25 ayuntamientos ceden facultades para cobrar el Impuesto Predial
Por Oscar Díaz Salazar
Contradictorias y muy centaveras se ven las autoridades del gobierno de Tamaulipas cuando por un lado exigen al gobierno federal una tajada mayor del tesoro público, bajo la etiqueta de un replanteamiento del federalismo fiscal, y a la par anuncian que recién pactaron con 25 (veinticinco) ayuntamientos de Tamaulipas, la cesión, de las administraciones municipales a las estatales, de la facultad de cobrar el impuesto predial.
El «predial» es la fuente (casi) única de ingresos propios que tienen los gobiernos municipales. Así había sido en los años recientes, y dejará de ser válido en más de la mitad de los 43 Municipios que tiene nuestra entidad federativa.
De acuerdo a información que publican en varios medios de comunicación, tomando como referencia una edición reciente del Periódico Oficial del Estado de Tamaulipas, será la Subsecretaria de Ingresos de la Secretaria de Finanzas, la dependencia que cobrará el impuesto predial en municipios como Abasolo, Bustamante, Gomez Farías, Gonzalez, Güémez, Guerrero, Jaumave, Jimenez, Llera, Mendez, Mier, Nuevo Laredo, Nuevo Morelos, Ocampo, Padilla, Palmillas, San Fernando, San Nicolas, Soto la Marina, Tampico, Tula, Valle Hermoso, Victoria, Villagrán y Xicoténcatl.
La cesión de estas facultades recaudatorias se realizó mediante un acuerdo que «voluntariamente» firmaron las partes involucradas, mismo que han denominado como «convenios de Coordinación Administrativa en Materia de Cobro del Impuesto Predial».
Resulta difícil de creer que los presidentes municipales, síndicos y regidores de veinticinco Ayuntamientos tamaulipecos, hubieran aceptado ceder esta facultad que les permite recaudar y disponer con mucha libertad del dinero que aportan los contribuyentes. Si se reconocen incapaces de «cobrar» el impuesto predial, me pregunto ¿qué confianza pueden tener los ciudadanos, -sus gobernados-, en que puedan atender el resto de las tareas que la Constitución le señala a los municipios?
Estas medidas nos muestran que Cabeza de Vaca es un convencido del federalismo, la descentralización, el fortalecimiento de los gobiernos locales y del justo reparto de los recursos públicos… Pero en los bueyes de mi compadre.
Al abdicar de las responsabilidades recaudatorias, cuando desde hace varios años lo hicieron con las tareas propias de la seguridad pública, los gobernantes municipales envían un claro mensaje de que no pueden con el cargo, por lo que sería más prudente, decente y justo con los ciudadanos, que presentarán su renuncia.
La otra opción es que no se trate de incapacidades personales de quienes momentáneamente (por fortuna) ejercen el cargo de presidente, regidor o síndico, sino que la población no tiene los recursos mínimos para que funcione un gobierno local o Ayuntamiento, y en este caso lo que procede es que el Congreso del Estado analice la conveniencia de extinguir a esos Ayuntamientos que han confesado su incapacidad, al estampar la firma en ese convenio de cesión de facultades al gobierno estatal.
Otra posible explicación a este grave asunto (para la vida de 25 municipios) es que fueron víctimas del apetito monetario del gobernador y su clan, que tal parece no tienen llenadera, pues lo mismo le meten mano a los recursos del gobierno estatal, los de organismos públicos descentralizados, las Comapas, los negocios de la federación (policía, aduana, puertos, migración) y ahora los municipales, con este convenio harto contradictorio con la narrativa de la justicia fiscal de los gobernadores separatistas del norte.