Quienes creían que la relación entre el alcalde de Matamoros, Mario López “La Borrega” y el gobernador del estado, Américo Villarreal Anaya, no eran buenas, se equivocaron.
Lo anterior quedó patentizado, en la pasada sesión del Consejo de Administración de la JAD, donde fue designado por mayoría de votos, el ingeniero Marco Antonio Hernández Acosta, ex funcionario del gobierno municipal y de todas las confianzas de Mario López.
Aunque en otras posiciones, como el PIAS, quedó Lorena Fernández, cercana a Villarreal Anaya y en la Gerencia Comercial, Emérico Anaya, primo del gobernador; el hecho fue que “La Borrega”, puso al Gerente General de la paramunicipal.
Mario López, ha tenido que enfrentarse a los regidores de su propio partido Morena, que le quisieron dar golpe de estado, durante su ausencia, pero resulta que regresó a la alcaldía.
Dichos regidores, encabezados por el doctor Alejandro Villafañez, Alma Alarcón y otros, le exigen al Presidente Municipal, la salida de tres funcionarios, entre ellos el secretario del ayuntamiento, Carlos Ballesteros; el Oficial Mayor, Héctor Reyna y la secretaria de Bienestar Social, Sarahí Martínez.
Los regidores opositores a La Borrega, quieren que rueden tres cabezas…
