“Se acabó el amor”, entre SNTE y Secretaría de Educación en Tamaulipas

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Alejandro Mares Berrones

Las oficinas centrales de la Secretaría de Educación de Tamaulipas (SET), que preside Lucía Aimé Castillo Pastor, fueron tomadas la madrugada del 5 de septiembre por maestros y por indicaciones del dirigente del Comité Ejecutivo de la Sección 30 del SNTE, el profesor Arnulfo Rodríguez Treviño.
Con cadenas y candados, no solo las oficinas centrales de la SET, ubicada en la Calzada Tamatán de Ciudad Victoria; sino también todos los Centros Regionales de Desarrollo Educativo (CREDE) del estado fueron prácticamente clausurados, los maestros no dejaron que el personal entrara a laboral, pues sus quejas consisten en malos tratos de parte de funcionarios de la Secretaría e irregularidades en sus pagos. 
Entre sus demandas, exigen el establecimiento de un programa permanente de regularización de claves presupuestales, reconocimiento de antigüedad de los trabajadores de la educación del Programa Nacional de inglés.
Según ellos, 19 mil trabajadores se han visto perjudicados en sus promociones, ascensos o cambios de adscripción de centros de trabajo y se duelen de que la secretaria Lucía Aimé Castillo Pastor no ha respondido a los acuerdos, principalmente de pago de diversos derechos laborales.
Otra de las exigencias, es la inmediata regularización del personal que labora en educación secundaria, para que todos los docentes desempeñen su función, acorde a su perfil profesional y nombramiento que ostentan, con la finalidad de que puedan participar en las convocatorias que emita la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros, (USICAMM).
Con esta protesta magisterial, queda claro que el USICAMM, en Tamaulipas deja mucho que desear y la secretaria Lucía Aimé Castillo Pastor, le está fallando al gobernador Américo Villarreal Anaya.
Si esta problemática no es atendida con buenas artes, pudiera desencadenar en un paro estatal de la educación en esta entidad, tal y como le ocurrió en 1996 a Manuel Cavazos Lerma.
Tal parece que el “amor” entre el SNTE de Arnulfo Rodríguez y la SET que timonea Lucía Aimé, era como dice la canción: “Amores fingidos”.
Apenas el 15 de agosto, en el Polyforum de ciudad Victoria, en la celebración de su cumpleaños, Arnulfo Rodríguez Treviño, gritaba a todo pulmón que las conquistas sindicales perdidas regresaban con Américo Villarreal; la verborrea del dirigente sindical del SNTE, duró muy poco, no solo mandó cerrar la SET, sino a todos los CREDES del estado.
Ese día de su cumpleaños, Arnulfo parecía chachalaca, aventándole puras flores a Villarreal: “los fondos del Sartet (Sistema de Ahorro para los Trabajadores de la Educación de Tamaulipas) están asegurados, sus recursos ahí están todos, es una garantía, lo más sagrado que es el recurso económico ahí está, tendremos créditos hipotecarios para 17 mil maestros, gracias al gobernador”.
Los aplausos retumbaban en el Polyforum, Arnulfo seguía con su verborrea:
“Es una tristeza, óiganlo bien, que desde el 16, hasta ahora que tomé posesión, no se pagaba el ´Pago de Marcha´; o sea que cuando un ser querido se nos iba con Dios no había el mínimo apoyo, no se pagaba algo que está en la Constitución y hoy ya el gobernador Américo me lo está pagando”.
Las hurras, vivas y aplausos seguían retumbando, Arnulfo, volvía con las flores: “no se pagaban los interinatos y hoy el gobernador Américo me los está pagando; no había lentes y ya los vamos a entregar, ya me lo autorizó el Gober y ya tenemos lentes; no había becas para los hijos de los maestros y ya tenemos becas”.
Sin duda, algo pasó entre el dirigente de la sección 30 del SNTE y la secretaría Lucía Aimé Castillo, para que se “haya acabado el amor” y es que la SET ha sido saqueada, a tal grado que el anterior secretario, en el sexenio de Cabeza de Vaca, Mario Gómez Monroy, actualmente se encuentra vinculado a proceso por un desfalco millonario.