La Comuna
José Ángel Solorio Martínez
¿Vendrá la prensa de Matamoros, Tamaulipas -me refiero a la raza de a pie; no a los editores- al Primer Informe de Gobierno de Américo Villarreal Anaya?
(Para poner en contexto: hace días en una gira de trabajo de AVA a esa ciudad, los comunicadores de ese municipio, vivieron varios desencuentros con funcionarios de la IV T y su aparato de seguridad. La comunidad de la información, casi por unanimidad repudió ese trato. Incluso, de ese diferendo se generó una denuncia ante la Fiscalía General de la República, por que aseguraron “se le cortó el derecho a la información”).
Si algún gremio periodístico ha sido permanentemente hostigado y asediado, -por los poderes fácticos- es el matamorense. Décadas, tienen de vivir ese escenario de acalambre y de angustia.
Es muy corto el bordo entre la vida y la muerte de los informadores fronterizos. A tanto llega ese ambiente, que casi ha desaparecido de los medios la nota roja, espacio por antonomasia de alto riesgo y de alta intensidad emocional para quienes tienen la responsabilidad de cubrirla.
No se puede soslayar, que esos grupos de periodistas, han sido por muchos años protagonistas de la lucha en defensa de la Libertad de Expresión.
A raíz de ese encontronazo entre periodistas y funcionarios de prensa del gobernador, Villarreal Anaya, se han publicado artículos de opinión y editoriales condenando aquel degradante trato.
¿Invitarán a esos comunicadores al Primer Informe de Gobierno?
Es de dudarse.
Sería otro error estratégico de la IV T tamaulipeca.
Los más recientes sondeos de opinión, reflejan la caída en las preferencias ciudadanas de Villarreal Anaya. Descendió dos escaños en la arena nacional. En septiembre, estaba en el 23 sitio entre los 32 gobernadores del país; cinco meses después, descendió al 25 lugar.
¿Son determinantes esos números para afirmar el achique de las simpatías ciudadanas y anunciar una declinación de la IV T en la región?
No.
Esos datos, pueden prestarse a diferentes interpretaciones; según el ojo que los observe.
Lo inquietante, es la bifurcación de los tamaulipecos que están en acuerdo y desacuerdo con AVA. Sorpresa total: 46.5 apoyan su administración y el 46.9 desaprueban su gestión.
Más claro: luego de haber llegado a la gubernatura con más de 200 mil votos de diferencia, en estos momentos más de la mitad no creen que su gobierno esté desplegando con eficacia sus tareas.
¿Qué ha ocurrido en medio año en Tamaulipas con respecto a la administración estatal guinda?
Eso tendrá que explicarlo AVA en su Informe de Gobierno.
Al escozor de los periodistas de Matamoros, se sumó el de los informadores de Nuevo Laredo. No se les permitió entrar a un evento público, -al otro día del desbarajuste en la tierra de Rigo Tovar- en un lugar público que organizaron funcionarios públicos.
¿Qué está pasando con la Dirección de Comunicación Social de la IV T?
Se conjetura que el nerviosismo generado por la Reforma Electoral de AMLO, ha generado desconcierto. El 0.01 por ciento para el trabajo de difusión y comunicación de las diferentes instancias de gobierno, se les hace poco. Otros, consideran que aquella dependencia, se ha convertido en un coto de funcionarios privilegiados toda vez que han acomodado a hijos, esposas y demás familiares, en la nómina de Comunicación Social.
Ciertas o falsas esas presunciones, esa área está bailando muy feo; y con la más fea.
El 15 de marzo, veremos si se superaron esas desavenencias o si continuará esa guerra que a nadie beneficia.