Alejandro Mares Berrones
En el gris y nefasto gobierno del priista Jesús de la Garza Díaz del Guante, se dio un escandalo que llegó a la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción.
Resultó que el supuesto agente de Tránsito Gustavo Saldaña Muñíz, detuvo al entonces regidor panista Antonio II Amaro Chacón, quien al punto briago se pasó una luz roja.
Pese a que el entonces regidor ya traía los ojos de diablo por el alcohol, se percató que el gafete de identificación de Gustavo Saldaña Muñíz decía Vigilante Municipal y no Agente de Tránsito y Vialidad.
Eso bastó para que Amaro Chacón como miembro de la Comisión de Seguridad Pública y Tránsito, reuniera las pruebas suficientes y denunció ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, al entonces encargado del despacho de la Dirección de Tránsito y Vialidad, Guillermo Sánchez Garza, hoy flamante director jurídico del Ayuntamiento de Matamoros.
La Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, abrió la Carpeta Administrativa CP/105/2018 y la Carpeta de Investigación N. U. C. 05/2017, por el delito de Ejercicio Ilícito de Servicio Público, previsto en el artículo 209 fracción IV y sancionado por el numeral 211 párrafo primero del Código Penal para el Estado de Tamaulipas.
Amaro Chacón descubrió y demostró que 30 «Vigilantes Municipales» realizaban indebidamente funciones de tránsitos y los denunció a todos.
Acusó a Guillermo Sánchez Garza y a esos 30 elementos de tránsito piratas «chocolates» y evidenció que quien los dio de alta fue la entonces directora de Recursos Humanos del gobierno corrupto de Chuchín, Erica Gloria Cavazos de la Garza.
Ella comisionó a los tránsitos balines a la Dirección de Tránsito y Vialidad y Guillermo Sánchez Garza, permitió que los «Vigilantes Municipales», se vistieran de elementos de Tránsito para que infraccionaran a los matamorenses, causando un daño a la sociedad de 2 millones 537 mil 686 pesos, que cobró la dirección de ingresos de Chuchín por multas que los 30 vigilantes municipales realizaron indebidamente.
¿Dónde está ese dinero?, en fín al hoy flamante director jurídico del Honorable Ayuntamiento de Matamoros, su participación en estos corruptos hechos fue de coautor, acusando a Erica Gloria Cavazos de la Garza como el autor, porque fue ella quien dio de alta a los balines agentes viales.
Las medidas cautelares que el juez le impuso a Guillermo y a Erica, durante el tiempo que duró el juicio, fue de presentación periódica ante el Juzgado, la prohibición de salir del país y de convivir, acercarse o comunicarse con las víctimas o con el agraviado, en este caso a Antonio II Amaro Chacón.
En el caso de lo 30 «Vigilantes Municipales», el órgano jurisdiccional les impuso como medida cautelar la suspensión temporal de realizar actos inherentes a funciones de tránsito municipal por el tiempo que duró el juicio.
La Fiscalía Anticorrupción pidió para los involucrados en este escandalo 6 años de prisión, pero se burlaron de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción y del pueblo Infraccionado de Matamoros, ya que los imputados al reconocer que habían cometido ese delito, el nuevo Sistema Penal Ausatorio es muy bondadoso ya que les permite llegar a una mediación, por eso hoy Guillermo Sánchez Garza, dice muy mondo lirondo que él está absuelto.
Es lógico que diga eso, ya que compurgó el juicio a cambio de hacer servicio social a la comunidad, por eso legalmente no le quedó antecedente, pero sí ante la sociedad, a la que permitió que infraccionaran ilegalmente.
