*Candidato ha diputado por el 4 Distrito
* Surgió a raíz de la crisis al interior del Verde Ecologista a nivel estatal, desde el 2 mil 17, pero al menos desde el 2 mil 10 ya participaba con “las cabezas visibles” del PRI, como Carlos Valenzuela.
Jorge Caleb
Luego de la crisis que se dio al interior del Partido Verde Ecologista de México, de sus pleitos y división, finalmente, el dirigente de ese partido, Patricio King López integró su lista de candidatos al Senado y a las diputaciones federales que ya estan “en plena campaña”.
Por su puesto y como se esperaba, él, King López integró la planilla al Senado, pero en las diputaciones, los jóvenes elegidos tienen más afiliación con el PRI que con ese partido, el verde ecologista.
Es el caso del candidato del Verde, Emilio Xavier Castañeda Castañeda, que antes de su incursión en elecciones, estuvo siempre ligado al PRI, a sus organizaciones e instituciones.
Y es que, desde que se desató el problema en la dirigencia del Partido Verde, a mediados del 2mil 17, en la capital del estado, Ciudad Victoria, trascendió que el conflicto era auspiciado desde la Secretaría de Gobierno de Cabeza de Vaca.
De esa manera para las elecciones del 2 mil 18 se esperaban candidatos “a modo,” para debilitar al PRI y dejar que el PAN arrasara en toda la entidad.
En ese contexto, Emilio Xavier Castañeda Castañeda, inició su campaña, con escasos recursos, estructura y deseos reales de ganar, sino más bien de hacerle “la comparsa” al PAN, desde el PRI, aseguran sus detractores.
Lo primero que hizo fue instalar sus oficinas en la Avenida, Diagonal Cuauhtémoc, desde donde presuntamente opera, su campaña, pero la verdad es que presencia en los medios y de las redes sociales, es muy escaza… o nula.
Los antecedentes
En las pocas entrevistas que se han dado a conocer de él, se presenta como un joven apenas egresado de la Universidad de Nuevo León y con los deseos de “servirle a la gente”.
Pero de su pasado priista ya no se acuerda, por ejemplo, que en el 2 mil 16 todavía, antes de que llegaran “los aires de cambio”, aparecía en la estructura del Instituto de la Juventud de Tamaulipas, como uno de sus proveedores al corriente con 30 mil pesos pagados, por gastos de viaje, pero 6 mil en deuda.
En aquel entonces y bajo la administración del entonces gobernador Egidio Torre Cantú, el director general del instituto era Roberto Huerta García.
Con apenas 10 años de incursionar en la política, egresado de una Universidad de Monterrey, quiere “comerse el mundo”, pero con la visión de ser “gobernador… algún día”.
De lo primero que se queja es que apenas lo que le mandó el partido le alcanza para las supuestas brigadas que recorren las colonias.
Pero a exepción del enorme pegote que cuelga de las oficinas de su campaña en la avenida Diagonal, en otros sectores no se ve ni una sola calcomanía o pegotes en vehículos.
A diferencia de otros candidatos, su intervención en las redes sociales no se percibe ni en solo Like, de los presuntos recorridos que realiza.
Considera que la problemática que ha encontrado es la cuestión de la seguridad y las necesidades, pero reconoce que nada puede hacer, más tratar de legislar para traer recursos a la ciudad o a su distrito, el cuarto electoral, con cabecera en esta ciudad.
“Convertir la basura en energía, escuchar a las personas, seguir trabajando después de este proceso, ganen o pierda”, pero garantiza que ya estan ganados” es otra de sus propuestas de campaña que presuntamente difunde por todo el distrito.
Incluso en la administración de Erick Silva Santos, 2 mil 8 – 2mil 10, a Emilio Xavier, se le identifica como “fiel colaborador” del entonces secretario de Desarrollo Social, Carlos Valenzuela.
Lo acompañaba a todos lados, estaba al tanto de sus asuntos y en ocasiones se le veía al frente de la unidad que lo transportaba.
A la postre, Valenzuela se convirtió en diputado local, ya con el mote del “Señor de las Despensas”, desde entonces esta en el retiro político, pero su fiel colaborador seguía en las entrañas del PRI, hasta ahora que “resurgió” del Verde Ecologista, solo para servir de comparsa.
