Alejandro Mares Berrones
El secuestro y extorsión que sufrieron migrantes el pasado 31 de diciembre de 2023, por un comando armado, que viajaban de Monterrey, Nuevo León a Matamoros Tamaulipas, en un autobús del Grupo Senda, tiene varios claroscuros.
Primero, se habla de que no fueron 31 migrantes los secuestrados, sino 36, cinco de ellos venezolanos, a los que la línea de autobuses los transportaba sin boleto, es decir, no los registró.
Otro dato, es que esas 5 personas, entre ellos dos menores de edad, fueron rescatados el día 2 de enero de 2024 por la Guardia Nacional, en un operativo muy curioso, en donde no detuvieron a nadie.
El informe de la GN dice que estos venezolanos formaban parte de los pasajeros del autobús del Grupo Senda, que fueron bajados del resto por hombres armados; que detectaron un vehículo Ford Fusión blanco –sin reporte de robo-, del cual descendieron 2 hombres y huyeron a pie.
Los elementos de la Guardia Nacional, no fueron capaces de capturar a esos secuestradores, “que huyeron a pie”, hágame usted el reverendo favor, diría el maestro Catón y agregan: “que al inspeccionar el vehículo encontraron a los venezolanos”.
El 3 de enero, Luisa María Alcalde, secretaria de gobernación, informó que de acuerdo al gobernador Américo Villarreal Anaya, los 31 migrantes habían sido rescatados sanos y salvos.
En Tamaulipas, los migrantes se ha convertido en un jugoso negocio y en carne de cañón, de las organizaciones criminales y en “un filón de oro”, para el delegado del INM, Segismundo Doguín, quien tiene un negro expediente; en abril de 2018 ya había sido despedido y en su lugar quedó Luis Eduardo Vega Cambero.
Campero, no duró mucho como delegado del INM en Tamaulipas, Segismundo demostró tener padrinos más poderosos que lo hicieron regresar al cargo.
En octubre de 2021, se señaló públicamente a Segismundo, que desde su nuevo arribo a la Delegación Estatal del INM con sede en Nuevo Laredo, es quien tiene el manejo migratorio de los extranjeros, el que ha convertido en un jugoso negocio, ya que privilegia (enlista) a los extranjeros que tengan familia en USA y estos ofrecen sumas de billetes verdes para que se privilegie a sus familiares.
Incluso, quedó documentado en el aeropuerto de Ciudad Victoria, que Segismundo, utilizó por esa fecha un avión privado para trasladarse de Texas hacia a la capital de Tamaulipas en compañía de dos personas, dándose una vida de funcionario “fifi”, gracias al tráfico de los migrantes.
La carrera política de Segismundo Doguín, inició al lado del ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, donde tuvo varios cargos, como subsecretario de Protección Civil, secretario de Seguridad Pública y director general de la Comisión de Derechos Humanos.
Con la llegada de Peña Nieto; el 16 de febrero de 2015, fue nombrado por Miguel Ángel Osorio Chong, Delegado en el Estado de Coahuila del INM y de allí para el real, este funcionario se ha mantenido en ese hueso federal.
De Coahuila, lo pasaron a Tamaulipas y fue en Matamoros, en febrero de 2018 donde quedó evidenciado su relación con el tráfico de migrantes, ya que la Procuraduría General de Justicia del Estado y la Coordinación Estatal de Antisecuestros, reventaron 6 casas de seguridad, rescatando a 228 centroamericanos y un mexicano.
Se supo extraoficialmente que Segismundo Doguín pudo haber estado involucrado, por lo que fue cepillado de Tamaulipas.
Después de haber sido “despedido” de Tamaulipas, apareció en junio de 2021 como Asesor de la Cancillería de Marcelo Ebrard, en Tijuana, B. C..
Como consecuencia de la reunión que solicitó en esa fecha, la alcaldesa de Tijuana, Karla Patricia Ruíz, con la titular de la SEGOB, Olga Sánchez Cordero, Segismundo, apareció como “asesor de la Cancillería”.
La alcaldesa de Tijuana, le solicitó a la entonces Secretaria de Gobernación resolver las condiciones en las que se encontraban los migrantes asentados en esa ciudad y que buscan el sueño americano; tal y como ocurre en Matamoros, pero en donde sigue como delegado del INM de Tamaulipas, Segismundo Doguín.
Con relación a este mismo tema, el padre Francisco Gallardo López, coordinador de la Pastoral del Migrante en la Diócesis de Matamoros, ya lo venía denunciando, de que en el tramo de Reynosa a Río Bravo, se estaban presentando estos secuestros y extorsiones por parte de la delincuencia organizada que opera en estos lares.
El padre Gallardo, reconoce que muchos de los migrantes de las diversas nacionalidades que han sido secuestrados llegan a la Casa del Migrante de Reynosa, donde narran sus historias, en muchas de ellas, aparecen elementos del Instituto Nacional de Migración que los extorsionan y en algunos casos hasta “los ponen” con los delincuentes.
“Ellos nos dicen que iban para Matamoros, pero no alcanzan a llegar porque los secuestraron; ya tiene tiempo la cuestión de los secuestros, de venir de Nuevo León para Tamaulipas, siempre hay de hecho muchos han perdido su cita de CBP ONE, precisamente por los secuestros, no llegan con tiempo para ingresar de manera regular hacia Estados Unidos”.
–¿Desde cuándo se empezó a registrar este fenómeno?, se le preguntó al Padre Gallardo
–Desde hace aproximadamente un mes o más, estos secuestros se dan a los migrantes que vienen por autobús, es lo que nos han referido.
Remató:
“Estos secuestros se dan en grupos de 10, de 15, de 20, de 5, de 2, de familias enteras de migrantes que han sido secuestrados”.