Le reclaman “su ambición de poder” a Anto Tovar

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No “cuaja” el candidato del PRI

*En un recorrido por el centro de la ciudad, apenas arrancaba su campaña, una mujer le reclamó sus promesas incumplidas… “ha de ser panista”, se defendió el candidato.

Jorge Caleb

En los pocos recorridos que ha realizado el candidato del PRI a la Diputación Federal por el Cuarto Distrito Electoral, Anto Tovar, lo que ha conseguido hasta el momento, es el reclamo de la ciudadanía, por “su ambición de poder”, como le dijo una mujer en uno de esos recorridos.
   El viejo sistema de recorrer las calles del distrito para presentarse con las diversas familias, fue una práctica política que implementó Tomás Yarrington, padrino de Anto Tovar.
Ese sistema de recorrer las calles, parece estar ya agotado y no en pocas viviendas hay reclamos porque los candidatos no regresan a su distrito, porque no cumplen con sus promesas y por su ambición.
  El candidato priista, inició sus actividades el 30 de marzo, pero las intensificó hasta mediados de abril con diversos recorridos a “la vieja usanza del PRI”.
  Por eso Anto Tovar aparece en los eventos de su partido, con su clásica sonrisa de oreja a oreja y saluda  a cuanta persona se le acerca.
    Sin embargo sus esfuerzos son muy limitados y el claro ejemplo es que su campaña solo esta dirigida a las redes sociales, Facebook, en este caso.

    Tanto en su página y a través de la coordinación de su campaña se distribuye la información de sus recorridos pero su presencia en los medios de comunicación es prácticamente nula, ya que hasta el momento solo han usado el internet.
   Y es que Anto Tovar apenas ejerció poco más de 1 año en la diputación local, pese a las promesas de campaña de terminar con su periodo en el Congreso Local, para después ser nombrado el candidato a la diputación federal, pero con la clara intención de ser presidente municipal, lleva los mismos pasos de su padrino Tomas Yarrington, la maldita ambición lo ciega.
   Su primer error, fue entregar bolsas de chicharrones a los asistentes a la toma de posesión de Jesús de la Garza como candidato, nota que trascendió hasta en medios nacionales como Milenio y aún no iniciaba con su campaña, de allí le nació el apodo de “diputado chicharronero”, porque no ha dejado de ser legislador, pero con licencia, y ahora quiero un hueso más jugoso, el de diputado federal.
  Fue a mediados de abril en pleno evento que se realizó en la explanada del PRI municipal, que Anto Tovar, antes de concluir el evento apareció con bolsas de chicarrones que empezó a entregar a los asistentes.
   No pocos priistas le reclamaron que si con esos “regalos” quería conformarlos, que su campaña iba al fracaso.

    Los recorridos

Anto Tovar inició su campaña el 30 de marzo con varios recorridos por la ciudad, pero intensificó sus actividades a finales de abril y fue precisamente el 25 de ese mes que visitó el centro de la ciudad y tuvo ese desencuentro con una mujer que le cuestionó su ambición por el poder.
      Fue en la calle 12 muy cerca del centro, en donde en un recorrido, una mujer le reclamó  el por qué, si no concluyó su periodo en el Congreso local, ahora andaba participando para la Diputación Federal.
   Quienes fueron testigos del hecho recordaron que la señora le reclamó el por qué esa “ambición de poder”, si había otros que pudieran participar.
   También la mujer ya molesta, le reclamó “que nunca arreglaban las leyes, que no regresaban a su distrito y tampoco  cumplían con sus promesas”.
   Anto Tovar no contestó nada, se despido de la mujer y se justificó: “ha de ser panista la mujer esa”, le comentó a sus allegados,  mientras salía de la situación en la que lo dejaron sus propios colaboradores, para seguir en el recorrido.
  Y lo mismo pasó apenas el primero de mayo, en el festejo del sector obrero que organizó la FRTM, allí prometió hasta “la luna y las estrellas”.

   Le prometió a la clase trabajadora, “estímulos especiales para los derechohabientes del Infonavit, más recursos en el sector salud, becas, prepas  y universidades, para los hijos de los trabajadores”…nomas les faltó que les dijera que hasta un puente les iba a construir, como aquel corrido del viejo Paulino… este Anto trae una verborrea que hasta él mismo se cree sus mentiras.
  Y a pesar de pertenecer a ese sector según él y  del que dice que fue dirigente de las juventudes obreras, los trabajadores lo vieron con indiferencia, al igual que a sus increíbles promesas de campaña.
  Pero más tarde, vino lo peor,  porque recibió un “rechazo determinante” en el Fraccionamiento los Ebanos, históricamente panista, en donde solamente pudieron reunir a unas docenas de simpatizantes.
    A pesar de estar acompañado del candidato al senado, Alejandro Guevara Cobos, el poco apoyo de esa  comunidad se vio notar, en la concentración que realizó con no más de 100 personas.
   Pese a todo, solo recorrieron algunas calles, llegaron al punto de reunión, se tomaron la foto y se despidieron de los pocos asistentes. Anto de plano no despega.
   El domingo 30 de abril   en el festejo del día del niño  Anto Tovar, aprovechó la festividad para prometerles a los padres de familia en diversas colonias, que todos los niños “tengan las mismas oportunidades” y retomó la promesa del candidato a la Presidencia Meade de que a los niños “se les rescatará de la pobreza extrema y que ya no nazcan más de ellos en esa situación”, palabras huecas, así suenan las promesas de Anto.
    Como “buen político”, sus colaboradores pedían a las familias salir con menores de edad, para hacer las promesas de campaña, mientras recorría el candidato las colonias, pero ni siquiera una bolsa de golosinas les regaló a los niños, porque Anto es bien “pinche”.
  Antes el 28 de abril, Anto Tovar en otro de sus recorridos por otras colonias de la ciudad, se dirigió a las mujeres,  las amas de casa, para “comprometerse con ellas” a conseguir más programas de beneficios y más guarderías, incluso de tiempo completo, para el cuidado de sus menores, las mujeres que lo escucharon les cayó “gordo”.
   Y así, como cuando fue diputado local, solo por un año, Anto Tovar García sigue en sus recorridos y a pesar de que la seguridad fue uno de los ejes fundamentales que planteó al inicio de su campaña, hasta el momento no ha realizado propuestas de cómo  conseguirla desde el Congreso de la Unión, es solo un político más que ambiciona el poder por el poder, es el aborto político de Tomás Yarrington.
   Pero ya desde antes de que fuera candidato a la diputación local en el 2 mil 16, Anto Tovar dejó su cartera en el PRI, como secretario de asuntos electorales,  luego de ser nombrado candidato.
   Desmanteló la oficina que tenía en las instalaciones del PRI y se llevó todo, escritorios sillas y hasta las computadoras con las que hacía las tarjetas de beneficio a las familias.
“Además de ambicioso, ratero”, dijo un priista que pidió el anonimato.
   Pese a los reclamos y el desacuerdo de la entonces dirigencia que dirigía el ahora morenista,  Víctor Manuel García Fuentes, Anto Tovar se excusó de que todo ese equipo le pertenecía y que él lo había aportado para su gestión en el PRI municipal.
Como dice el refrán:
“El que da y quita, con el Diablo se desquita”.
   Se habló incluso de una queja ante el PRI estatal, que al parecer se congeló cuando los candidatos del PRI fue la única fórmula que ganó ante la derrota estrepitosa del entonces candidato al gobierno del estado, Baltazar Hinojosa Ochoa.
     Pese a todo, Anto Tovar fue premiado con la diputación al Congreso local y apenas a principios de este año fue seleccionado a la diputación federal por el 4 distrito electoral con cabecera en esta ciudad fronteriza.