Una mujer suiza acusada de degollar a su bebé en enero de 2014 en el Hospital de Torrevieja, en Alicante, ha aceptado este lunes cumplir 11 años de prisión por matar a su hijo. La defensa de la acusada ha llegado a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía y la acusación particular, que representa al padre del menor, por el que reconoce el delito y acepta esa condena.
En el juicio, que ha comenzado este lunes ante el tribunal de la Audiencia de Alicante, el fiscal ha señalado la conformidad de las partes en la calificación de los hechos, por los que inicialmente solicitaba 17 años de prisión.
La Fiscalía ha considerado que la madre sufría una alteración mental en el momento del asesinato. Según el peritaje psiquiátrico, la mujer vio alterada su capacidad volitiva en el momento del delito, ya que por las circunstancias entendió que solo tenía como salida acabar con la vida del menor. Sin embargo, su capacidad intelectiva no estaba alterada, es decir, que fue consciente de los hechos.
El juicio inicialmente iba a prolongarse hasta el próximo jueves, pero terminará este martes después de que declaren los guardias civiles que custodiaban a la acusada en el momento de los hechos y el perito que realizó la valoración psiquiátrica.
Los hechos se remontan a enero de 2014, cuando la mujer fue detenida en un centro comercial de Torrevieja tras una orden internacional de detención cursada por el cantón suizo de Zúrich, país del que era natural y del que huyó con el bebé.
La mujer prefería los remedios tradicionales
Según ha relatado el fiscal, el menor nació con hidrocefalia y precisaba intervenciones médicas, que la acusada rechazaba, por desconfiar de la medicina
y preferir los remedios tradicionales. La acusada ha declarado que la enfermedad de su hijo fue consecuencia de un tratamiento médico que le habían prescrito a ella durante el embarazo por una infección de encías.
También ha relatado que, antes de llegar a España, trató al niño en Praga, en República Checa, donde le dijeron que estaba «bien». Al volver a Zúrich, los médicos suizos quisieron seguir tratando al menor, pero la madre se negó y, en 2013, huyó a Alicante con el bebé.
Por ello, se emitió una orden de detención y fue capturada en un centro comercial el 22 de enero en Torrevieja. Tras el arresto, fue llevada al hospital. Fuera de la supervisión de los agentes, dijo que iba a bañar al menor. Entonces, aprovechó que se quedó sola y con un cuchillo de cocina que llevaba en el bolso degolló al bebé e intentó suicidarse con el arma.
Regreso a Suiza
La defensa de la acusada ha asegurado a los medios a la salida de la primera sesión del juicio que se adhiere a la solicitud de pena de la Fiscalía porque es un acuerdo «beneficioso». La defensa ha precisado que al rebajar la pena a 11 años y por haber cumplido ya tres de prisión provisional, la acusada podrá disfrutar de permisos penitenciarios a partir de enero si el veredicto confirma la pena solicitada.
Asimismo, la defensa ha apuntado que cuando se confirme la sentencia iniciarán los trámites para que el resto de la pena se termine de cumplir en Suiza.