Asegura el Cónsul de Protección, del Consulado de México en Brownsville
“No encontramos nada fuera de lo regular… y el proceso legal se le debe cumplir como a cualquier otra persona”, dijo.
Alejandro Mares Berrones / periódico El Norteño
Brownsville, Texas. Para Vanessa Ortega, Cónsul de Protección, del Consulado de México en Brownsville, en entrevista dijo que el proceso que se le sigue al ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Jesús Yarrington Ruvalcaba, por parte de la Corte Federal de los Estados Unidos, está dentro de la norma.
Entrevistada después de concluida la audiencia inicial de acusación por parte del Juez Ronald G. Morgan contra Tomás Yarrington, la Cónsul de Protección fue clara:
“Nosotros como Consulado, no podemos representar aun mexicano legalmente, nuestro trabajo se limita a brindarle asistencia consular…nada más”.
El reloj, ya marcaba las 14:25 horas, del pasado 23 de abril, en el estacionamiento que se encuentra paralelo a la Corte por la avenida 7 y Harrinson, Vanesa Ortega y su equipo de colaboradores, ya se encontraban montados en su camioneta y listos para partir al Consulado, sin embargo, los periodistas le solicitaron la entrevista a la cual ella accedió.
“Dejen y me bajo y con gusto les doy la entrevista”, dijo la Cónsul.
–¿Cuál fue su trabajo el día de hoy aquí en la Corte?, preguntó Verónica Guzmán, del diario El Mañana de Reynosa.
–“Nuestro trabajo, al igual que cualquier otro mexicano, es vigilar que los derechos de esa persona (Tomás Jesús Yarrington Ruvalcaba) se hayan respetado y en eso consiste nuestro trabajo y que no haya ningún inconveniente en sus derechos”.
–¿El acusado solicitó los servicios del Consulado o ustedes se los prestaron?, volvió a preguntar la reportera.
–“Es parte de nuestro trabajo, brindar asistencia consular a cualquier mexicano que lo solicite o a cualquier mexicano que pueda estar en un proceso nuevo, legal, entonces es parte de nuestro trabajo brindarle la asistencia consular necesaria”.
–¿En esta primera audiencia como notaron ustedes a las autoridades federales, fueron justas?, insistió la colega.
–“No encontramos nada fuera de lo regular, nos parece que todo está dentro de la norma y que el proceso legal se le debe cumplir como a cualquier otra persona”, respondió la Cónsul.
–¿El que no tenga defensa, no equivale a una violación a sus derechos?, preguntó ahora el periodista Mauro de la Fuente, del periódico El Norte.
–“La defensa sí la va a tener y eso es algo en lo que vamos a estar trabajando”.
–¿Durante la audiencia, el acusado dijo que no había tenido comunicación con su familia, se encuentra incomunicado?, preguntó de nuevo Verónica Guzmán.
–“Ese es otro procedimiento y es parte de la información que nosotros manejamos, si hay alguien que le quiera enviar un mensaje a su familia, nosotros podemos ser el conducto de parte de la asistencia consular”.
–¿En este caso, no han tenido ustedes motivo de comunicarse con la familia?, insistió la reportera de El Mañana.
–“Siempre en estos casos, hay necesidades de comunicarse con familiares, siempre hay necesidades de transmitirles información sobre de que es el proceso, cual es el paso 1, el paso 2, en este caso, al igual que en otros casos, lo que hemos hecho es hacer nuestro trabajo de asistencia consular”.
–¿Entonces el licenciado Yarrington, ya solicitó esa comunicación con la familia?, preguntó el periodista Juan José Ramírez.
–“Sí, en todos los centros de detención, el Consulado de México, tiene números de contacto, ha dejado los números a donde nos pueden llamar, es parte de nuestro trabajo igualmente, transmitir la información que nos soliciten”.
–¿Ese trabajo ya lo hizo el Consulado?, repreguntó Ramírez.
–“Ya”, respondió la Cónsul.
–¿En qué más representarían ustedes al mexicano?, preguntó el que esto escribe.
–“Nosotros como Consulado, no podemos representar a un mexicano, no podemos representarlo legalmente, nuestro trabajo se limita a brindarle asistencia consular”.
–¿Nada más?, insistió el reportero de El Norteño.
–“Así es”, remató Vanessa Ortega, Cónsul de Protección del Consulado de México en Brownsville.