*Aquel mafioso italiano que dijo: «Es cierto que tengo muchos amigos en la política, pero dejarían de serlo si supieran que estoy metido en las drogas”.
Juan José Ramírez
Era el año de 1972, Tomás Yarrington buscaba la presidencia de la Sociedad de Alumnos de la preparatoria Juan José de la Garza, un grupo muy reducido de jóvenes se reunieron en la casa de Humberto Martínez de la Cruz, ahí estaba Santos Lozano; Jesús “Chuy” Vega (QEPD), entre otros, no pasaban de 10 personas, ahí el ex gobernador les dijo:
“Voy a ser gobernador y seré presidente de la República, quién se suba al barco que se suba de una vez, quien no, que se baje”.
Era la generación 1972-1975, de la preparatoria Juan José de la Garza. “A mí fe y fe de ustedes Fue 1972-1975 la mejor generación de la preparatoria Juan José de la Garza”; así concluía el discurso al inaugurar el auditorio Jesús Vega Sánchez de la preparatoria Juan José de la Garza cuando era gobernador Tomás Yarrington, ahora detenido en Italia y quien fue buscado por la INTERPOL por varios años.
La similitud de Vito Andolini o Vito Corleone “El Padrino”, uno de los personajes ficticios, pero más cercanos a la realidad del inicio de la familia italiana, es mucha y se asemeja tanto que coinciden en el seguimiento de la serie, cuando el ex gobernador era un adolescente que estudiaba la preparatoria, época que quedan huella imborrables.
En el 1972 fue cuando surgió la serie de “El Padrino” que semejaba uno de los principales jefes cuando las mafias comenzaban a surgir, misma que tuvo sus orígenes en Italia, donde casualmente hoy está detenido el ex gobernador.
Según los libros, la serie y la misma película, “El Padrino” era un hombre sabio; inteligente; con mucho conocimiento y muy sociales, quien tenía la capacidad de convencer sin balas una situación difícil.
Afectuoso e intenso con sus amistades, pero a la vez callado y violento con quienes sentía peligro.
Un hombre que situaba la amistad; la lealtad y la familia en lo más alto de la lista de las virtudes, valoraba la palabra y respetaba los códigos de honor.
Usaba la psicología en sus adversarios y reclutaba nuevos aliados.
Hizo su fortuna a base de corrupción de varios jueces; oficiales de policía y políticos, misma que disfrutó hasta sus 62 años, cuando falleció por causas naturales.
Ese era Vito Corleone, el personaje de “El Padrino”, jefe máximo de la mafia Siciliana de Italia, aquél que traficó con alcohol y no con droga, porque les advirtió que les iba traer mucha derrame de sangre y muerte.
Quienes conocen de cerca a Yarrington podrían decir que lo estoy describiendo, porque así fue el ex gobernador cuando estuvo en el poder, donde se beneficiaron cientos de amigos, quienes ahora lo niegan.
Cuando fue alcalde de Matamoros acudió junto con sus colaboradores para jugar futbol, la cita fue el Estadio Municipal, ahí les dijo a su núcleo cercano una vez que concluyó la “cascarita”:
“Me gusta jugar futbol con ustedes porque así me doy cuenta quien hace trampa, porque el que hace trampa en el juego, hace trampa en su vida”.
Ahora las autoridades italianas ya lo investigan con la mafia de Ndrangheta, Cacabria, centro mayor donde trafica cocaína a Europa.
Mucha coincidencia con El Padrino, solo que ahora la diferencia es que el primero falleció de muerte natural y el segundo permanece en la cárcel Sollicciano de Florencia, por lo que pidió no ser extraditado a ninguna parte, hasta ver si situación jurídica.
Yarrington entró a Europa con el nombre de José Ángel Márquez Pérez, según una credencial mexicana que le fue localizada entre sus pertenecías, porque la investigación continúa.
Sin embargo la similitud entre “el Padrino” y el ex gobernador es mucha, porque tal vez su inspiración para hacer lo que hizo la vio en esa serie estrenada cuando él era un preparatoriano.
Los italianos, Cano y Yarrington
Desde el 22 de noviembre del 2016 la búsqueda del ex gobernador de Tamaulipas Tomás Yarrington se intensificó cuando la PGR le puso precio de 15 millones de pesos a quien diera información de su paradero, por lo que ahora ya no tuvo defensa como cuando se daban los rumores de su situación jurídica en la Ciudad de México, donde salía al paso tanto él como sus abogados.
Ahora la situación ha sido diferente, el ex mandatario de Tamaulipas emanado del PRI, fue diputado federal por Matamoros, alcalde de esa ciudad fronteriza, pero además Gobernador después de Manuel Cavazos Lerma quien ahora se desempeña como senador de la República.
No me gustaría ser mal pensado, pero antes de su detención se dieron varios movimientos que podrían estar enlazados con su detención en Florencia, Italia la noche del domingo en esa ciudad donde caminaba por la calle.
En el video se observa como los agentes de la INTERPOL se presentan, lo saludan y le notifican que está detenido por tener cuentas pendientes con los Estados Unidos como lavado de dinero y nexos con los grupos delincuenciales de Tamaulipas.
Los movimientos raros a los que me refiero comienzan el 8 de febrero del 2017, cuando en un restaurante de San Pedro Garza García, Nuevo León, fue detenido Alejandro Cano Martínez, principal socio y que incluso es detectado como uno de los involucrados en ese expediente de los Estados Unidos y quien es buscado por las autoridades norteamericanas.
Cano Martínez fue detenido por la tarde y en la noche su situación fue resuelta con un amparo, por lo que tuvo que ser liberado, ya que el Gobierno de los Estados Unidos no solicitó la orden de arresto y extradición a la autoridad mexicana.
¿Raro?
Claro que sí y mucho.
Meses después salió al fin la orden de arresto contra el principal socio y operador del ex gobernador de Tamaulipas, después de que se le había perdido la pista y ante el asombro de muchos que siguen el caso.
Las causalidades de antes de las detenciones no para ahí, el 10 de marzo del 2017, Giulio Perrone, de 64 años, residente de Gragnano, Italia, fue detenido por agentes del INTERPOL en Ciudad Madero, Tamaulipas.
Según las autoridades de la INTERPOL, este personaje era buscado por el Gobierno de Italia desde hacía a más de 10 años y es considerado como uno de los jefes de la mafia de ese país más importante, al grado de estar entre los 10 más buscados.
Al momento de ser detenido, Giulio Perrone fue deportado de México a Italia, ya que no contaba con documentación legal porque estaba bajo una identidad falsa, pero la INTERPOL lo identificó como uno de los 10 más buscados por el Gobierno Italiano.
Un mes después de que este personaje fuera enviado a Italia, fue detenido el ex gobernador Tomás Yarrington en ese país, en una acción bastante curiosa, sin problemas cuando caminaba por las calles de Florencia, junto con otra persona que hasta que momento no ha sido identificado.
Es raro que estas coincidencias estén tan ligadas, pues sabemos que hasta las autoridades internacionales hacen pactos con delincuentes con tal de dar con el objetivo final de una investigación que llevaban a cabo.
¿Sería tal vez este caso?.
Ahora la INTERPOL y la misma autoridad italiana ha dicho que en la investigación no tuvo nada que ver la autoridad de México, es decir que lo que dijo la PGR en un comunicado no tiene mucha validez, por lo que fue un intercambio de información entre las autoridades internacionales; las de Estados Unidos y las de Italia, autoridades que por cierto que coinciden en la detención en Ciudad Madero del mafioso italiano.
Pero claro está que tuvo que existir alguna persona que les haya dicho su paradero, por ello insisto este enlace entre los personajes en mención podrían ser coincidencia para que las autoridades internacionales lograran su objetivo.
Ahora son las autoridades quienes se pelan jurídicamente la deportación o extradición de Yarrington, mientras en México su defensa ya prepara un amparo para que sea liberado en cuanto llegue a su país.
La poca información vertida por el Gobierno de Italia indica que Yarrington fue detenido con una identidad falsa, pero ubicado por autoridades de la DEA y la INTERPOL en una acción conjunta.