Washington.- El presidente Donald Trump se dijo hoy confiado que la batalla legal sobre el veto migratorio no llegará hasta la Suprema Corte de Justicia, sugiriendo que el sentido común de su orden ejecutiva será reafirmado por cortes inferiores.
“Vamos a ver. Esperemos que no tenga que ser así. (la orden) es de sentido común. Algunas cosas son leyes y estoy a favor de eso. Algunas cosas tienen sentido común. Esto es sentido común”, dijo el mandatario al ser cuestionado al respecto.
Hablando con reporteros en la Casa Blanca poco antes del inicio de una reunión a puerta cerrada con jefes policíacos del país, Trump pareció aceptar que serán las cortes las que tengan la última palabra sobre el futuro de su orden ejecutiva, pero insistió en la necesidad de tener este veto.
“Es muy importante para el país independientemente de mí o de quien me reemplace en fecha posterior. Debemos tener seguridad en nuestro país. Este es un enorme caso judicial. Estamos bien representados y vamos a ver qué pasa”, abundó.
El lunes la administración Trump pidió a la Corte de Apelaciones del Noveno Distrito restablecer el veto migratorio contra inmigrantes o refugiados de siete países con mayoría musulmana, bajo el argumento de que es legal y consistente con la autoridad presidencial.
En una moción presentada por el Departamento de Justicia presentada ante la corte con sede en San Francisco, el gobierno pidió invalidar el fallo del juez federal James Robart, que suspendió preliminarmente la implementación de la orden ejecutiva.
Por separado, los procuradores de Washington, Robert Ferguson, y de Minnesotta, Lori Swanson, pidieron al tribunal mantener en suspenso el veto para evitar “la separación de familias, afectación a estudiantes y profesores y bloqueo de viajes”.
Su solicitud fue apoyada con una moción de “Amigos de la Corte” de un grupo de prominentes exfuncionarios de inteligencia y seguridad y por un centenar de las mayores firmas tecnológicas del país, como Apple, Google, Microsoft y Netflix.
Asimismo, argumentaron que la orden ejecutiva del presidente Trump “provoca un daño significativo a los negocios estadunidenses, la innovación y el crecimiento”.
El domingo la Corte de Apelaciones del Noveno Distrito rechazó la petición de emergencia de la administración para restablecer el veto a la entrada de inmigrantes de los siete países predominantemente musulmanes, manteniendo así el fallo de Robart.
Se espera que el caso llegue eventualmente a la Suprema Corte de Justicia, que en este momento dispone sólo de ocho de sus nueve magistrados. En caso de un empate en el máximo tribunal se mantendrá el fallo de la Corte inferior inmediata.