El “gran elefante blanco”… sigue dormido 

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*Símbolo a la corrupción de los gobiernos de Egidio Torre y de Cabeza de Vaca 

 

     

      *A 4 años de su “inauguración”, con una inversión que ya rebasa los 850 millones de pesos, el Hospital General “Dr. Alfredo Pumarejo” sigue esperando que lo concluyan, mientras tanto el viejo Hospital está ya en decadencia, sin aire acondicionado, sin medicamentos y a los enfermos se les paran las moscas. 

 

Por: Alejandro Mares Berrones 

 
    Luego de 4 años en construcción, y de la última promesa del gobierno de Cabeza de Vaca que se inauguraría en el segundo trimestre de este año, el nuevo Hospital General “Dr. Alfredo Pumarejo”, ubicado en Avenida Marte R. Gómez, entre Luis Caballero y Sierra Madre Occidental, de las colonias Francisco I Madero y  Leyes de Colonos, de lo que fue el ejido Buena Vista, es fecha en que no se puede iniciar. 
 
     Con una inversión inicial en el gobierno corrupto de Egidio Torre Cantú, de 741 millones de pesos, 4 años después se han invertido ya más de 850 millones de pesos. 
El gobierno de Cabeza de Vaca, ya había autorizado 550 millones más para terminar la obra a la empresa Transportaciones y Construcciones Tamaulipecas, S. A. de C. V., (TRACOTAMSA), empresa favorita del gobernador y de sus hermanos, entre ellos José Manuel García Cabeza de Vaca, a la que solo le falta el aire acondicionado y algunas remodelaciones. 
Con 50 millones, se estima que se termine lo que le falta a este hospital, sin embargo, todo indica que el gobierno de los Cuernos del Cambio, se despachará a lo grande, autorizando 550 millones de pesos a la única empresa que participó en esta nueva licitación, o sea, TRACOTAMSA. 
Actualmente se observan muy pocos trabajadores de TRACOTAMSA laborando en el exterior de las instalaciones, a pesar de que se dijo que ya solo faltaba la instalación del equipo,  el “gran elefante blanco”, sigue en “el sueño de los justos”.  
En la página de la Secretaría de Obras Públicas del gobierno del estado, a cargo de la “espigadita” de Cecilia del Alto López, aparece que al nuevo hospital, le falta el aire acondicionado:  
Ubicación de equipos y huecos de inyección, retención y extracción en azoteas; tuberías control UMAS; canalización de computadora central a chiller; control de inyección y extracción de cuartos de cirugía; trayectoria de tubería de acero de agua helada; aislados distribución de ductería y rejillas de extracción, tanto en planta baja, alta y azotea. 
Y aún hay más: 
Las áreas de endoscopia, terapia intensiva, obstetricia, pediatría y adultos; aislados escolares; encamados medicina interna y cirugía general; quimioterapia, aislado gineco; UCIN, TA pediatría, a todas ellas les falta remodelación. 
             Luego de su inauguración por parte del corrupto gobierno de Egidio Torre Cantú, en junio del 2 mil 15 a pesar de que se dijo que empezaría a principios de ese año, desde entonces las promesas del “ya merito”. 
 
Es todo lo que se tiene, a pesar de la decadencia con la que funciona el Hospital Alfredo Pumarejo, que ya no se da abasto con la demanda de atención médica urgente y especializada y funciona en condiciones inhumanas, sin aire acondicionado y los enfermos se tienen que estar espantando las moscas, por el riesgo a las infecciones. 
     Sin aires acondicionados, falta de camas, de medicinas y equipo de curaciones, las miles de personas que acuden al Hospital Pumarejo -el de la avenida Canales-, salen decepcionados, a tal punto que hasta el año pasado, se interpusieron más de 10 demandas ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Tamaulipas, por la deficiente atención y falta de medicamentos. 
        

        La historia de las promesas            

    En el 2 mil 16, el corrupto gobernador Egidio Torre Cantú y su esposa María del Pilar González de Torre supervisaron el avance de la construcción del nuevo hospital general “Dr. Alfredo Pumarejo” de Matamoros.  
Esta obra, uno de los tres compromisos que hizo el ex presidente Enrique Peña Nieto con el estado de Tamaulipas, estuvo a cargo de 10 empresas de la región, entre las que destaca Inmuebles y Casas Modulares, S.A. de C.V. con la dirección general de Pablo Zárate Juárez, empresario líder en el ramo de la construcción especialmente en infraestructuras de la salud. 
 La inversión de la obra sería de un total aproximado de 780 millones de pesos y sería entregada en diciembre de este mismo año, dijo en aquel tiempo el nefasto Egidio Torre Cantú. 
     Zarate Juárez exdirector general del ITAVU, con el exgobernador Tomás Yarrington Ruvalcaba terminó preso en este sexenio de Cabeza de Vaca, pero no por incumplir con esta obra, sino por los delitos de peculado y operaciones de procedencia ilícita, derivado de las investigaciones contra Eugenio Hernández Flores, ex gobernador que también se encuentra en prisión… 
Pablo Zarate, después de unos meses en la cárcel, salió bajo fianza y se le sigue el proceso en libertad, pero no se sabe si exista alguna carpeta de investigación entorno al hecho de que su empresa no concluyó los trabajos del nuevo hospital Pumarejo.  
Se estima que dicho hospital con 500 millones quedaba construido y equipado, pero Egidio y Zarate lo inflaron a 850 “melones”; hoy la historia es que no está terminado. 
La verborrea durante todos estos años, es de que con esta obra se fortalece la infraestructura de salud en Tamaulipas ya que en sus 17 mil m2 de construcción y con 350 cajones se contará con equipo tecnológico y humano especializado para atender a la población. 
Lo que no dicen es que este hospital, será también un monumento a la corrupción política de los gobiernos de Egidio Torre Cantú y el de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, que ya le autorizó a TRACOTAMSA terminar la obra, sin haberse dado el fallo de la licitación e incluso esta empresa ya realiza trabajos en este lugar. 
“La construcción de este centro de salud, beneficia de inmediato y de manera directa a las familias de los 250 trabajadores que laboran en su construcción”,  (que laboraban en un principio, hoy en la actualidad no rebasan de 5 trabajadores de TRACOTAMSA). 
Pemsa, es otra de las empresas tamaulipecas que colaboró en la construcción del hospital, el cual estará equipado por 120 camas censables y 90 no censables, 8 de cuidados intensivos y 4 de intermedios, 28 consultorios, 6 quirófanos, 2 salas de expulsión, área de resonancia magnética y otorgará 40 diferentes servicios a una población estimada en 220 mil matamorenses que carecen de seguridad social, todo esto ya suena a burla. 
Ya en octubre del 2 mil 16, la entonces secretaria de Salud, Lidia Madero García, reconoció que el Hospital llevaba apenas un avance de poco más del 50 por ciento. 
  La secretaria de Salud, Lydia Madero García refirió también que se realizó una visita a la obra que dijo, será uno de los más modernos del país, a fin de conocer su avance y verificar que cumpla con los términos acordados. 
 “Hemos solicitado a los representantes de la empresa constructora acelerar los trabajos, respetar los tiempos y recursos ya etiquetados para este proyecto” dijo. 
 Indicó que este nuevo edificio cumplirá con normas y estándares internacionales de funcionalidad y seguridad al paciente. Precisó que la construcción del nuevo hospital general de esa ciudad, supera los 816 millones de pesos tanto en obra como en equipamiento y a la fecha lleva avance de 51 por ciento.  
Destacó que el nuevo hospital general de Matamoros es uno de los tres nosocomios que actualmente se encuentran en construcción en esta entidad. 
 
  Para septiembre del año pasado (2 mil 18) el diputado local Ramiro Salazar Rodríguez “Papi Ramiro” señaló que en las próximas semanas estará aquí en Matamoros el gobernador del estado, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, para inaugurar este nuevo y moderno hospital general y es fecha que eso no ocurre. 
 
Según dijo Ramiro Salazar, el hospital iba a ser inaugurado antes de que concluyera el mandato del expresidente de la República, Enrique Peña Nieto. 
  
 
   
    Señalaron que se han pospuesto las fechas de inauguración, sin embargo aún les falta terminar algunos detalles para ello, argumentado que el retraso de las obras se debió a que hubo cambio de contratistas por no sujetarse al presupuesto inicial de esta importante obra. 
 
   
    El inmueble ya está terminado, así como también instalados todos los equipos, en esta obra se anunció en un principio que la inversión sería de poco más de 700 millones de pesos, sin embargo por la paridad del peso con el dólar esta inversión se elevó, es la excusa con la que salen. 
 
       Para el 2 mil 18 se informó de  un avance del 90 por ciento en los trabajos de obra del nuevo Hospital Civil de Matamoros, según el administrador Mario Alberto Cortez, “Mayito” y aclaró que la inauguración se tenía planeada a finales de este año, pero surgieron algunos detalles mínimos que prolongarán la apertura de este nuevo nosocomio: 
 
“La obra está casi terminada, sin embargo, aún falta instalar el equipamiento y estos trabajos se llevarán algunos meses”, dijo Mayito. 
 
Aclaró que aún no tienen una fecha definitiva porque esto depende de varios factores. 
La inauguración se realizará hasta el próximo año posiblemente en el primer trimestre del 2019. 
“Aunque se lleva un gran avance se prevé que el lugar estará funcionado hasta el próximo año porque aún falta el equipamiento“. 
Aclaró que en cuanto al recurso humano, no se contratará nuevo personal porque la plantilla se encuentra completa; “serán los mismas empleados quienes se trasladarán a la nueva instalación”. 
Las instalaciones actuales, se utilizarán por la Tercera Jurisdicción Sanitaria, sin embargo, aún no se determina de manera oficial esta situación. 
Por otra parte declaró que el equipamiento se está realizando sin ningún problema, y acondicionando las diversas áreas en donde se utilizará. 
Conociéndose el momento del cambio esta fecha será dada a conocer ya que se pretende que el Gobernador del Estado esté presente en la apertura del mismo, dijo públicamente Mayito. 
 
Y ante el incumplimiento de los compromisos la nueva fecha que se dio fue en el segundo semestre de este año, o sea en este mes de junio, así lo  dijo la secretaria de Salud en el estado, Gloria Molina Gamboa, en el mes de marzo. 
 
   Puntualizó que a la fecha se registra un avance del 70 por ciento y representa una inversión superior a los 800 millones de pesos, tanto en obra como en equipamiento. 
 

Gobierno panista cancela construcción 

El 7 de mayo de 2019, la Secretaría de Obras Públicas del gobierno de “los Cuernos del Cambio”, a cargo de la “espigadita” de Cecilia del Alto López, emitió la convocatoria para la licitación pública de carácter nacional LPE-N5-2019, para construcción relativa a: 
“Construcción de obras complementarias en el edificio del Hospital Dr. Alfredo Pumarejo en el municipio de Matamoros, Tamaulipas”. 
En el anexo AT 1 de la mencionada licitación, en el punto 5, se menciona que la Secretaría de Obras Públicas (SOP) requiere que la obra sea ejecutada en un plazo de 150 días naturales, contados a partir del 23 de junio de 2019 y hasta el 19 de noviembre de 2019. 
En el punto 6, se aclara que no se otorgará anticipo y en el punto 12, se especifica que la empresa que gane la licitación deberá contar con:  
“Experiencia, capacidad técnica y financiera necesaria”, en otras palabras el licitante deberá acreditar que cuenta con experiencia en la ejecución de obras similares a la que es motivo de la presente licitación, aclara el punto en referencia. 
El 14 de mayo de 2019, el Gobierno del Estado, a través de la SOP, levantó el acta de visita al sitio de realización de los trabajos (anexo AT4). 
Por parte de la SOP, firmaron el ingeniero Domingo Manzano y el arquitecto Carlos Pérez y como único licitante Transportaciones y Construcciones Tamaulipas, S. A. de C. V. (TRACOTAMSA), empresa de Reynosa, que aparece en el padrón de contratistas de la Secretaría de Obras Públicas con el registro P2394 y que es especialista en: Construcción, conservación y mantenimiento de caminos; autopistas y carreteras; puentes, escolleras, rompeolas y diques. 
Con lo anterior, queda claro que la empresa TRACOTAMSA, contratista favorito del gobernador y de sus hermanos, entre ellos José Manuel García Cabeza de Vaca, no tiene especialidad en la construcción de hospitales y menos en cuestiones de remodelación y de aire acondicionado, que es precisamente lo que le falta al nuevo Hospital Pumarejo de Matamoros. 
El 17 de mayo de 2019, el gobierno de “Los Cuernos del Cambio”, emitió el oficio de aclaraciones número 1, correspondiente a la licitación No.: LPE-N5-2019, en la que señala que se hace del conocimiento de las empresas participantes (TRACOTAMSA), las siguientes indicaciones para ser tomadas en cuenta en la elaboración de sus propuestas: 
 
Cambio de fechas en el programa de la licitación, las cuales quedan de la siguiente manera: 
Fecha límite para adquirir las bases de licitación: 24 de mayo del 2019. 
Acto de presentación y apertura de proposiciones: 31 de mayo del 2019, a las 12:00 horas. 
Acto de fallo: 12 de junio del 2019, a las 15:00 horas. 
Firma del contrato: 20 de junio del 2019. 
Plazo de ejecución: La SOP requiere que la obra sea ejecutada en un plazo de 150 días naturales, contados a partir del día 1 de julio de 2019 y hasta el 27 de noviembre de 2019. 
El oficio es firmado por el ingeniero Rafael Jiménez Sánchez, director de licitaciones y contratos. 
Pero para el 22 de mayo de 2019, este mismo director, emite un escrito dirigido a las empresas participantes (TRACOTAMSA), en donde señala como asunto: CANCELACION DE PROCESO. 
Y agregó: 
“En relación a la licitación LPE-N5-2019 con la modalidad de Licitación Pública, referente a: Construcción de obras complementarias en el edificio del hospital Dr. Alfredo Pumarejo en el municipio de Matamoros, Tamaulipas, se hace de su conocimiento que la Secretaria de Obras Públicas (SOP) como dependencia responsable de esta licitación, tiene la necesidad de CANCELAR el presente procedimiento de contratación por cuestiones administrativas inherentes a los trabajos referidos, debido a modificaciones del proyecto ejecutivo. 
 
El citado oficio, fue girado con copia al Ingeniero Ricardo Quintanilla Gallegos, director de proyectos de infraestructura social; al ingeniero Eduardo José Gómez Leal, subsecretario de planeación, al ingeniero arquitecto Guillermo Nieves Reyes, subsecretario de infraestructura social y al arquitecto Edgar J. Honorato Barrientos, director de proyectos de infraestructura de transporte.  

“El Señor de los moches”  

Este hospital, desde hace 3 años debió estar en funcionamiento, pero por la corrupción política que prevalece en el estado, sigue como un gran elefante blanco… 
En el gobierno de Cabeza de Vaca, sigue la misma corrupción en la obra pública que en los anteriores gobiernos priistas, los famosos “moches”, por eso las empresas constructoras no le quieren entrar a las licitaciones. 
Este gobierno panista ya agarró mala fama, públicamente se ha dicho, que el hermano del gobernador José Manuel García Cabeza de Vaca, se lleva el 30 por cientos en moches y para ello utiliza a Reynaldo Garza Gómez, mejor conocido como “El Señor de los Sobornos”… 
Desde la llegada de Reynaldo Garza Gómez, a la subsecretaria de servicios técnicos y proyectos, aunque también funge como presidente de suplente del comité técnico para la contratación de obras públicas y servicios relacionados con las mismas, la corrupción política en la obra pública de este gobierno de los Cuernos del Cambio, se ha hecho pública… 
Reynaldo Garza Gómez, maneja todo el tema de la obra pública en el estado, es el que cobra moches de los Cabeza de Vaca y también el responsable de los malos trabajos que realizan las empresas contratistas, pues meten materiales de mala calidad. 
Para ejemplo está el caso de Matamoros, con la construcción del Centro de Bienestar y Paz, que se cayó en Palmares Las Brisas hace unos días y que inauguró Francisco Javier García Cabeza de Vaca el pasado 8 de abril. 
Ahora el gobierno del estado ha girado la orden de que todos los Centros de Bienestar y Paz, que se han construido en el estado,  sea cerrados a la población, por temor a que se caigan, el de Matamoros solo duró en mes en pie y se les desplomó por que fue construido con material oxidado, de mala calidad, eso si constó 30 millones de pesos, cuando en realidad dicen los que saben, que su construcción no rebasa ni los 15 millones en costo real. 
Los antecedentes de Reynaldo Garza Gómez, “El Señor de los Sobornos”, van desde la administración municipal de Ramón A. Islas Rodríguez, cuando en ciudad Victoria se desempeñó como Subdirector de Construcción Municipal y estuvo involucrado en los procesos de licitación de obras fantasmas, según lo denunció públicamente el entonces regidor Mario Alberto Ramos Tamez, hoy diputado federal por Movimiento Ciudadano. 
En la actualidad Reynaldo Garza Gómez, es el hombre de confianza del gobernador Cabeza de Vaca y de sus hermanos, que se empachan con la obra pública. 
Que se haya cancelado la construcción de obras complementarias en el edificio del Hospital Dr. Alfredo Pumarejo en Matamoros, eso  es grave, sobre todo por la empresa consentida de los Cabeza de Vaca ya realiza trabajos en este lugar. 
Los Vientos de Cambio, van hacia atrás, con un fuerte tufo a corrupción y a saqueo a través de la obra pública del estado.