Vive Matamoros fiesta cultural con la  Guelaguetza: alcalde Mario López

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Una noche de colorido, historia, tradición y costumbres oaxaqueñas vivieron cientos de matamorenses, quienes reunidos en la plaza principal, acompañaron al alcalde Mario Alberto López Hernández  y a su esposa Marsella Huerta de López a presenciar la Guelaguetza, una de las tradiciones más importantes del pueblo de Oaxaca que anualmente se celebra en el mes de julio.
En medio de bailables típicos del estado oaxaqueño se soltaron globos de cantoya gigantes, que provocaron expresiones de emoción entre los asistentes, cuando observaron que las enormes esferas que llevaban escrito el nombre de Matamoros, se elevaron al cielo.
Los globos que fueron liberados como parte de la presentación de la  Guelaguetza, son biodegradables y fueron elaborador por artesanos de Oaxaca.
En ese marco de la presentación de una gran riqueza cultural, el Presidente Municipal, quien fue acompañado también por sus hijos Melissa y Mario Alberto, dirigió un mensaje en el que destacó que la tradición oaxaqueña, es la más importante en su género en toda América “una celebración dedicada a la diosa del maíz y que se realiza cada año en el mes de julio.
Demostrando la identidad étnica y cultural de un estado rico en historia, costumbres, gastronomía, bailables, artesanías y tradiciones propias; la Guelaguetza evoca la hermandad de un pueblo, conformado por 8 regiones y 16 grupos étnicos”.
Esta noche, dijo también en presencia de integrantes del Cabildo, la tradición mixteca se ha hecho presente; es una ventana al mundo para que se conozca la diversidad y la riqueza cultural de nuestro país.
López Hernández convocó a los cientos de ciudadanos reunidos en la plaza principal a disfrutar de los encantos de esta celebración, de su música, de los bailables, del colorido de las indumentarias de los diferentes pueblos de la mixteca oaxaqueña.
Esta fiesta nació para quedarse; es herencia cultural de nuestro pasado; estoy convencido que nos dejará gratos e inolvidables recuerdos en nuestros corazones; y algo muy importante es que todos los matamorenses seamos un eslabón para hermanar cada vez con más fuerza la unión familiar, concluyó.