EN PARTIDA DOBLE
EDICION 920
CORRESPONDIENTE AL 26 DE SEPTIEMBRE DE 2017
Alejandro Mares Berrones
En esta ocasión, analizaremos a los probables candidatos del PRI y del PAN, a la presidencia municipal de mi Matamoros querido; no menciono al resto de los partidos, porque de verdad no cuentan, algunos son solo paleros, que salen en busca del voto en época de campañas, los otros solo sirven de damas de compañía…
En el caso del PAN, ya se sabe que irá en coalición con el PRD y con Movimiento Ciudadano y es casi seguro, que ese convenio “contra natura”, se aplique en todas las entidades federativas y también a nivel municipal, en donde habrá relección de alcaldes…
Caso contrario, ocurre con el PRI, quien lo más seguro es que vaya en coalición con el Verde y con el PANAL, sus eternos súbditos…
Aterricemos en el análisis local de mi tierra brava, mi Matamoros querido…
Acá, pese al efecto “Cabeza de Res”, que en el 2016, hizo ganar al PAN la gubernatura y sacar a “patadas” al PRI de la Casa de Gobierno y del Palacio de Ciudad Victoria, que por 86 años habían gobernado, las cosas en Matamoros, fueron al revés…
Don Jesús de la Garza Díaz del Guante, “Chuchín”, recuperó la presidencia municipal, que se encontraba en manos de la panista Leticia Salazar Vázquez…
“Chuchín”, pese al efecto “Cabeza de Res”, recuperó su tierra y se alzó con la victoria y a 11 meses de su gobierno, según los datos de la encuesta que mandó hacer el empresario Mario López, miembro de la Unión de Empresarios y Comerciantes del Noreste; don Jesús de la Garza Díaz del Guante, pasa de panzazo con un 60 por ciento de aprobación de su gobierno, es decir, todavía la libra, para buscar la reelección y tendrá que dar un golpe de timón, sobre todo con los medios de comunicación, que se han convertido en su talón de Aquiles.
Y es que “Chuchín” siempre la ha jugado al filo de la navaja y es el último “Mohicano Priista” que ha hecho morder el polvo a cuanto panista se ha enfrentado.
“Chuchín”, en el 2001, se enfrentó al panista fallecido, Alejandro Galván, ambos corrían para diputados por el distrito X, hoy XII…
“Chuchín” se alzó con la victoria, se convirtió en diputado local, por el invencible distrito Matamoros Norte, bastión que por muchos años había sido el orgullo del PRI matamorense…
Recuerdo bien, que en aquel 2001, el entonces panista Jorge Almanza Armas, corría para la presidencia municipal, traía un “vuelonón”; su rival por el PRI era Mario Zolezzi, Almanza se lo estaba llevando de calle, hasta que intervino Tomás Yarrington Ruvalcaba, con todo el poder del estado e hizo garras a Jorge, con una estrategia de guerra sucia y al final le ganan la elección…
Mario Zolezzi se convierte en Presidente Municipal, por capricho de Tomás Yarrington, que en ese entonces ya era gobernador y en Tamaulipas solo sus chicharrones tronaban.
Pues bien, en el 2001, Chuchín derrota al primer panista y desde “en antes”, ya buscaba convertirse en alcalde de Matamoros, pero siempre se la negaron, hasta que le llegó su hora…
Termina su trienio como diputado local, se va un tiempo a la fría banca de la política, luego se convierte en gerente de la Junta de Aguas y Drenaje, donde se avienta varios años, hasta que llega el año de 2013, cuando se enfrenta, otra vez, por ese poderoso distrito X, el llamado Matamoros Norte, bastión priista; en esta ocasión, don Jesús de la Garza, enfrenta al panista Juan Patiño Cruz y pierde “Chuchín”, por una ridícula cantidad de votos, 80 creo que fue la diferencia final.
“Chuchín” como todo caballero, le da la mano al panista Juan Patiño Cruz, quien había sido regidor e hizo un trabajo muy pegado a la gente de ese distrito, es decir, lo trabajó con antelación para poder ganar, aunque “por un pelito de rana”, al final le ganó a don Jesús de
la Garza.
La derrota que lo convirtió en Mohicano
Esa derrota fue muy dolorosa para “Chuchín”, a tal grado que se dejó crecer el cabello y la barba, pues el gobierno del estado de Egidio Torre Cantú, no lo pelaba en lo más mínimo, pero sacó la casta…
En el 2015, se enfrenta a don Ramiro Salazar Rodríguez, actual diputado local plurinominal por el PAN y padre de la entonces alcaldesa Leticia Salazar Vázquez, en esta fecha la disputa era por la diputación federal, ¡sopas perico!, “Chuchín”, vuelve a ganar y destroza a don Ramiro en el distrito Matamoros Norte, 3 a 1 a favor de don Jesús de la Garza Díaz del Guante…
En el 2016 viene la prueba de fuego, no solo enfrentó el efecto “Cabeza de Res”, en lo local, se fajó contra una dama, que durante varios años había estado muy cerca de la gente a través del DIF municipal, y además hermana de la alcaldesa en turno, se trataba de Verónica Salazar, a la que también la derrotó en las urnas, a ella, don Jesús le dio un abrazo después de la derrota…
Ahora, “Chuchín”, tiene la oportunidad de reelegirse, pero no todo se ha hecho bien en su gobierno y no por él, sino por ciertos funcionarios que han tergiversados sus órdenes por quedar bien con otros amos, como el caso de Abelardo Martínez Escamilla, su secretario “incomodo” del Ayuntamiento, entre otros, que mencionarlos sería desviarme del análisis al que quiero llegar…
Pese a todo lo anterior, “Chuchín” es el alcalde de Matamoros y tendrá que enfrentar una de las batallas electorales y políticas más difíciles de su vida como funcionario público, vamos a ver en realidad de que está hecho don Jesús de la Garza Díaz del Guante, pues tiene en frente a un gobernador panista, que lo único en lo que piensa es en política y el cómo aplastar a sus adversarios…
El que va a tener que ponerle un buen gallo en frente a Chuchín, es el matamorense Kiko Elizondo, dirigente estatal del PAN…
Kiko, también va a tener que demostrar, de que está hecho, de esto depende que sea candidato al senado o a una diputación federal plurinominal… ¿a quien le va a echar a Chuchín?…
A poco será el imberbe Secretario de Educación, Héctor Escobar, que por más que lo ha placeado Cabeza de Res por Matamoros, el joven no despunta, pese a la posición privilegiada en la que lo ha acomodado el gobernador, sería pichón para el alcalde priista.
Verónica Salazar, después de la derrota no quiso saber nada de la política, quedó decepcionada de su partido y de algunos de sus familiares.
Otro sería Carlos García González, mejor conocido como “Chito”, quien actualmente es diputado local panista por la vía plurinominal, y ostenta el cargo de Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado…
“Chito”, no es el señor “Miss Simpatía”, pues su carácter no le ayuda mucho a socializar con la gente, aunque ha sido en dos ocasiones diputado federal…
Si analizamos a este último personajes, nos vamos a dar cuenta, que siempre aprovecha los mejores momentos eleccionarios, es decir, cuando se vienen las presidenciables y sale ganador, porque en política, al igual que en el futbol, al final lo que cuenta es ganar el partido…
Aunque ya lo dijimos, “Chito” no es el Señor Miss Simpatía, pero los panistas lo han hecho ganar en dos ocasiones, precisamente elecciones presidenciales, como la que se avecina para el 2018 y Carlos cuando se pega a las federales siempre ha ganado, son las que le gustan a él…
Si Carlos García, resulta ser el candidato del PAN a la alcaldía de Matamoros, estaríamos viendo una competencia de “alto poder político”, pues tanto Chuchín, como Chito, ambos saben que sus carreras políticas estarían llegando a su fin, al menos a través del voto popular, sino resultan ganadores, estaríamos viendo una pelea de box, como la última entre Pacquiau y Márquez…
Aunque la sugerencia, para el que vaya a tomar la decisión de lanzar al candidato panista a la alcaldía de Matamoros, debe ser muy simple, quien le ha ganado a Chuchín en su tierra, para que les digo el nombre, ya en párrafos anteriores lo dije…
Para que correr el riesgo de que Matamoros sea la tumba política del diputado Carlos García, aunque si lo llega a correr, es por que vendrá con todo y por todo, con el apoyo del gobernador, con el apoyo de la dirigencia estatal del PAN y con el apoyo de los grupos panistas locales, sino ni para que le entre Chito a un Chuchín, que desde el primer día de su administración, su meta ha sido su reelección, aunque para algunos de sus cercanos y funcionarios de su gabinete ha resultado todo lo contrario.
Nos vemos en la próxima y recuerden: ¡El lenguaje como legítima defensa!.
Lo dije y lo sostengo, es Chuchín, el último “Mohicano Priista”, no lo dejen solo y no sean gachos asesores y funcionarios, no lo salpiquen de mugre.