En 2007, la mujer se llevó a Serrano a Tuxtla Gutiérrez para cuidarla, pero se aprovechó del estado delicado de la ex senadora para realizar escrituras públicas que la empoderaban sobre sus propiedades.
El 4 de octubre, se realizó la primera escritura pública, en la cual Irma Serrano otorgó a la mujer poder para actuar en su representación ante pleitos y cobranzas, y actos de dominio.
Y dos días más tarde, acudieron por segunda ocasión a la notaría y tramitaron una nueva escritura, para asentar riguroso dominio de sus pertenencias a favor de la mujer.
De acuerdo con el expediente elaborado por la Procuraduría capitalina, con las facultades que le fueron otorgadas y de forma dolosa, el 11 de septiembre de 2007, la representante dispuso de objetos y alhajas que tenía la actriz en una caja de seguridad, que estaba bajo resguardo de una institución bancaria.
La mujer también obtuvo diversas cantidades de dinero de Serrano , producto de la renta de un establecimiento comercial en la Colonia Juárez, Delegación Cuauhtémoc , cuyas rentas fueron depositadas de febrero de 2008 hasta octubre de 2009.
Además, el 19 de junio de 2009, la mujer dirigió un escrito a la Asociación Nacional de Intérpretes, Sociedad de Gestión Colectiva de Interés Público, mediante el cual manifestó tener personalidad jurídica para representar a la también cantante, por lo que solicitó el cobro de regalías.
Ese mismo día le entregaron un cheque suscrito por el representante legal de la empresa.
A partir de los datos de prueba obtenidos durante la investigación, en la que se contó con la colaboración de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, se confirmó la formal prisión que había sido emitida en primera instancia el 19 de septiembre pasado por el Juez 68 Penal, con sede en el penal de Santa Martha Acatitla,
En la resolución, se estableció que la procesada utilizó de manera dolosa los elementos necesarios para tener dominio del patrimonio de la actriz.