*Los agentes estatales desalojaron de la entrada de la empresa a unos 70 obreros en paro, agredieron a 2 y detuvieron a otros 2.
Jorge Caleb
La parcialidad del gobernador Francisco Javier Cabeza de Vaca en el conflicto obrero de esta ciudad, fue más que evidente con la intervención de la Policía Estatal, en el conflicto de la empresa Brigth Finishing.
Ya desde los primeros días del conflicto en el mes de enero Cabeza de Vaca mostró su parcialidad a favor de los empresarios, que hasta el momento han despedido ya a más de 2 mil trabajadores.
También impuso la ley mordaza entre el personal de la Junta de Conciliación en esta ciudad, pero la mayor muestra se dio el lunes con la intervención de la Policía Estatal en la empresa Brigth Finishing.
Ante el bloque que obreros impusieron en la empresa para que no ingresara personal y se mantuviera el paro en petición del 20-32, por el aumento al sueldo y el bono único, unos 50 elementos policiacos llegaron con sus escudos y equipo antimotines para desalojar a los aproximadamente 70 obreros, lo que provocó un conato de bronca con al menos 2 obreros lesionados y otros 2 detenidos uno de ellos mujer embarazada.
La licenciada Susana Prieto Terrazas, enfrentó a los directivos de la empresa y les reclamó el acto de violencia.
Y es que empleados de la empresa salieron para tratar de introducir a varios trabajadores por una cerca ciclónica, lo que “calentó los ánimos” del plantón.
Los agentes policiacos lograron el desalojo, a pesar de la intervención de la licenciada Susana Prieto, que les exigía, copia de la demanda para justificar la intervención de la Policía Estatal, lo que nunca pasó.
Este martes la empresa dedicada a estampados metálicos para la rama automotriz, suspendió sus actividades mientras que los obreros permanecían en plantón.
Ya desde los primeros días del conflicto en el mes de enero Cabeza de Vaca mostró su parcialidad a favor de los empresarios, que hasta el momento han despedido ya a más de 2 mil trabajadores.
Ante el bloque que obreros impusieron en la empresa para que no ingresara personal y se mantuviera el paro en petición del 20-32, por el aumento al sueldo y el bono único, unos 50 elementos policiacos llegaron con sus escudos y equipo antimotines para desalojar a los aproximadamente 70 obreros, lo que provocó un conato de bronca con al menos 2 obreros lesionados y otros 2 detenidos uno de ellos mujer embarazada.
Los agentes policiacos lograron el desalojo, a pesar de la intervención de la licenciada Susana Prieto, que les exigía, copia de la demanda para justificar la intervención de la Policía Estatal, lo que nunca pasó.