Toda una vida en el Congreso

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De 1980 al 2021: 41 años

“Para Rocío Molina Gómez, el Congreso ha sido la suma de 8 Gobernadores y 15 legislaturas y desde sus 17 años su modus vivendi; que hoy a sus 58 y cumplidos los 41 de servicio, orgullosa, dice: ´He tenido más de 50 patrones, a los que les he servido con gusto´ de diferentes partidos, contornos y contextos”

Por Jesús Izaguirre Muñoz / El Norteño

Cd, Victoria, Tam. En una entrevista alargada en el tiempo por la pandemia del Covid 19 que obligo a poner en cuarentena al Congreso del Estado, nos encontramos en el tiempo con una de las empleadas con más antigüedad dentro de estas instalaciones, que es una historia viviente dentro de sus pasillos.
En donde Rocío ha tenido muchas de sus más grandes experiencias desde el hachero que hacha en mano parlaba, hasta el peleonero de barrio que a puñetazo limpio arreglaba sus diferencias parlamentarias con la oposición.
O los maestros de la Magisterial y el SNTE, que antaño, en bola buscaban arreglar sus diferencias sindicales o la solución a sus demandas, que obligadamente tenían que atender sus representantes sindicales llevados a Diputados.
O los más pasivos Diputados y algunos altaneros, que hasta más de 10 asistentes tuvieron que pasar por sus cubículos, porque ninguna les satisfacía su extremado ego parlamentario a los que tuvieron que aguantar 3 años.
En fin, más de dos terceras partes de su vida narrada para El Norteño en 20 minutos de charla amena; que se dicen fácil, pero que en los hechos, sumados todos los actores, suman cerca de dos siglos de vida humana.

Décadas históricas

Seleccionada de su academia a los 17 años, luego de un concurso entre quienes terminaban sus estudios de secretariado, Rocío fue la triunfadora para ocupar la vacante de secretaria asistente en el Congreso del Estado que en ese entonces, nos dice:
—“Estaba en el Palacio de Gobierno, ahí estuvimos poco tiempo, fue mi primer trabajo y el único que he tenido”, dando inicio así a cuatro décadas históricas y de grandes cambios en México y Tamaulipas que le han tocado vivirlos desde el Congreso.
Con Enrique Cárdenas Gonzales de Gobernador y José López Portillo de Presidente de la Republica en la mera cresta de la crisis de los 80 y sus dos últimos años de gobierno, las protestas y manifestaciones incendiarias de estudiantes, maestros y campesinos eran la comidilla del día.
Iniciándose con la L Legislatura a días de terminar su periodo y un  Estado en donde había triunfado por primera vez la oposición, en Abasolo y Matamoros con un partido de Izquierda, el Partido Socialista de los Trabajadores y del centro, el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana.
Que curiosamente está cerrando también en la década 20 del siglo XXI con el triunfo de la oposición y la izquierda del centro en nueve Municipios, el Congreso del Estado y con grandes expectativas de ganar la Gubernatura del Estado en el 2022 con Morena a la cabeza.
Y un Presidente de la Republica, en el que ahora es Gobierno la izquierda del Centro, en manos de Andrés Manuel López Obrador. 

Trabajo político

Siendo esto una experiencia de trabajo que desde su área de trabajo, válgame su redundancia y en entrevista para este medio, de la que se siente orgullosa porque su trabajo es con políticos y sus temas candentes a  lo que se le pregunta, luego de varias semanas de espera:
-¿En poca palabras Rocío, como sintetizaría Ud. cuarenta y un años de trabajo en el Congreso?
—“Ha sido una experiencia bonita, he pasado por todos los lugares del Congreso y he trabajado con muchas personas; he tenido muchos patrones y trabajado con el papa y el hijo y aquí la actividad es política, es trabajo que tenemos que hacer con políticos y la política actual”
 Que se repite ciclo tras ciclo, donde nos comenta.
—“Como un caso de un Diputado, que me reservo su nombre, en el que el papa fue una excelente persona, pero su hijo cuando fue diputado fue muy difícil de tratar; todos les sacábamos la vuelta, pero como aquí la asignación se hace por sorteo a mí me toco”.
Situación que a 41 años de trabajo legislativo y 58 de vida, para Rocío es ya su legado histórico con el que se siente satisfecha e indecisa de cerrar esa hoja de su historia de vida, porque dice:
—“Pues si quisiera ya retirarme, pero mi jefa me dice que todavía le puedo seguir, porque ya hecho de todo aquí; he trabajado desde la presidencia del Congreso como secretaria y asistente, hasta el trabajo de sesiones y en los cubículos de los diputados”.
No hay rincón del Congreso silla u oficina, así como los diálogos del silencio, que ella no conozca.

“Aquí todo es política”

Ante los nuevos escenarios y los nuevos actores, así como la coyuntura histórica que se vive a nivel nacional y local, se le pregunta.
-¿Cómo ve la dinámica del Congreso actual y el gobierno del Estado con los anteriores del PRI y con los que vienen de Morena?
—“Pues le vuelvo a repetir, aquí todo es política, esta legislatura ha sido una de los más polémicas; pero a fin de cuentas es político el trabajo que hacen ellos, es pura política y que nosotros hacemos para que ellos lo realicen” y como la selección del personal que les va a asistir se hace por sorteo, agrega:
—“ Pues nos puede tocar uno de un partido o de otro partido y aquí la diferencia la hace no tanto el partido, sino la persona a la que vamos a atender porque tenemos que lidiar con todo tipo de personas y situaciones que se les presenten dentro del Congreso”.
-¿Cuáles son algunas de las experiencias que le ha tocado vivir en esto 41 años de servicio dentro del Congreso?
—“¡Huy han sido muchas! Me toco atender al Diputado Bruno Álvarez, el que destrozaba sus curules a hachazos y que se quiso crucificar porque no le querían pasar sus iniciativas; pero como le digo es política, conmigo fue muy buena persona y hacen todo eso y luego los ve uno tomando café entre ellos. O el sr Ceniceros del PT, que en una reunión se agarró a golpes con otros diputados”.
O la ex diputada Luisa Álvarez, también de la oposición, de quien comenta:
—“La Diputada Luisa Álvarez, con todo y que era muy impulsiva, también la atendí y fue muy comprensiva, que es de las que más recuerdo por su trato”.

Añoranza de cambios

Y de entre los Gobernadores, nos dice, cauta y dubitativa consiente que su trabajo también es como secreto de Estado:
—“Al que más tengo presente es el Gobernador Américo Villarreal Guerra, era muyyy  buenaaa  personas; creo que fue en el sexenio que mejor nos trataron, porque los demás, casi la mayoría, no nos atendieron tanto”, añorando en el fondo que regresarán esos tiempos.
Que hoy, aunque a gusto con su trabajo y las atenciones de sus jefes y sus líderes, considera que es un poco más desligado de su naturaleza política y su logística operativa, porque afirma:
—“Antes en los anteriores congresos se atendía mas a la gente porque estaban las instalaciones más cercas del centro, la gente podía ir sin tanto problema a pedir un apoyo o a quejarse”.
Situación que ahora por la arquitectura, los sistemas de seguridad y su ubicación esto es casi imposible, que esta función legislativa de uno de los poderes del Estado cumpla con sus funciones de su representación popular.
—“Y para nosotros, los que no traemos carro y que nos tenemos que mover en autobús, nos ha complicado mucho las cosas; porque aparte de que hay muy mal transporte público, entramos muy temprano y siempre llegamos a las carreras o tarde”
Quedando en el aire si continuara por muchos años más y le tocara ya de salida la siguiente LV Legislatura con mayoría de Morena o un sexenio más de oposición, quizá ahora de la izquierda del PRI, que cobijados en este partido gobiernen por los próximos seis años.