*Javier y Emérico Anaya, se dicen los amos de Matamoros y este último reparte puestos como confeti y se autonombra gerente de la JAD
Alejandro Mares Berrones
Realiza reuniones en restaurantes de postín, a todos les pide que sean puntuales y ya les empezó a decir, que él será el nuevo gerente de la Junta de Aguas y Drenaje de Matamoros…
Se trata de Emerico Anaya, sedicente primo del flamante gobernador Américo Villarreal Anaya, quien fue uno de los coordinadores de campaña en Matamoros, del hoy gobernante estatal.
Ante su círculo más cercano, vocifera que fue gracias a él que Américo sacó 40 mil votos arriba que El Truko aquí en esta ciudad.
En esas reuniones, Emérico reparte puestos como confeti, a Tomas Cantú, ya le dijo que él va para la Fiscal del Estado o mínimo gerente comercial de JAD.
Al ex regidor priista Daniel Alejandro Martínez Carballo, le prometió la delegación del IMSS o del Transporte.
A Rafael Salas González, le dijo que lo va hacer embajador en Texas o en Nuevo León o al CREDE.
A Luis Gerardo García, «El Pelochas», ex Oficial Mayor en el gobierno del tracalero Jesús de la Garza «Chuchín» y ex enlace de Rodolfo González Valderrama, el que le manejaba los recursos al director de Radio y Televisión nacional; a este le prometió que lo hará gerente administrativo de la JAD.
Emérico Anaya, es hermano de Javier Anaya, sedicentes “primos”, del gobernador Américo.
Javier Anaya es el cerebro tenebroso de este grupo, en la administración de Alfonso Sánchez Garza, “Javi” fue el principal proveedor de medicamento del municipio.
Muchos millones fueron facturados por sus empresas, su hermano Emérico solo había tenido la posición de mandadero, hasta hace unos meses donde decían que era el coordinador de campaña de su “primo” Américo Villarreal Anaya.
Hoy este par de hermanitos, dicen que Matamoros, es para ellos, que son los representantes del propio gobernador en esta ciudad, porque la relación con su “primo”, viene desde hace algún tiempo, cuando hacían negocios juntos:
Cuando Américo Villarreal Anaya, fungía como subsecretario de salud, en los gobiernos priistas de Eugenio Hernández Flores y de Egidio Torre Cantú; Javier Anaya trabajaba en una maquiladora, de la cual se sale para hacer el jugoso negocio de las medicinas…
Su “primo” era el poderoso subsecretario de salud y desde entonces empezó una sociedad de facto entre ellos, hoy se quieren apoderar de la JAD para Emerico, quien no cumple el perfil, ni para chalán, solo para mandadero.
Todos ellos son un grupo muy unido, Rafael Salas, Tomás Cantú, Javier y Emérico; pero el que coordina todo es Javier, que se mantiene tras bambalinas y al parecer así le va a seguir, desde las sombras.
Si hizo negocio, cuando su “primo” era subsecretario, ahora que es gobernador se van a papear, dicen sus amigos.
Es tanta la soberbia que traen los Anaya, que ya hasta le dijeron al Presidente del Consejo de Administración de la JAD, que Emerico será el gerente general de este importante organismo, sin cumplir con el perfil que marca la Ley de Aguas del Estado.
Dicen las lenguas de doble y triple filo, que el tal Emerico llegó con el Presidente del Consejo de la JAD y le dijo:
“Vengo de parte del Señor Gobernador, solo para informarle que yo seré el nuevo gerente de la JAD, para que me des posesión lo antes posible”.
Dicen que el Presidente del Consejo de la paramunicipal, le respondió:
“Yo no recibo órdenes de mensajeros, dígaselo al gobernador y no voy a entregar la JAD”.