“El poder no se comparte, se ejerce absolutamente” y en Tamaulipas, quien tiene el poder, es el gobernador
Alejandro Mares Berrones
La salida de Adriana Lozano Rodríguez, del gabinete estatal, ha dado pie a muchas especulaciones, pero todas esas hipótesis y teorías que se han dado por algunos politólogos de café y hasta de universidad, se completan en una simple y llana respuesta: “su ciclo se terminó”.
Adriana, llegó a ese puesto más por compromiso político que por amistad con el gobernador Américo Villarreal Anaya, quien con ese manotazo que ha dado, deja más que claro, que no le temblará la mano para seguir realizando los cambios necesarios, apenas está calentando el hombro.
La hoy ex secretaria de finanzas del estado fue la sacrificada, como lo dije al principio, podríamos al menos sacar más de diez conclusiones por las que hoy Adriana ya no es parte del gabinetazo de Américo Villarreal, pero no tiene caso, aquí la pregunta, obligada es: ¿quién sigue?, la espada la trae desenvainada el Gober, a estas alturas, el mandatario estatal, sabe y sabe bien, como decía aquel que también gobernó Tamaulipas, quien de sus secretarios o directores, coordinadores le han dado resultados y quienes han fallado.
Las lenguas de doble y triple filo, mencionan que en un futuro no muy lejano, y que ya debe de tener sus barbas remojando, es precisamente Héctor Villegas “El Calabazo”, de quien dicen, cuando visita su natal Río Bravo, ya no duerme en esa ciudad de la que fue alcalde, sino que ronca en Texas, ¿cómo es posible, que tengamos un Secretario General de Gobierno, que tiene miedo de dormir en su propia casa?, diría el maestro Catón: “hágame usted el reverendo favor”.
No es necesario hacerle una evaluación profunda a “El Calabazo”, para darnos cuenta que desde el principio esta reprobado, este funcionario encargado de la política interna del estado y quien debería ser el brazo izquierdo del gobierno estatal, ha dejado mucho que desear, en vez de resolver los conflictos y crisis políticas que se le han presentado al gobernador y ni un café resuelve.
Para ejemplo hay varios, esta el caso del pasado conflicto magisterial, donde el mismo mandatario ha tenido que actuar para destrabar la situación o los constantes bloqueos de las carreteras por los agricultores, a Héctor Villegas, simplemente le faltan tablas políticas…
Si alguien, creíamos que el gobernador iba a echar para fuera de su gabinete, era precisamente a Héctor Villegas, sin embargo, “El Calabazo”, tiene una virtud política, quizá sea su única fortaleza, no anda de adelantado por la sucesión de la gubernatura, como muchas otras damas, llámense Olsa Sosa, actual senadora por Morena o Carmen Lilia Cantú Rosas, alcaldesa de Nuevo Laredo, que pareciera que ya con Adriana fuera de la competencia, este par de políticas, prácticamente ya se sienten gobernadoras.
Y es que otra de las versiones y que empiezan a correr fuertemente, es que Morena tendrá en Tamaulipas, cuando se vengan los tiempos electorales, que todavía falta mucho, una mujer como candidata a la gubernatura; se me hace que no va hacer así, que será todo lo contrario, el manotazo de Américo lo deja claro, aunque al parecer, singuen sin entender.
Para ir cerrando este artículo, que espero no andar muy desatinado en el análisis, todo indica que por lo pronto, “el licenciado Villegas aún no se va”, aunque ya suena fuerte quien pudiera ser su relevo, se trata, nada más y nada menos del pisaquedito de Antonio Martínez Torres, “La Chiquilla Cariñosa”, quien ocupó la General de Gobierno en el sexenio de Eugenio Hernández Flores.
Martínez Torres, es un viejo lobo de la política, se dio el lujo de jugarle las contras al entonces poderoso PRI, a Cavazos Lerma y al propio Tomas Yarrington, fue dos veces diputado local, una federal, y funcionario de primer nivel en los sexenios de Eugenio y del tristemente célebre Egidio Torre Cantú y le apodan “La Chiquilla Cariñosa” yo se lo cambiaría por lo de “vanidosa”, por aquel CD que sacó con ese tema musical.
Aunque Martínez Torres, tiene muchas tablas para relevar al Licenciado Villegas, queda claro que contrastaría en mucho con “El Calabazo”, pues a “La Chiquilla Cariñosa” le gustan mucho los reflectores y solo le falta ser gobernador.
Hay una frase que dice: “El poder no se comparte, se ejerce absolutamente” y en Tamaulipas, quien tiene el poder, es el gobernador Américo Villarreal Anaya, no los achichincles que están o que entrarán a su gabinete.