Veteranos, una bomba de tiempo… Al alza excombatientes enfermos de salud mental

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Laredo, Tx.- Mientras la cifra de veteranos que necesitan servicios de salud mental va en aumento de manera dramática, la cantidad de especialistas en la clínica local para excombatientes no ha crecido y cada uno debe atender en promedio a 184 pacientes lo que representa una “bomba de tiempo”.
Es lamentable pero sólo hay cuatro personas que dan servicios de salud mental en la clínica local para veteranos, un psicólogo, un psiquiatra, un terapista y un consejero que da apoyo mediante video conferencias”, dijo Gabriel López, presidente de la Asociación de Veteranos de Irak y Afganistán.
Sólo en el año fiscal 2016 que terminó el 30 de septiembre, un total de 737 veteranos de guerralocales pidieron y recibieron tratamiento para el síndrome de estrés postraumático (PTSD), una condición que afecta la salud mental y los lleva a depresiones profundas.
“Muchos caen en el alcoholismo, en las adicciones, se deprimen porque no encuentran trabajo, terminan solos y sin familia, en los últimos cuatro años hemos sufrido ya siete suicidios de veteranos”, indicó.
Si se toma en cuenta la cantidad de elementos que recibieron servicios de salud mental el año pasado, cada especialista de la clínica local debe atender en promedio 184.5 pacientes, cifra exageradamente elevada y que impide una atención eficiente para cada caso.
“De acuerdo al censo nacional en el Condado de Webb hay casi 6 mil veteranos de guerra , la necesidad de servicios de salud mental irá en aumento porque ya tenemos 14 años en guerra en Irak y Afganistán, para mí es una bomba de tiempo que puede estallar en cualquier momento, por eso ya tenemos siete suicidios en cuatro años”, afirmó.De hecho, en los primeros tres meses de este año fiscal que comenzó el 1 de octubre, un total de 309 veteranos pidieron servicios por PTSD, lo que hace suponer que para septiembre serán más de mil. 
López aclaró que los veteranos que sufren PTSD no son violentos ni representan un peligro para la sociedad, sólo necesitan recibir atención de manera adecuada y pueden hacer una vida normal.
“La comunidad y nuestros oficiales públicos deben educarse más acerca de esta condición que afecta tanto a los veteranos, necesitamos más oportunidades laborales y apoyo para ampliar los servicios de salud mental”, declaró.