorila y de despedida le da un lenguejatozo en la oreja y el “Rey de la Selva” se retira con toda su manada.
Empiezan a salir los animales de donde se habían escondido, le aplauden al gorila, con hurras y vivas, enaltecen a King Kong; pero en eso la Jirafa, le preguntó: ¿Qué te dijo el león?.
King Kong, respondió: “Que no me creyera de pendejos, porque a la hora de los chingazos te dejan solo”.
En política, no solo existen las circunstancias, también hay coyunturas y condiciones, ese es el trabajo que vino hacer Llergo a Tamaulipas, no a decidir quiénes serán los candidatos y es muy probable, que a más de uno de esos que suspiran por una diputación, les pase lo que a King Kong.