Erick Silva evade temas difíciles

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*El exalcalde más corrupto

*Responde a preguntas suavecitas y evade los temas de demandas en Estados Unidos o la bodega con lámparas con las que se quiso realizar el fraude de Alumbrado Público

Alejandro Mares Berrones

Vestido con saco negro, así llegó el ex alcalde corrupto de Matamoros, Erick Agustín Silva Santos, al Mundo Nuevo, recinto oficial para la toma de protesta de Mario López Hernández.
Solo, sin nadie que lo acompañara, ni siquiera su esposa Marisa Castañeda, quizá para evitarle la pena de que le fueran a preguntar sobre las acusaciones de lavado de dinero que obran en una Corte de los Estados Unidos, contra ella y su esposo Erick Agustín Silva Santos.

Sus negros antecedentes

De acuerdo con documentos de la Corte de Distrito Sur en McAllen, Silva Santos utilizó 10 millones de dólares que el gobierno federal de México, le entregó para que reparara la infraestructura urbana dañada por los huracanes registrados en 2010 en la ciudad.
Las calles de Matamoros no fueron reparadas, las casas que resultaron afectadas tampoco.

Sin embargo, el ex alcalde priista, transfirió 2.8 millones de dólares a una cuenta de Bermudas, precisamente meses antes de que terminara su administración, aconsejado por su cerebro financiero, Alejandro Castro Guerrero, quien fuera Gerente Comercial de la Junta de Aguas de Matamoros, durante el trienio negro de Silva Santos, y quien también hizo acto de presencia el pasado domingo 30 de septiembre, en la toma de protesta de Mario López, a diferencia de Erick, el sí como un “eclipse”  llegó con su esposa, .
Silva Santos, imitó a Tomas Yarrington y adquirió un apartamento en el complejo Tikis de la Isla del Padre y uno más en el Sapphire, con un valor superior al 1.2 millones de dólares.
Compró un complejo de apartamentos con un valor de 5 millones de dólares, una bodega valorada en 1 millón de dólares.
Silva Santos y su esposa María Castañeda Torres (Marisa), adquirieron una residencia en Brownsville.

Ambos fueron acusados de lavado dinero y fraude bancario

En aquel entonces el ex presidente municipal de Matamoros, dijo que la acusación en su contra fue una “campaña de desprestigio” en su contra por parte del gobierno estadounidense.
Además, negó que los bienes confiscados sean de su propiedad, salvo la casa ubicada en el 57 Creekbend en Land-O-Lakes de Brownsville.
Aunque Silva ha dicho públicamente contar con su visa, ni él, su esposa y sus hijas, cruzan a Estados Unidos.
En ninguno de los casos, Silva Santos reclamó propiedades o dinero, por lo que el Departamento del Tesoro procedió a su confiscación.
“Ahorita no doy entrevista”
Pues bien, a eso se negó a contestar Erick Silva Santos, el pasado domingo, en la toma de protesta de Mario López, su respuesta fue:

“Ahorita no doy entrevista”.

Silva Santos empezó a empujar al reportero que insistía en hacerle algunas preguntas, mañoso como lo es, evitó la entrevista al grado que empezó a saludar a una mujeres que ni conocía, las abrazaba y las besaba; luego se le acercan otros colegas, y a esos si les dio la entrevista, pues eran preguntas a modo, sin embargo, este reportero insistió..
–¿Cómo va su asunto en Estados Unidos, ya pasas?
–“Sin palabras”.
Se le suelta otra:
–¿Cómo sin palabras, y la bodega que tiene en la Avenida del Niño llena de Lámparas, también es suya?
Empieza a responder las preguntas “suavecitas” que otros colegas le hicieron.
El bla, bla, bla de Erick Silva continuó,  su verborrea se refería a:
“La democracia es así, ahorita es un tiempo donde la alternancia no solamente está en Matamoros si no en todas partes… tenemos que tener flexibilidad política en los procesos electorales, ahora hay que pensar en Matamoros por bien de esta ciudad”.
Y luego vino el cinismo:
“No he tenido problemas, no he tenido nada que ver con él (Mario López), me habló para invitarme al evento, yo estoy cumpliendo”.
Se le vuelve a insistir:
–¿Hay una bodega que aparece en la Avenida del Niño con su nombre, es suya?
Le sigue jugando al vivo e ignora al reportero incómodo y solo responde a las suavecitas.
“El PRI no está muerto, nada más en un periodo de transición donde tendrá que recomponerse obviamente quiero decirles que fue una derrota, yo creo que la peor que hemos tenido en la historia de nuestro instituto político, pero aun nos hemos levantado, no es la primera vez que se pierde una  alcaldía”.
Y es que precisamente el PRI, ha perdido en Matamoros, por alcaldes corruptos como Erick Silva.